Er Cotilleo Político


Podría hacer un análisis macroeconómico y macropolítico sobre lo ocurrido en las elecciones Europeas. Pero eso lo dejamos para las mentes pensantes las cuales concluirán que todo está bien (primera mentira). La gente de a pie desea saber qué ocurre en el día a día y si mañana van o no van a poder comprar una barra de pan. Pues como a ellas nos debemos, hagamos nuestro peculiar análisis político, ya que los políticos de verdad están preocupados por asuntos mayores (segunda mentira).

Hablaba con Jose esta mañana en Correos sobre la importancia del cotilleo para la cohesión social. Las alcahuetas y los alcahuetes son importantes, necesarios, imprescindibles para saber del otro, para comprender al otro, para ayudar al otro. El problema es el uso que hagamos de esa imprescindible forma de sociabilidad. A mis alumnos de la universidad les decía una y otra vez que el chismorreo era una expresión humana que había construido sociedades enteras. Es como la llamada que resuena en el fondo de nuestra selva, una llamada que, tal y como la describía Jack London, despierta en nosotros una porción de indefinibles deseos y de extrañas situaciones. Y ese poder suele ser más fuerte que nuestra voluntad, y de ahí que el eco que resuena en nuestras tertulias y chismorreos ejerzan una trascendencia imprescindible. Ocurre que la ignorancia, el miedo o simplemente el desconocimiento del origen del chismorreo, sus causas, sus autores y sus verdades objetivas hacen del mismo un arma de doble filo que, a veces, incluso, resulta peligroso. Fue precisamente lo que ocurrió el domingo cuando un abanderado político se abalanzó contra mí para vomitar, otra vez, una lista de alucinaciones provenientes de un mal chismorreo de origen dudoso. Como en los últimos meses ya me han dicho de todo precisamente por denunciar frente a frente todo cuanto pienso que es injusto, ultrajante o inútil, realmente no me sorprendió en absoluto el nuevo alucinógeno con el que me atacaban, pero sí me sorprendió la fuente. Y como mi cultura es secular y no creo más que en lo que veo o me dicen frente a frente, os voy a contar un chismorreo que cada cual deberá juzgar según su propia inteligencia -de haberla-, y así todos jugamos al mismo juego:

Hace una semana estuve en Suiza, en una logia masónica a la que llaman Alpina cuyo secreto reside en llamarse logia encubierta porque en ella se reunen gente de aparente importancia en la sociedad para tomar importantes decisiones. En mi calidad de alto grado y miembro de lo que aquí en España llaman los negros de Severo Ochoa, fui invitado por tercera vez a esa reunión, teniendo acceso a información privilegiada (por cierto, allí estaban, además de tres ministros de nuestro país, un presidente de una gran república que últimamente sale en paños menores en la prensa. Contó un chiste muy bueno sobre el presidente francés y su bella esposa). Pues bien, allí, un alto cargo de mi partido – para más señas su nombre empieza por L y acaba por S- me dijo que iban a cortar tres cabezas de la ejecutiva provincial de mi partido y que debía tantear qué salida honrosa deseaban. A la vuelta de Suiza, fui con el cotilleo a la ejecutiva provincial, con la cual me reuno en secreto una vez cada dos semanas para informar de todo lo que ocurre a nivel local (ya que ellos me están preparando, también en secreto, para ser el nuevo alcalde en las próximas elecciones) y me dijeron que ya sabían lo de las tres cabezas, pero que antes de que eso ocurriera, habría un gran barrido a nivel local y que en mi agrupación local iban a despachar por hartazgo a otras tres cabezas pensantes que no hacen más que fastidiar y fastidiar en vez de aportar soluciones reales y positivas a nuestro pueblo. Además, me dijeron que el alcalde de ahora está tan tranquilo porque ya le han ofrecido un puesto de trabajo a modo de retiro, que al parecer es lo que hace El Partido a todos aquellos que se portan bien o estorban de forma considerable. Así que la torpeza con la que últimamente se está haciendo la política va a tener duras consecuencias, a no ser que los hombres honrosos y verdaderos sean lo suficientemente inteligentes y gallardos y dimitan de una vez para que la savia nueva se renueve de una vez. Por cierto, en la logia Alpina había también un importante financiero de nuestro país -presidente de una caja de ahorros catalana, para más señas y que por cierto, viaja en helicóptero los viernes a las siete de la tarde para… esto mejor no lo digo- que me informó que a día de hoy no hay dinero en las cajas de ahorros y que estamos en el momento de la crisis en el que la mejor opción para todos es el sálvese quién pueda. En fin… en el próximo capítulo informaré de más cosas, porque es tal el hartazgo que va siendo hora de que cada uno cuente su verdad como mejor le plazca… y la mía tiene grandes dosis de poliedros… Y ahora vas y lo cascas…

