Carta a los valientes gudaris


Estimados Gudaris,

visto desde la más extensa de las distancias, estoy de acuerdo con vosotros en vuestros fines: la independencia y el socialismo. Los medios que empleáis me parecen chapuzas, fuera de contexto y harto mafiosos. ¿Como se podría reconducir vuestra lucha? Pues no lo sé, pero con las armas, esos artilugios de siglos pasados que sirven, dicen, para destruir la vida humana, me temo que no. ¿Habéis probado con las nuevas tecnologías? Quizás el terrorismo cibernético sea de mayor utilidad a la causa. Derrumbar los estamentos del capitalismo con el ejemplo. Reorganizaros en comunidades autosuficientes y sostenibles, declarando en cada una de ellas, con vuestros actos, la independencia total, sin más animo que ser libres incluso de vosotros mismos. Crear en esas comunidades una insumisión a todo cuanto tenga que ver con el Estado: exclusión de impuestos, prestación de servicios, educación, etc… Sed lo suficientemente fuertes y valientes para emprender un nuevo camino hacia el socialismo y la independencia. La guerra, la sangre, los atentados… eso ya no sirve, ya no llama la atención, está caduco. Además es engorroso, destruye familias, hogares, acabáis presos por una causa que ya ha dejado de tener sentido en cuanto una sola bala cruza por vuestras manos… No os equivoquéis. Ese camino ya no vale, al igual que ya no valen los trabucos, ni las lanzas o las flechas. Iros al monte, a vuestro querido monte, y volved a empezar. Si lo hacéis, yo me voy con vosotros, porque empezaré a creer en la causa, y como yo, miles de nuevos gudaris que desean ver un mundo sin patrias, sin fronteras y sin limites para ser libres… Abajo pues la tiranía, la de unos y otros, y empecemos a construir un mundo nuevo…

La mirada interior


Entre lo externo de cada uno y lo interno hay un trecho que algunos llaman la mirada interior. Dependiendo del enfoque y la fuerza que esa mirada posea, lo exterior parecerá más bello o poseerá cierto atractivo capaz de enamorar a cualquiera. Incluso algo que ausente de mirada pudiera parecer tosco, se va embelleciendo a medida que la interiorización va cobrando protagonismo. Ayer le preguntaba a I.P.R., dado mi nuevo estado de soltería, donde va la juventud de estos lares a divertirse. Me insinuó ciertos sitios en La Carlota, pero me parecieron algo así como la tierra de los gorilas de montaña de Dian Fossey. Cuando era más joven, solía ir a ligar a las bibliotecas o a lugares solitarios al estilo la Isla de los Pingüinos que no a los explosivos volcanes de Virunga donde todo era excesivamente excitante pero carecía de la delicadeza y el tacto que uno andaba buscando por esos tiempos. Mientras mis coetáneos se marchaban a la discoteca de turno, era fácil sorprenderme practicando meditación trascendental en cualquier lugar exótico con gente particularmente exótica. Así, la mirada interior a veces se volvía mirada extraña para el ojo ajeno, y en muchas ocasiones, mirada insólita. Así me iba. Casi nunca ligaba y cuando lo hacía acababa la cosa en montaña rusa. Bueno, pues recordando aquellos retazos de juventud, ayer me fui a practicar Raja Yoga con un grupo de gente bonita. Entramos a la sala común, cerramos los ojos, cantamos tres veces el OM, respiramos, nos relajamos, viajamos al interior explorando nuestras zonas erróneas, seguimos respirando controlando cada pulso interior, abría de vez en cuando el ojillo para ver si entre la fauna estaba aquella que sabía volar, volvía a cerrar, remiraba una y otra vez… nada de nada… En fin, como un adolescente desarrollando esas técnicas de vigilia. Al finalizar, y visto el poco éxito en la meditación y en el ligue, conté una de vaqueros, de cuando viajé a la India y practiqué en Mount Abu el Raja Yoga, o de cuando una vez que, practicando una intensa meditación en una excursión con la Cruz Roja siendo yo monitor por aquellos entonces, tuvieron que venir tres o cuatro personas a sacarme del trance en el que había entrado. Eso sí, el trance era justificado porque la niña con la que hice la meditación estaba bien buena… Pues eso… mirada interior, puente indispensable para ser bellos por dentro y por fuera… y de paso, pasar un buen rato sin necesidad de drogas, éxtasis o cualquier otro artilugio que nos haga parecer más gorilas…

¿Existen los Extraterrestres?


