Condenación de mi hipoteca


Oscar me envía un interesante artículo sobre lo que está ocurriendo en esta crisis y sobre las decisiones de «inyectar» dinero a la banca para salvar a un sector en quiebra. Muchos nos preguntamos porqué inyectan dinero a la banca y no inyectan dinero a las familias que sufrimos los desvanes de la banca y el sector inmobiliario con unas hipotecas que ya no podemos pagar.
El economista Nouriel Roubini ve con buenos ojos que se inyecte dinero público, es decir, nuestro dinero, el que pagamos con nuestros impuestos, a unos bancos que, por otro lado, nos están sableando cada mes todo nuestro sueldo. Así que, como en el Monopoly, la banca siempre gana… Este señor dice que lo mejor es que cierren los mercados un tiempo, antes de que se siga desplomando el percá, que no el parqué, algo más… Y digo yo… ¿debemos hacer nosotros lo mismo? ¿Cerramos nuestros negocios y dejamos de trabajar a ver qué pasa? Quizás la mejor opción es que cierren también los bancos y no nos cobren, durante un tiempo indeterminado, nuestras queridas hipotecas… ¿no sería lo más justo? Porque ya puestos, o todos moros o todos cristianos… Así que, aunque yo no sea economista, ahí va mi receta:

1) El pobre ciudadano medio que no pueda pagar la hipoteca que no la pague. Condenación de la hipoteca a costa de esos 100 mil millones de euros que se va a inyectar a la banca.
2) Cuando el banco amenace con expropiar la propiedad, que otros pobres ciudadanos medios hagan presión y dejen también de pagar su hipoteca.
3) Cuando el banco vaya definitivamente a expropiar la vivienda, que el propietario de la misma y otros propietarios solidarios «okupen» la vivienda para hacer presión política.

Otra opción es hacer presión para que el gobierno inyecte liquidez a nuestros bolsillos… ¿como? NO PAGANDO LA HIPOTECA… TODOS… y como diría un amigo… ¡a la mierda! Y luego, como diría el poeta, «que nos condenen si quieres, a la más grave pena, por haber cometido, un delito muy leve… que me llamen ladrón, por robarle sus sueños…»

Para entender la crisis…


Os recomiendo este video para entender la crisis… Está explicado en clave de humor, pero es perfecto para el análisis…
http://www.youtube.com/watch?v=pFmYIFk5i1Q&feature=related

RECETAS ECONÓMICAS O DEL QUIÉN DA MÁS…


El niño se me acercó mientras yo paseaba por las calles y los caminos de Mount Abu. Me pidió alguna rupia y le miré cómplice, como si de alguna manera entendiera esa necesidad de subir la mano con valentía para, sin perder en ningún momento el orgullo o la dignidad, esperar algún tipo de respuesta. Lo miré fíjamente, con cierta compasión humana, diría que con cierta empatía porque, a otra escala, el occidental que tenía en frente suya representaba a una sociedad en crisis, no sólo económica, sino de valores. Me agaché y le di la mano. Lo miré con fijeza. Creo que el entendió el gesto. Sonrío como nadie lo había hecho antes. No pudo dejar de hacerlo, ni siquiera cuando hicimos la foto o cuando nos despedimos casi en silencio. Le di las gracias.
Ese niño anónimo del Rajastán indio con el que paseaba tan sólo hace unos días no sabe quién es Alan Greenspan, ni sabe que tras la burbuja tecnológica sufrimos una burbuja inmobiliaria que ha llevado a la quiebra a todos los mercados internaciones. No sabrá de las recetas del premio nobel de economía Paul Krugman, ni siquiera entenderá qué significa eso de tener una hipoteca. En ese momento, no tenía ni una rupia en mi bolsillo. Apenas tuve ninguna más de dos segundos en mi cartera. La última semana estuve en la India practicamente sin dinero. ¿De qué forma tenerlo mientras veía a mi prójimo dormir en la calle, deambular perdido en búsqueda de algo qué comer? ¿Cual es la receta para ese rostro anónimo? Aquí en occidente quizás nos embarguen la casa por falta de pago… Tal vez ese sería el menor de los males… Me pregunto qué pasaría si mañana fuera a la tienda de la Charo y no tuviera galletas, o leche, o frutas o… Me pregunto si fuera yo el que no tuviera algunas monedas sueltas para poder comprarlas… ¿Recetas, señor Krugman? Dice que es la hora de la política fiscal, de que los gobiernos inviertan en puentes y ferrocarriles, en carreteras y autopistas… Esa es su receta… y por eso, y algunas otras barbaridades, le dan el premio Nobel y se queda tan pancho… Hay algo que el señor Krugman no entiende… El Sistema que hemos inventado y que fomentamos hace años que hizo aguas… De no modificarlo desde sus cimientos, habrá una crisis mayor en la que Charo, el niño de la India y el que suscribe temblarán de pánico. Y además, todas esas autopistas y todas esos ferrocarriles sólo servirán para refugiar la miseria en sus cunetas, como ahora ocurre en la India o cualquier otro país en vías de desarrollo…
(Foto: Jorge Tamames, Mount Abu, India, octubre 2008)

CRISIS DE VALORES


Con respecto a la crisis, que no es más que una crisis de valores, creo que habría que arriesgar en las recetas, o al menos, en el nuevo paradigma. Porque se trata de crear un nuevo paradigma y creo que debería ir en concordancia con el modelo de una utopía necesaria, en lo temporal, en lo espacial y en lo social. Reorganizar el trabajo, reorganizar el dinero y la economía (se hace necesaria una moneda única mundial y un mercado único mundial) y reorganizar los valores de una sociedad basada en la ambición y el egoísmo individualista.
Reformular todo el sistema capitalista y buscar ya no la ansiada tercera vía que tanto se puso de moda en los noventa, sino alcanzar una reorganización de todo el modelo económico y social. Asumamos que estamos en una globalización, en una revolución tecnológica y en una nueva revolución industrial, donde pasamos de ofrecer al mercado unos productos por otros. Construir un nuevo modelo es posible… Lo veo y palpo día a día en las comunidades que visito… la utopía es posible… solo hace falta proyectarla en un gran cinemascope para que se conozca…

(Foto: Trayecto en tren Ahmadabad-Bombay, India, octubre 2008)

ORIENTE Y OCCIDENTE


Veo en las noticias como occidente entra en un caos imposible que podria volverse irrespirable en pocos meses. La situacion es critica. Aqui, mientras deambulo entre la pobreza de la India, de aldea en aldea, mezclandome con el producto humano en un estadio diferente, en una relacion diferente, la crisis occidental es un cuento chino, algo ajeno a la realidad de este otro mundo. Realmente uno no sabe que es peor. Un amigo que hasta hace poco invertia millones de euros en negocios inmobiliarios me decia que era mejor que me quedara en la India, que en el otro lado todo se estaba derrumbando. No sabemos ubicarnos porque el mundo, en general, vive una decadencia, y alla donde estemos, alla seguira la autodestruccion de todo cuanto somos…