(Foto: Cotilleando con mis dos nuevos amigos que se decían uno a otro: este tío está de vuelta, mira que piscina más horrenda nos pone… aquí no hay quién menee la colita…)

MARCHEMOS CONTRA LA TIRANÍA


Uno no puede más que sentir vergüenza de la clase política, sobre todo cuando uno se va convirtiendo poco a poco en uno más y pierde de vez en cuando el verdadero norte de las cosas. Hoy han pasado algunas bochornosas, poseídas por una desquiciada carrera hacia ninguna parte. Yo mismo, ante la indignación y la rabia, he perdido los papeles, insultando a compañeros y removiendo viejas heridas de guerra que relucen a flor de piel cuando algo o alguien quiere imponer su verdad sin respetar la verdad plural de los otros. Cuatro años escondido en una madriguera para no ir a la cárcel no fueron suficientes, porque yo no quería esconderme y reivindicaba mis ideales en mítines, manifestaciones, marchas, reivindicaciones, en prensa y radio, dando la cara frente a frente al enemigo de entonces: el Estado… Cuatro años de lucha porque no deseaba que nadie impusiera su macabra idea de la vida sobre mi conciencia: el militarismo. Militando desde los 16 años en política no ha bastado para tranquilizar esa rabia. Es cierto que últimamente ando más tranquilo y procuro no hablar tanto y actuar más. Y también procuro que las actuaciones se hagan en silencio, sin que nadie sepa quién está detrás de una cosa que aparentemente puede ser buena. Quizás hable como un anciano, pero no tengo ganas de demostrar cosas al mundo, excepto mi capacidad de sentir. Esa etapa ya pasó, y los egos se difuminan a medida que transcurre el tiempo. Por eso, cuando hoy de nuevo, ante una rabia acumulada he actuado como un pequeño dictador, he sentido como el ideal que se persigue a veces puede traicionarte y volverse contra ti. En el fondo somos humanos. He pedido perdón al compañero en concreto y a todos los allí presentes. No acostumbro a perder la serenidad, pero me duele ver como los políticos de turno se dedican a enjaguar sus trapos sucios en las miserias del pasado mientras el pueblo agoniza en una crisis de la que no sabemos como salir. Y por si quedara algún tipo de dudas: perdón compañeros, perdón de corazón… pero… sigo sin soportar el totalitarismo, que gente que se dice de izquierdas tengan sueldos de derechas a costa de los ciudadanos, vayan con chófer y coche oficial, ganen más que el panadero o el jardinero de mi barrio, que la clase política se ría en nuestras narices única y exclusivamente para mantener un puesto de trabajo (que debería llamarse de servicio) a base de zancadillas e insultos. Admiro a la derecha porque ella sigue defendiendo lo que es justo para sus intereses, pero maldigo a aquellos que llamándose de izquierdas se comportan, viven y actúan como auténticos delincuentes.
Hoy no hemos aprobado los presupuestos. Se supone que unos presupuestos es la base y la guía para el futuro… ¿Para qué entonces en pleno junio hablamos de un presupuesto para… ¡¡¡2009!!!? ¿Qué clase de broma macabra es esta? Señores políticos: demosno la mano, miremos a nuestro pueblo agonizante y pongámonos a trabajar no para este año, sino para el que viene y el que viene y el que viene… Sean serios y no se rían más de nosotros o nosotros acabaremos, como sociedad civil, rebelándonos contra el orden político. El pueblo está cansado y agoniza… quizás pronto haya en las calles una nueva Marsellesa…