Mi amigo Toni me llama asustado desde USA porque cree que pertenezco a una secta ufológica en la cual nos reunimos todos los día once de cada mes en las faldas de Montserrat para ver luces extrañas y compartir experiencias marcianas. Cree que pertenezco al conocido grupo Montserrat, y que, además, nos reunimos en una lejana abadía una vez al año para controlar, en los que algunos dan por llamar como «el grupo de los siete», los designios del mundo y del inframundo. Según esa creencia, soy uno de los cabecillas de un nuevo movimiento que llaman la hermandad del espíritu libre y que está capitaneado por un tal San Ajún, su nombre simbólico. Sea como sea, y para rizar el rizo, acabamos de editar un libro perteneciente al mundo de la herejía moderna titulado El Principio de Elusividad Cósmica, con su correspondiente traducción en inglés. El libro, de nuestro amigo Ignacio Darnaude Rojas-Marcos, uno de los ufólogos más conocidos y prestigiosos de nuestro país, no deja indiferente. Os lo recomiendo si alguna vez habéis pensado que eso de los marcianos no sólo es de locos sino más bien una posibilidad, aunque remota, de que pudiera ser verdad… Por cierto, Javier Sierra, al que todos conocéis, dice de Ignacio que es uno de los filósofos de los grandes enigmas de la Humanidad… cuando el río suena…
(Portada: del libro de Ignacio, a la venta en www.editorialnous.com )

Franco Resucitado


Nos envía Fernando Arrabal este escrito sin desperdicio…

¡Cuánta razón tenía Garzón, nuestro famosísimo juez internacional e interespacial, en pedir el certificado de defunción de Franco!
¡Gracias a Garzón los españoles hemos podido descubrir que Franco no ha muerto, solo estaba en coma! Franco despierta del coma…y pregunta:
– Franco (poniéndose al día) : Srta. ¿Quién se halla ahora ocupando la Vicepresidencia del Gobierno de la Nación, sustituyendo a mi querido Arias Navarro? – Enfermera: Teresita Fernández de la Vega. – Franco (sorprendido) : ¿Teresita, la hija de Wenceslao, el falangista camisa vieja alto cargo del Ministerio de Trabajo y fiel ayudante de Girón, el más falangista de mis ministros? – Enfermera (titubeante): La misma, Excelencia. – Franco: ¿Y de Ministro de la Gobernación? – Enfermera: Bueno Excelencia, ahora se llama Ministro de Interior y está Alfredito Pérez Rubalcaba, el hijo de uno de vuestros militares más fieles al Régimen, suboficial de aviación. – Franco (incrédulo): ¡Qué me dice! ¿No estará usted intentando engañarme para no darme un disgusto verdad? – Enfermera: ¡Excelencia, por Dios! – Franco : ¿Y quién está ahora al frente de los medios informativos del Régimen? – Enfermera: Ehhhh … de los informativos dell Régimen dice su Excelencia, pues de los informativos del Régimen diría que sigue Juan Luis Cebrián , tal y como su Excelencia lo dejó, el hijo del falangista Vicente Cebrián, su Jefe de Prensa del Movimiento. – Franco (complacido) : ¿Todavía le dura a Cebrianito el cargo que le concedí de Director de los Servicios Informativos? ¡Qué tío, cómo se agarran algunos a los cargos! – Enfermera: Sí, Excelencia, Cebrianito, el mismo, el que dirigió Pueblo y Arriba. – Franco : ¿Y de Presidente de las Cortes? – Enfermera: Bueno Excelencia, ahora se llama Presidente del Congreso de los Diputados; hasta hace poco ha estado Manuel Marín, hijo de Marín el aguerrido falangista de Ciudad Real y Presidente de la Hermandad de Alféreces Provisionales, y ahora le ha sustituído José Bono también hijo de falangista. – Franco (aliviado) : Veo que por fin se ha resuelto la pugna entre el Opus y la Falange y que ganan estos últimos por goleada. ¿Y qué ha sido de Martín Villa, mi Ministro y Jefe Provincial del Movimiento? – Enfermera: Ahora está en PRISA. – Franco : ¿Qué es eso de PRISA? ¿Algo parecido al SEU o a la Prensa del Movimiento? – Enfermera: No se le escapa una, Excelencia. – Franco : ¿Y en el Ministerio de Justicia? – Enfermera: Lo acaba de dejar Marianito Fernández Bermejo, el hijo del alcalde y Jefe Local del Movimiento de Arenas de San Pedro de Avila. – Franco (perplejo) : ¿Y por qué lo ha dejado? -Enfermera: Por un afán desmedido por las cacerías Excelencia. – Franco (encantado) : ¡Ahhh…, veo que no han cambiado las buenas costumbres de antaño! ¿Y sigue habiendo buenos cotos de caza en La Mancha? -Enfermera: Sí Excelencia, ya se ha cuidado mucho y bien de ello durante años José Bono , el actual Presidente del Congreso de los Diputados, y ahora le ha relevado y se encarga de ello José María Barreda . -Franco : ¿Barreda, de los Barreda terratenientes y aristócratas manchegos descendientes del Marqués de Treviño fusilado el pobre por los rojos? -Enfermera: Sí Excelencia. -Franco (contento) : ¡Qué bien, qué bien! Y en la tele, ¿qué? ¿Quién sigue? – Enfermera: Pues los de siempre: Carmen Sevilla, Massiel, Conchita Velasco, Matías Prat, Víctor Manuel, que sigue cantando a la patria… – Franco (asintiendo) : ¡Hombre, el Víctor ése! ¡Pobre rapaz, siempre tan triste! Ni la del «Zampo y yo» ha conseguido alegrarle; ¡con tanto diente!… Recuerdo el empeño que ponía en ir con mis nietas al corrillo de Serrano, y luego las convidaba a comer paella en Riesgo. ¿Cómo era?… ¿Cómo era la estrofa de aquella canción que me dedicó? Cántela, si es tan amable… – Enfermera (entonando): «Otros vendrán que el camino más limpio hallarán. Deben seguir por la senda que aquél nos marcó, No han de ocultar, hacia el hombre que trajo esta paz, su admiración; y, por favor, pido, siga esta paz.» – Franco (sonriendo) : Sí esa era, esa era; un poquito pesado el pobre, como decían mis nietas, «un coñazo». Pero, en fin, a Carmen le daba mucha pena… – Franco (pensativo) : Y el Presidente del Gobierno de la Nación, ése de ahora, el de las cejas arqueadas , ¿Quién es? – Enfermera: Es el nieto del capitán Lozano, el que sirvió en Asturias a vuestras órdenes y aplastó la revuelta de los mineros insurgentes. – Franco (encantado) : ¡Qué me dice, el nieto del capitán Lozano! ¿Y qué tal Presidente es, ya es digno de la memoria de su antepasado? – Enfermera: Pues… sí …, precisamente es el más acérrimo defensor de la Memoria Histórica, Excelencia, … ehh … digamos que se acuerda mucho y en todo momento de su Excelencia. – Franco (satisfecho) : ¡Qué bien, que bien, parece increíble! ¿Y qué hace ahora? – Enfermera: Ha vuelto de Estados Unidos. Se autoinvitó a una reunión ocupando una silla de Francia para arreglar la economía mundial, que está por los suelos. – Franco : ¿Otro Plan Marshall, quizá? – Enfermera: Más o menos, Excelencia. – Franco : Por cierto, ¿Siguen estudiando los niños Formación del Espíritu Nacional? – Enfermera: ¡Oh sí Excelencia, por supuesto, más que nunca! Ahora se llama Educación para la Ciudadanía . -Franco (despectivamente): ¿Y la Casa Real, cómo está la Casa Real? Enfermera: Como su Excelencia la dejó, al frente está el Rey Don Juan Carlos y la Reina Doña Sofía, y de Jefe de la Casa Real está Albertito Aza íntimo amigo del Presidente Zapatero y de Juan Luis Cebrián e hijo de Aza, el militar de Marruecos que fue el primero en unirse a su Excelencia el 18 de Julio. – Franco (con cólera repentina): ¿Y quién…? ¿Quién coño es ese mariquita Zerolo de Tenerife del que les oigo murmurar? – Enfermera: ¡Ah sí Excelencia! Es el nieto de Miguel Zerolo Fuentes, el brillante fascista Jefe de Sección de Acción Ciudadana, Fiscal Militar y Juez Instructor Militar especialista en delitos de rebelión a la Patria. Y su tío abuelo, Tomás Zerolo Fuentes, médico encargado por Vd. de la organización de los servicios médicos en los frentes de guerra y fundador después de la Clínica Zerolo. Ambos hermanos fueron condecorados con la Medalla de Bronce de la Santa Cruz por ser de los primeros voluntarios que se presentaron el mismo 18 de julio en el Gobierno Militar para «salvar a España».
– Franco : ¿Y Arrabal? Fernando Arrabal el infame autor de “Carta al general Franco” y de la película “Viva la muerte” Y para mayor INRI con un padre condenado a muerte en Marruecos por nuestro invicto ejército.
– Enfermera: Naturalmente hoy es el genio español más odiado. ¡Calumniado, ninguneado y boicoteado por tirios y troyanos! – Franco : Perfecto, no pensaba que lo había dejado todo atado y tan bien bien atado, les dí cuarenta años de paz y me alegro de que todo siga igual que antes y que sigan guiando a España y a los españoles los de siempre en pro de la convivencia y la paz entre los españoles.
– ¡Arriba España!