Política indecente…


Indecente, es que el salario mínimo de un trabajador sea de 624 €/mes y el de un diputado 3.996 pudiendo llegar con dietas y otras prebendas a 6.500 €/mes; Indecente, es que un catedrático de universidad o un cirujano de la sanidad pública ganen menos que el concejal de festejos de un ayuntamiento de tercera; Indecente es que los políticos se suban sus retribuciones en el porcentaje que les apetezca, (siempre por unanimidad, por supuesto y al inicio de la legislatura); Indecente es comparar la jubilación de un diputado y el de una viuda; Indecente, es que un ciudadano tenga que cotizar 35 años para percibir una jubilación y a los diputados les baste con siete y los miembros del gobierno para cobrar la pensión máxima solo necesiten jurar el cargo; Indecente es que los diputados sean los únicos trabajadores (¿?) de este país que están exentos de tributar un tercio de su sueldo del IRPF; Indecente es colocar en la administración miles de asesores, amigotes con sueldos que ya desearían los técnicos más cualificados; Indecente es el millonario gasto en mediocres TV creadas al servicio de la pervivencia en el trono de políticos más mediocres; Indecente es el ingente dinero destinado a sostener los partidos aprobado por los mismos políticos que viven de ellos; Indecente es que a un político no se le exija superar una mínima prueba de capacidad para ejercer su cargo (y no digamos intelectual o cultural); Indecente es el coste que representan a los ciudadanos sus comidas, coches oficiales, chóferes, viajes siempre en gran clase y tarjetas de crédito por doquier; Indecente es que sus señorías tengan seis meses de vacaciones al año; Indecente es que sus señorías cuando cesan en el cargo tengan un colchón del 80% del sueldo durante 18 meses; Indecente es que ex ministros, ex secretarios de estado y altos cargos de la política cuando cesan son los únicos ciudadanos de este país que pueden legalmente percibir dos salarios del erario público; Indecente es que se utilice a los medios de comunicación para transmitir a la sociedad que los funcionarios solo representan un coste para el bolsillo de los ciudadanos;Indecente es que nos oculten sus privilegios mientras vuelven a la sociedad contra quienes de verdad les sirven;. Mientras, ¿hablan de política social y derechos sociales?… qué INDECENTE!!.
(Foto: La política y sus políticos -la mayoría- es como el culo de este buen pescador, siempre te da la espalda y te enseña el trasero excepto en elecciones, que salen a pescar lo que sea lanzando la caña a diestro y siniestro).

El despertar de la Sociedad Civil


Leía en otro blog esta mañana lo difícil que se presenta la situación en el futuro con respecto a la crisis que atravesamos. No me gusta ver el futuro con pesimismo sino con dotes de irrealidad, porque a veces, desde la irrealidad imaginada se pueden construir nuevos caminos. Ayer alguien hablaba en el blog de lo que la Sociedad Civil es capaz de hacer a cuento de la restauración del Camino Viejo que va desde la población hasta el centro de La Montaña. El sábado por la mañana tuve tiempo de comprobarlo, pues pude pasear con mi hermana, su pareja y Anja ese camino que había sido restaurado y recuperado de forma magnifica por la acción ciudadana, independiente de los estamentos políticos que en su mayoría permanecen inmóviles hacia cosas que no les repercute ningún tipo de beneficio político. Del mismo modo, la gestión de la crisis resulta complicada para cualquier gobierno que esté acostumbrado al día a día y no mire el largo plazo, como hacen los alemanes, tal y como nos indica el amigo Joaquin. La chapuza del Estado en el que estamos es tal que cualquier cosa que salga bien es fruto de la casualidad o de la intervención divina, si es que lo divino pierde el tiempo en este tipo de intervenciones. Por eso el futuro realmente no me preocupa, si todo se complica, si todo acaba empeorando, tengo la sensación, o quizás poseo la esperanza, de que la Sociedad Civil despertará y tomará las riendas de una situación difícil. Siempre lo ha hecho, siempre se a autogestionado y autogobernado en situaciones de difícil solución… Y así lo seguirá haciendo hasta que algún día, por fin despierte y tome las riendas del poder que le corresponde, desplazando por fin a la clase política y sus estamentos de gobierno y poder…

(Foto: paseando por el campo en Barcelona, marzo de 2009)