Micheal Jackson ha muerto… y también…


Es cierto que el rey del pop ha muerto y joven volverá a su planeta, ya que, siguiendo las tesis de mi amigo Palo, seguramente este hombre pertenece al club Sanajuniano y estará de camino, en su nave nodriza, hacia su santuario estelar. ¿O acaso no parece un extraterrestre viendo esta foto?
Espero que esta sociedad hipócrita no olvide que además de Michael, al que le tengo todo el aprecio del mundo, también han muerto hoy más de dos mil niños de hambre… Sigamos por la senda…

¡ETA MÁTAME!


Lo que más admiro de los COBARDES es su facilidad para regocijarse de sus actos y creer, además, que lo que han hecho forma parte de una misión divina. Un valiente no se esconde, un valiente no asesina, un valiente lucha por sus ideales desde la justicia y la bondad. Así que Gudaris, cobardes, demostrad que vuestros ideales merecen ser defendidos desde los altos valores. Demostrad que vuestro camino no está errado, sí vuestro caminar. Os espero, estoy en mi casa, todos saben donde vivo. Matadme a mí también. Yo os espero con la Bandera de la Paz, con la Cultura de la Paz. No me esconderé, os miraré a los ojos mientras me disparáis vuestro tiro en la nuca. ¡Matadme si sois valientes, a condición de que dejéis de matar! ¡Qué cansado está el mundo de tanto cobarde!
(Foto: Bandera de la Paz, de la Cultura de la Paz).

Fracaso Escolar y Pista de Atletismo


Hoy me han amonestado porque pierdo el tiempo en discusiones vanas y no voy al grano a los problemas reales de esta sociedad, entre ellos, una pista de atletismo para el pueblo. Esta es mi respuesta:

En las aburridas charlas con mis amigos pobres, se quejaban de que les resultaba difícil vivir una vida plena si no era posible tener un trozo de pan que llevar a la boca todos los días, no ya para ellos, sino para sus hijos y familias. Realmente era aburrido porque pensaba que si todos los problemas fueran como ese, el mundo sería otro. Luego venían drogadictos con el mono suficiente como para mirarte y pedirte ayuda. A veces la ayuda consistía en una bolsa de alimentos que la Cruz Roja nos donaba. Los drogadictos no tenían derecho a la misma a no ser que demostraran con cien papeles e informes que realmente la necesitaban. Los que además tenían Sida y estaban en fase terminal, intentaba quitármelos de en medio derivándolos a otro lugar. ¡¡¡Era una vida tan falta de todo!!! No merecía la pena perder un minuto más con ellos… Pero lo que más me fastidiaba de todo eran los parados de larga duración, ese atajo de gandules mayores de cincuenta años incapaces, durante años enteros, de buscar sustento para la familia. Y luego venían los tetrapléjicos con sus demandas absurdas, algunos pedían bastones fuertes y resistentes, otros sillas de rueda y los menos, alguna nueva prótesis para vete tú a saber qué. Realmente ese trabajo te llenaba de insensibilidad hacia todo. Y resulta que por la tarde, tras ese fastidioso trabajo, me iba con mis amigos ricos a hablar de palos de golf, de fútbol y de mujeres. Eso sí que era enriquecedor. Me enseñaban no uno o dos, sino hasta cuatro o cinco palos diferentes. Me hablaban de Drivers, de Wedges, de Putters, y realmente disfrutaba como un niño con sus explicaciones. Pero el sueño de esas maravillosas horas entre conversaciones profundas sobre el culo de una modelo o la vida y milagros de cualquier ricachón de turno se esfumaba al día siguiente. Como el dinero de asistente social no compensaba la tortura de tener que soportar a indigentes, vagabundos y enfermos terminales, pensé que buscando un trabajo de oficina más grato podría ganar más dinero y vivir mejor. Y así fue. Me compré una bonita casa con su jardín, me apunté a un gimnasio, iba a los mejores clubes y llevaba lo último en tecnología.