Pluriempleados públicos


No tengo nada que reprochar a lo que la gente hace en el ámbito privado. En ese sentido, cada cual es libre de ganar cuanto pueda y deba o de hacer y deshacer lo que desee. Pero cuando se trata de cargos públicos, cargos que pagamos la sociedad civil, entonces la cosa cambia, y mucho. El salario medio español dicen las estadísticas que ronda los veinte mil euros anuales. Por supuesto, esto es sólo una estadística, siendo la realidad muy diferente. Lo cierto es que la mayoría de los españoles no supera el millar de euros mensuales, estando verdaderamente ahorcados gracias a la inversión hipotecaria que tantas alegrías y tristezas nos ha dado.
Pues bien, tras la reunión secreta, a espaldas de la sociedad civil, que mantuvieron los congresistas para tratar sus asuntos monetarios, nos llegan cifras escandalosas y escalofriantes. Por ejemplo, que un presidente del gobierno gana 90 mil euros anuales, un presidente del Congreso 190 mil euros anuales, el Presidente del Supremo 146 mil euros anuales y que el presidente de la Generalitat, gana 160 mil euros anuales. Esto sin sumar eso de «otros» en concepto de vete tú a saber qué… Y a esto sumamos los 17 ministros con sus 28 secretarios de estado y sus 222 altos cargos dedicados a asesorar a estos últimos. Sigamos sumando los 350 señorías del Congreso, de los cuales tan sólo 78 se dedican en exclusiva a su trabajo en el Parlamento… Luego están los coleccionistas de cargos y sueldos, como Teófila Martínez, Juli Fernández, Mario Mingo, Arsenio Pacheco o Manuel Pizarro… ¿Y qué ganan los altos cargos de los Partidos? Pues seis mil euros al mes… una limosna en tiempos de crisis… En fin… está claro que la clase política necesita un cambio profundo antes de que el cambio profundo lo suframos nosotros…

LA PODRIDA CLASE POLÍTICA


Es trabajo de fontaneros expertos el poder adivinar en qué cloacas de nuestro sistema se encuentra el mayor cúmulo de podredumbre. A veces las cloacas están tan saturadas de hedor que por algún subterfugio nacen grietas y reventones, como el ocurrido en Caja Castilla La Mancha. ¿Quién era su presidente? Un político profesional… ¿Y qué hace un político profesional presidiendo una caja de ahorros? ¿Y por qué los políticos son profesionales? Antiguamente, los gestores del poder eran los señores feudales. Ese poder no se discutía porque estaba alabado por la gracia de Dios. Cuando eso cambia y el poder pasa a ser democrático se crea un nuevo sistema de castas en la que los brahmanes dominantes son los políticos aferrados al poder en todas sus manifestaciones. ¿Como se evita esto? Habría que cambiar todo el sistema político, la posición de leyes donde no se permitiera estar a un político más de dos legislaturas en las mismas. Terminar con eso de «colocar a los nuestros» en puestos clave o simplemente como recompensa por sus servicios al «Partido». No estaría mal que los políticos no cobraran, o que si lo hacen, que cobren el salario mínimo interprofesional, así se evitarían intereses extraños. Y por supuesto, ¿qué es eso de cobrar por dos o tres puestos diferentes? En definitiva, el ejemplo del señor Juan Pedro Hernández Moltó es patético y enfermizo, porque la política española es patética, enfermiza y necesita un cambio profundo para que se convierta en lo que debe ser: el ordenamiento de la vida civil…
(Ilustración: está claro que hay algo que no nos explican. Sólo un dato: ¿por qué un gobierno socialista interviene una caja de ahorros gobernada por socialistas? ¿Qué interés tienen los partidos en estar presentes en el gobierno de las cajas? ¿Por qué tanto interés en la ley de cajas, especialmente en la de Madrid? Algo huele mal… muy mal…