Luego seguí estudiando porque lo que más deseaba era codearme aún más con la sociedad rica y seguir hablando de palos de golf, que es realmente lo que me gusta. Sabía que no tenía la clase suficiente como para coger un buen Cleveland, pero me conformaba con saborear las mieles de los que sí lo hacían y sabía que, para no ser un verdadero fracasado en la vida, tenía que estudiar mucho y alcanzar lo más alto. Para que mis amigos ricos pensaran que tenía cultura, era conveniente viajar por todo el mundo. No puedes ser un buen rico si en el día de acción de gracias no puedes hablar de tu último viaje a Paris, o Londres, o New York. Como yo quería ser el más espabilado, busqué destinos aún más exóticos. Claro que con mi sueldo de oficina, al final acababa en barrios y lugares que tanto me recordaban a mis trabajos como asistente social. Y allí estaban los niños desnudos y durmiendo en la calle, o niñas prostituyéndose a corta edad, o hombres demacrados por el hambre o la enfermedad. Calles sin asfaltar, llenas de ratas y olores nauseabundos y niños esnifando algún tipo de cola para olvidar. Aquellos ya no eran unos niños con fracaso escolar… no… aquello es una sociedad fracasada… ¡y como me aburren las sociedades atrasadas, y los niños harapientos, y las mujeres llenas de pulgas, sucias y pestilentes! Eso sí, los niños corrían todos los días los cien metros vallas para no ser atropellados, para pedir a los occidentales algunos dólares. Y luego, hacían los mil metros, incluso maratones, para ir de un pueblo a otro en busca de agua. Tenían unas muy buenas pistas de atletismo bajo sus pies… Como odiaba esos países… ¡¡¡con lo bien que vivimos en occidente, con nuestros campos de golf, nuestras piscinas cubiertas y nuestras pistas de tenis!!! Y por cierto, creo que a partir de ahora voy a luchar por una magnifica pista de atletismo en mi pueblo. Aprovechando la crisis, creo que es una demanda justa y necesaria para que por lo menos, esos niños con fracaso escolar estén recogidos en algún sitio. Niños a los que por cierto, di clases en el instituto y ayudé en todo lo que pude, no sólo en las clases, sino con la psicóloga de turno para evitar aún más el fracaso escolar. Mi sueño era verlos algún día hablando de palos de golf…

(Foto: Niño en Bombay con un acentuado fracaso escolar y corriendo los cien metros lisos contra el hambre en su particular pista de atletismo, la India, octubre de 2008. Sobre el video, sobran las palabras…)

Omphalos, el ombligo del mundo y otros alcahuetes


El Omphalos era la piedra que estaba dentro del templo de Delfos, templo dedicado al dios Apolo y donde estaba inscrito su famoso «conócete a ti mismo«. Omphalos, que significa ombligo, viene a representar el centro del mundo, ese lugar donde nos miramos todos creyéndonos los reyes del mambo. Uno puede pensar que la creación de un blog como ventana al mundo es una especie de omphalos donde mirarse uno satisfecho por lo bien que escribe o los piropos que recibe. En mi caso, por eso de estar siempre vestido de modernidad, fue un experimento que derivó en algo de lo que me gusta presumir: libertad, de expresión, de conducta, de pensamiento, de acción, de emoción. No tiene más propósito que desde mi particular y modesto omphalo, expresar libremente lo que creo a cada momento. Curiosamente, esto no gusta a algunos. El otro día vino alguien muy enfadado con una copia de uno de mis artículos pidiendo explicaciones sobre lo allí dicho. Olía a censura rancia y realmente no entendí a cuento de qué venía la regañina, y lo que me molestó no era que esta persona, a la que respeto profundamente, me tirara de las orejas, sino que alguien, sin duda con cierta maldad, fuera a mis espaldas y le diera el texto a este señor. A veces uno se siente cansado de tanta falsedad, de tanta puñalada trapera, a la espalda, con nocturnidad y alevosía. Nadie quiere dar la cara, nadie se atreve a debatir públicamente ninguna idea. Prefieren comentarlo en el bar, a escondidas, inventando majaderías, chismorreos e historias de viejas sin dientes. Por favor, la próxima vez que tengan que decir algo díganlo abiertamente, no se escondan tras un fácil anónimo o alcahuetando en un bar diciendo disparates. No tengo nada que ocultar y me gusta hablar cara a cara, así que digan, sin miedo, lo que piensan frente a frente. Eso sí, les pido que suban el nivel, que dejen de vivir escondidos en las cavernas a cual troglodita primario, que digan cosas interesantes, productivas, a poder ser críticas para mejorar situaciones adversas y desatascar situaciones límite. Si no lo hacen, voy a recoger firmas para llevarlas a la Asamblea de Majaras, la cual decidirá si mañana hará buen tiempo… Y si no me salgo con la mía, dimito… como hacen aquí todos, dimitir día sí y día no para luego seguir siendo portavoz de la idiotez y el esperpento… A veces parece mentira que tengan las criadillas negras y se comporten como verdaderos críos de primero de parvularios.

¿Creen los científicos en Dios?


Cuando tienes la suerte de estudiar ciencia en la universidad descubres sus premisas, sus métodos y metodologías para dar forma a lo que algunos llaman la religión de nuestro siglo. Como «científico social», me gusta ser incorrecto con la ciencia, quizás porque me gusta ser incorrecto con las creencias que se basan en una emoción, una intuición o simplemente en un acto de buena voluntad. Al fin y al cabo las creencias son una esencia subjetiva que nace de la expresa necesidad de dar respuestas a nuestros eternos interrogantes. El problema es cuando esa creencia se institucionaliza, se moraliza, se impregna de dogmas y leyes de obligado cumplimiento. Eso ocurre muchas veces en nombre de la religión, pero también de la política, la economía, la educación, y sobre todo, en nombre de la ciencia. A sus creencias le llaman «marco teórico» o «modelo teórico», y dicho así, asumimos que lo que diga un científico que emplea esas expresiones tan elocuentes son verdades que van a misa. El científico humilde ataca expresamente esa forma de hacer ciencia porque sabe que las teorías son siempre, y ante todo, provisionales. La praxis demuestra día a día que las teorías siempre son superadas por nuevos modelos que a su vez… Pongamos un ejemplo de creencia científica que hoy he podido leer en un importante periódico a cuento de un descubrimiento astronómico. Dice así:

«La perplejidad de los científicos se refleja en las numerosas hipótesis que apuntan para explicar qué es Himiko. Puede tratarse de gas ionizado que alimenta un agujero negro supermasivo, o una galaxia primordial con gran cantidad de gas, o el producto de la colisión de dos galaxias muy jóvenes, o el efecto de procesos intensos de formación estelar, o incluso una galaxia gigante con una masa equivalente a unos 40.000 millones de soles. De momento, no se puede afirmar ni descartar que la nube aloje en su centro un agujero negro».

Seis creencias en un mismo párrafo camufladas bajo el paraguas de lo científico. Cuando daba clases en el instituto y en la universidad, lo primero que decía a mis alumnos era que no debían creer en todo aquello que yo dijese por estar, aparentemente, en una situación de poder y legitimidad. Debían contrastar todo aquello que yo decía. De vez en cuando enfatizaba en alguna mentira para ver hasta qué punto alguien tenía el valor de decir que estaba equivocado. Por supuesto, nadie lo hacía porque todos damos por sentado que la legitimidad está en posesión de la verdad. Esa es la mentira de nuestro sistemas de creencias, y esa es en la mentira en la que vivimos en todos los ámbitos de nuestra vida. El día que alguien se levante y sea crítico con la «verdad», entonces dejaremos de vivir en un mundo de «creencias» para pasar a un mundo de realidades… Y cuidado porque la economía real está a punto de revelarse contra la tiranía de las creencias económicas… y quizás ocurra lo mismo con los sistemas de creencias políticos, en la educación, en la sanidad, en…

(Foto: Himiko, un misterio para la ciencia al cual la quieren dotar de cierta credibilidad a base de «teorías»).