Moción de Censura: una de fantasmas…


Una de cal y otra de arena. No siempre debemos hablar de ideales elevados e ignorar lo que ocurre en nuestra realidad más inmediata. Es nuestra responsabilidad actuar e influenciar de la mejor manera en pro del bien común, y es por eso que de vez en cuando no viene mal hablar de lo que ocurre o, en muchas ocasiones, de lo que no ocurre en lo más inmediato y cercano. A nivel local, deseo tratar de nuevo el tema de la moción de censura, un fantasma que ha recorrido estas semanas a esta bella localidad inmovilizando la política social y de progreso para centrar todas las energías en una disparatada carrera por el poder. Dado el fracaso anunciado de esta carrera, ahora es tiempo de buscar a chivos expiatorios que carguen con la culpa de dicho fracaso o en todo caso, una caza de brujas donde quemar todo lo que se menea, por si acaso algo se meneara más de la cuenta…
Llega a mis oídos que existe una figura invisible, que nadie conoce pero que al parecer va y viene a Córdoba explicando con detalle todo cuanto ocurre a nivel local. En Córdoba tienen su propia política y menosprecian, según parece, la voluntad popular, en este caso, la voluntad de la asamblea, la cual emitió su deseo de continuar con la moción de censura. Pero Córdoba es otro universo donde habitan extraterrestres ajenos a la política local, según nos dicen los alarmistas que nos hablan de esa figura enigmática. Pues bien, ese fantasma que va y viene al parecer está siendo preparado en oscuras logias masónicas para ser el próximo candidato del partido. Es joven, alto, apuesto (lo imagino rubio y de ojos azules con una dentadura inmaculada y brillantina en la mirada), con talante y educación, y me cuentan que se reune en la logia alpina, esa que está en Suiza y donde al parecer se reunen ministros y presidentes para decidir el futuro de la humanidad. Y en ese lugar es donde está siendo preparado el supuesto candidato que deberá, a modo de salvador, recuperar el buen nombre del partido en esta localidad.
Por supuesto esos cuentos de la tía Pepa, con todos mis respetos hacia la tía Pepa, son la manifestación palpable de una política fracasada cuya argumentación se basa en el chantaje, la mentira y la imaginación desorbitada nacida de la ignorancia o el miedo. No existe tal salvador porque la política no necesita uno, sino cientos de personas de buena voluntad dispuestos a creer en el cambio y dispuestos a trabajar por el pueblo y para el pueblo. Y su único lema siempre será el mismo: TODO PARA ELLOS, NADA PARA NOSOTROS. Así que dejemos los cuentos chinos, las parodias, los recelos y la intoxicación gratuita y pongámonos a trabajar. Por si alguien no lo recuerda, estamos en crisis y hay mucha gente que está sufriendo ahí fuera…

Free Tibet


Estoy a favor de la autodeterminación de los pueblos. Estoy en contra de los nacionalismos excluyentes. Estoy a favor de la libertad de los grupos y los movimientos. Estoy en contra de la xenofobia, el racismo y la sinrazón de saberse poseedor de cualquier verdad. Sí a la libertad de los pueblos, pero sobre todo, sí a la libertad de sus ciudadanos a decidir como y donde desean vivir. Y eso vale para el Tíbet, para Euskadi-Vascongadas, para el Sahara, para el Lepe, para Kornellà libre y con salida al mar y para los sin papeles que atraviesan (o lo intentan) medio mundo para una vida mejor. La cultura es libre y no debemos soportar que en nombre de ningún movimiento político o religioso se encarcele o restrinja ninguna lengua, cultura o expresión humana. Así que hoy no es un día de celebración sino de reivindicación.
(Ilustración: a cuento del cincuenta aniversario de la invasión China sobre el Tíbet).

Los Vicios del Poder…


Es todo un espectáculo a cuenta de lo que está pasando en el «País Vasco-Euskadi-Vascongadas-Euskal Herria». Lo de aferrarse al poder es algo tan patético como muestra de nuestro deficitario ordenamiento político. Los políticos decentes no deberían estar más de ocho años en cargos públicos, con coches públicos, teléfono público, viajes públicos y vacaciones públicas. Eso engendra vicios visibles e invisibles porque de los entresijos de la política, los ciudadanos de a pie no nos enteramos ni de la mitad. Así que veo bien que el PSOE pacte si hace falta hasta con el diablo para que los nacionalistas que han echado raíces durante tanto tiempo en esa bella tierra aireen sus vicios en otra parte. Dejemos que un nuevo tándem esté algún tiempo en los asientos del poder… Será bueno para todos, habrá inevitablemente un nuevo aire y una nueva política y además, habrá una renovación política a todos los niveles. Y cuando los vicios empiecen a fermentar en las putrefactas aguas de la estancaidad política, entonces demos un nuevo giro a todo lo que haga falta. El poder es peligroso, y el poder en malas manos es aún más peligroso todavía… Disfrutemos, como digo, del espectáculo mientras que en las calles de Bombay se pelean por un trozo de pan y en cualquier calle de España no habrá peleas porque de seguir así, no habrá ni migas.