Los cátaros


Los Cátaros fue una de las herejías más importantes del siglo XIII. Ellos mismos se autodenominaban los auténticos pobres de Cristo. Como otras comunidades de la época, los cátaros vivían divorciados del mundo material y dedicaban su vida a la oración, la predicación evangélica y el ayuno. Además de ser vegetarianos, menospreciaban todos los alimentos producidos como consecuencia del coito. Deseaban rescatar el mensaje original de Cristo, viendo a la Iglesia como la auténtica obra de Satanás. Para ello, tenían un ritual de aceptación de adeptos llamado consolamentum. Rito originario posiblemente de los bogomilo, era practicado por los cátaros como ceremonia de aceptación a los nuevos perfectos o bonshommes, es decir, aquellos que eran admitidos a la vida y al reencuentro con el mundo espiritual. Gracias a ello, el alma y el espíritu se reunían en comunión, dejando de pertenecer al mundo del mal. Estos movimientos fueron perseguidos y aniquilados por alejarse de la norma de aquellos tiempos. La norma y la ortodoxia siempre pretende poner o imponer orden allí donde existe heterodoxia o ideas que, de alguna forma, por ser revolucionarias, puedan llegar a cambiar o dañar el orden establecido. Una oleada de nuevos cátaros, es decir, de nuevos herejes asoma de forma tímida en estos nuevos tiempos. Identificarlos es cuestión de tiempo. Aniquilarlos, cuestión de astucia. Los que sobrevivan a la quema inevitable, quizás tengan tiempo y ganas de aportar a la humanidad algo de sentido común. Que así sea…

(Foto: En tierra cátara, por la enigmática Rennes-le-Château, Languedoc-Rosellón, Francia, agosto de 2005).

Artabán, ¿el cuarto rey mago?


¿Por qué tres? ¿Por qué magos? ¿Por qué reyes? ¿Por qué una estrella, y un nacimiento? ¿Por qué mirra, incienso y oro? Henry van Dyke fabuló con un cuarto rey y lo llamó Artabán… el rey perdido que llegó tarde a la cita y cuando lo hizo, ya todo había terminado… En ningún sitio bíblico se habla de tres reyes magos, pero los mitos y las leyendas se construyen a base de añadidos, de sinrazones que se van postulando como verdades adquiridas mediante la magia de la imitación y la repetición: el rito. Es así como construyen nuestras mentes, nuestras culturas. Es así como en tiempos de crisis nos dicen que debemos consumir. Es ley de vida, si no consumes tú fábrica no vende y si no vende te despiden y el círculo vicioso se vuelve cada vez más insoportable para el propio mecanismo social. Por eso, el planteamiento ritual de la economía, de la amistad, de la familia, está tan arraigado en nosotros. Tanto que hablar de un cuarto rey mago podría parecer no sólo una herejía, sino una sinrazón imposible… Pero algún día, quizás en uno o dos siglos alguien clamará que había un cuarto rey mago, representante, esta vez, del continente americano, y tiempo más tarde quedará como una verdad asumida… Así somos, animales de costumbre, incapaces de pensar por nosotros mismos, incapaces de romper con nuestras experiencias pasadas y doblegar la realidad a nuestro sentir. ¿Nuestro sentir? ¿Cual es nuestro sentir? ¿Qué somos, qué deseamos? Yo quiero ser como el rey Artabán… Deseo llegar tarde a la fiesta y ser recompensado al final de mis días con la ignorancia de mi existencia…
(Ilustración: El Flammarion, el peregrino alquimista mirando más allá de la realidad impuesta).