(Foto: En un encuentro político el mes pasado. La gente mira atenta pero no ve, escucha atenta pero no oye, piensa sobre lo que ve y lo que escucha pero no entiende porque los disfraces del poder recurren a la hipnosis colectiva para perpetuarse en la misma… La buena política, la del diálogo y la franqueza, la de la generosidad y el servicio dista años luz de nuestra piel de toro… Córdoba, enero de 2009).

Moción de Censura: ¿Argumentos?


Hoy por primera vez se ha legitimado una opción política de forma democrática en las urnas, y no en la comidilla de la calle o en los bares nocturnos con cierto aroma a alevosía… Quiero felicitar con ello a los que han logrado este valiente paso… Independientemente de los resultados, me gustaría saber la opinión que la gente tiene sobre una posible moción de censura ética en el País Vasco. También sobre una moción de censura contra un partido corrupto, cuyos integrantes roban al pueblo y su alcalde paga sus fiestas locas a costa de facturas falsas. O también en un partido de Sicilia, por decir algo, donde los votos se cuentan por familias y donde cada padrino, a modo de juez-verdugo, compra con favores el voto de sus más intimos allegados… ¿Os imaginias a un alcalde comprando el voto a cambio de favores como empleo u otras cuestiones en las que no quiero entrar? Me gustaría saber qué pensáis de esto… ¿Os imaginais que os amenazaran o acusaran de cualquier invento por defender libremente lo que piensas? Ya me han advertido que tenga cuidado en varias ocasiones con lo que digo o lo que pienso… Seré prudente, claro, como no, pero no insensato con mis ideas… Por eso libremente digo lo que mi consciencia me dicta y por eso libremente, utilizando cualquier medio democrático, incluso esta humilde tribuna, digo que la moción de censura debe estar muy bien justificada, como en los casos arriba descritos, y no como costumbre arraigada en un lugar donde aparentemente sólo desde la moción de censura se puede aspirar a gobernar. Claro que estoy en contra de la moción de censura: me parece un acto de soberbia, usurpador y cobarde el arrebatar por la fuerza lo que el pueblo soberano ha decidido mediante su voto. ¿Se puede pensar en una moción de censura como de un pequeño golpe de estado legitimado por la ley? ¿Qué clase de trato se espera en el verdadero momento de la verdad: las urnas, cuando tú mismo has usurpado una legalidad legitimada con el voto? El panorama me parece triste pero sobre todo increíble. Por cierto, si fueras un funcionario de tu localidad y tu alcalde te quitara las horas extras porque estamos en crisis… ¿irías corriendo al partido de la oposición para afiliarte y azuzar para que expulsaran al alcalde? Pongamos que eso ocurre en Sicilia, tan acostumbrados a la camorra, los tratos de favor, los vicios en el poder o incluso cierta generosidad y privilegios adquiridos por no se sabe qué… También ocurren cosas así en repúblicas bananeras donde cualquiera vende su alma a cualquier diablo a cambio de vete tú a saber qué… Y quiero creer que eso no ocurre aquí, dios me libre, y que la única intención de expulsar del poder a los que están en el poder es por un acto de servicio y entrega totalmente desinteresada y no por un acto de «estar»-«ser»-«poseer» el mismo poder… Sea lo que sea, el tiempo pondrá cada cosa en su sitio y los que odiamos el poder y el despotismo seguiremos azuzando también a nuestra manera, batallando para que ningún pequeño dictador permanezca en el trono del Rey Salomón más de la cuenta…
(Firmado: Un miembro activo de la fraternidad de los «Hermanos del Espíritu Libre»)