Místicos y herejes en la noche de reyes


Herejía es una palabra que siempre me acompaña. Deriva del griego hairein, una de cuyas acepciones es escoger, y hairesis, por derivación, equivale a opinión. Por lo tanto, el hereje es el que escoge y el que, normalmente, opina, y de forma diferente. Eso es especialmente una de las características de aquellos que deciden, en contra de la norma imperante, emprender un nuevo camino en sus vidas o simplemente en sus acciones cotidianas. En días como este lo noto especialmente. El ritual de la noche de reyes, mercantilizado por republicanos consumistas que adoran a monarcas que practican la magia, así son las paradojas de la vida, se convierte para mí, y quizás porque no tenga hijos, en un acto altamente cualificado de peligroso. Por eso esta noche será como otra cualquiera, quizás abrumada por la soledad como compañera única y con la melancolía de observar sobre mi mesita de noche los únicos regalos recibidos en estas fechas paradójicas: dos pequeños tarritos que encierran unas piedrecitas australianas, regalos de Linda en Copenhague, y que además, encierran, la promesa de una esperanza futura. Lejos de los grandes regalos que esta noche muchos recibirán, esas pequeñas piedrecitas fosilisadas iluminan a cual estrella vespertina que guió en su día a los monarcas magos hacia el portal de Belén, la cueva simbólica del corazón habitada por el alma, por el espíritu encarnado del niño Jesús.
Pd.- Estaba escribiendo esto cuando, sincronías del universo, me llaman de la OCU, Organización de Consumidores y Usuarios para ver si me interesaba ser socio. Qué llamada más oportuna para la noche de reyes y tras esta reflexión. Les he dicho la pura verdad: me he vuelto un anticonsumista, y más en tiempos de crisis, donde lo más que consumo son alimentos básicos… qué cosas tiene la vida…
(Foto: Mesita de noche llena de libros y mis dos pequeños regalos navideños, obsequios de Linda en Copenhague, que me sirven como amuletos para espantar de mi lado esa soledad tan desolada, diciembre de 2008).

Las ciencias sociales como forma de brujería…


El título no es mío, sino del hidalgo Andreski. Y viene a cuento ante mi necesidad de revelarme ante cualquier imposición que pretenda adoctrinarme en un pensamiento u idea que sea contrario al principio de libertad, o como mínimo, al principio de elección. En ese sentido, soy un desencantado de la ciencia social (y de casi todo), especialmente de la antropología en cuanto productora de conocimiento teórico, y más especialmente de los discursos dominantes y legitimados por la “norma” académica establecida o por, como diría Ortega (y Gasset), de “los sistemas de ideas” que pretenden convertir a la ciencia en “ideología científica”. Como tengo mala memoria, retomo alguna nota de Woolgar que leí en alguna parte y decía eso de que las verdades científicas no son sino una forma depurada de ideología de la representación. En fin, que la deconstrucción del discurso científico sigue chirriando en mis batallas pasadas. Y hoy, que me enfrentaba de lleno al rancio discurso académico que mamo en mi tesis, me he puesto de los nervios… Se me pasará… lo sé…

(Foto: La ciencia como anticristo posicionándose como nuevo dogma. Junto con un amigo anarquista en una iglesia abandonada del pirineo aragonés, 2004).

HEREJIA…


Me estoy rodeando de leña por todas partes… Suele ocurrir cuando un hombre se levanta contra viento y marea y grita ese poderoso No ante las circunstancias, ante la norma, ante lo establecido. No al tedio, no a la desidia, no a la sinrazón, no a la vulgaridad, no al miedo, no a la desesperanza, no a la apatía, no a la injusticia, no al desamor, no al borreguismo, no al sedentarismo, no a la ambición, no a las salchichas y no al insulso deseo de morir… Sí… ese No resulta provocador, insumiso, poderoso. Y a cada No, alguien se te acerca con sutileza y deja posado junto a tu vera un trozo de leña, un tablón traído de viejos rencores, de viejos miedos, de viejos desengaños. Y uno tras otro, va sumando en la pila hasta asfixiar al verdugo anónimo, al mismo que provocó la desdicha. En algún futuro, alguien, lo suficientemente convencido de su acto, encenderá la llama que verá arder la herejía consumada. La herejía siempre acaba sumándose a la llama, abrazándola en un acto cósmico, purificador… No puede ser de otra manera… el fuego vive del aliento de los que respiran, de los que avanzan, el fuego destruye, el fuego realza las cenizas, el fuego ilumina las mentes desde la lucidez… Mientras el fuego llega… seguiremos diciendo No… y avanzando consumidos hasta el último derrame…
(Foto: Javier León mofándose de la rutina. Oficinas del Racc en Diagonal, Barcelona, en 2004).