Podrá no haber poetas…


Pero siempre habrá poesía… Podrá morir el canto pero no la canción y siempre habrá alguien dispuesto a relevar y absolver la esencia imprescindible… Hoy alguien pedía argumentos políticos para cometer lo que a mi entender se trata de una atrocidad que explicaré con detalle más adelante, cuando las aguas vuelvan a algún cauce… Y uno siempre encuentra cientos de argumentos para no cometer atropellos e injusticias… Cuando hay un exceso de egoísmo y de ruido, ese ruido molesto plagado de voces alteradas y grietas de estómago, entonces el poeta calla, lamiéndose las heridas humanas de la incomprensión y el dolor. No puedo decir más que esto porque decir más sería entrar en el juego del ruido… y ya hay demasiado… Bien por Bermejo y su dimisión… ¡hay tantos que deberían seguir sus pasos! La política es servicio y servir tiene mucho que ver con servir al otro, no a uno mismo… Y si muchos piensan que es al revés, como cada día queda demostrado, es que debe dejar la política y dedicarse a otra cosa…

El Anticristo como posibilidad política inmediata


En el protocolo número diez, párrafo cuatro, se habla literalmente de la destrucción de nacionalidades, fronteras y de la diversidad de monedas. Dice así: “Todo marchaba espantosamente mal, todos habéis sufrido más allá de lo que se puede soportar. Nosotros venimos para destruir las causas de vuestros tormentos, borrando las nacionalidades, las fronteras y la diversidad de monedas. Libres estáis de jurarnos o no obediencia pero, ¿podéis negaros en justicia, antes de hacer probado lo que os ofrecemos?” Así reza en los famosos Protocolos de los Sabios de Sion, un escrito que inspiró a los movimientos antisemitas y alimentó el despropósito del contubernio comunista-judeo-masónico. De hecho, de este escrito partió la idea. Y eso es natural en cualquier momento de crisis. Lo mejor es buscar un chivo expiatorio, ya sea este masón, judío, extranjero o cualesquiera otra característica que sirva para librarnos de nuestra propia culpa y errores. Ahora se habla del euro como el mayor de nuestros males. Sin duda, el euro no es un proyecto únicamente económico, también lo es ideológico. La vieja idea de un pacto universal, de un derecho universal y de unas leyes universales tiene mucho que ver con esa idea de la construcción de un edificio fundamental que acabe con las injusticias del mundo y trate a todos por igual. Contra los planos de esa idea están los nacionalismos de todo tipo: las fronteras, las políticas nacionales y por supuesto, la vuelta a la moneda nacional. Cuesta entender la necesidad de esta crisis que nos debe ayudar a tomar consciencia para construir un nuevo mundo basado en unos nuevos valores. Y esos valores no pasan por retroceder en el tiempo al mundo feudal donde cada señor tenía su propio reino gobernando a su antojo en su parcela de propiedad. Ese nuevo mundo pasa inevitablemente por la universalidad de los derechos, de la moneda y la anulación gradual del sentimiento gregario que divide a lo humano en territorios, estados y naciones. Sólo existe una humanidad, y todo cuanto vaya contra eso, es ir contra la propia naturaleza del hombre. Así, se hace necesario pensar no en volver a la moneda nacional, sino en lanzar a corto plazo la moneda universal. Ese es el futuro y así será, tarde o temprano.

(Foto: Museo de Copenhague, la figura de la muerte ante la figura hermosa de la vida, diciembre de 2008).

Operación Valkiria


«No es saludable estar bien adaptado a una sociedad profundamente enferma»

J. Krishnamurti.

No estuvo mal la película pero podría haber estado mejor. Le faltó algo de chispa pero el mensaje que deseaba transmitir creo que quedó bastante claro. Estuve viviendo en Alemania un tiempo. En una granja paradisiaca de caballos en el norte de la Baja Sajonia, paseaba por aquellos contornos descubriendo de vez en cuando huellas de la segunda guerra mundial que aún podían olerse en el paisaje. A veces, Anja me llevaba hasta lugares donde yacía el recuerdo y otras, simplemente entrábamos en su centenaria granja la cual había vivido los abatares de todas las últimas guerras y me enseñaba los secretos de su historia. Me gustaba escuchar las historias de su madre cuando explicaba como tenían que acoger a los aliados en la granja y darles cama y comida durante mucho tiempo. Una vez, abrimos un viejo cajón escondido en uno de los despachos de la granja. Olía a madera antigua y la vieja moqueta que cubría un antiguo mosaico de parqué casi medieval amortiguaba el ruido de los recuerdos. Allí empezó a sacar fotografías antiguas, de sus antepasados, de la decena de generaciones que habían vivido en esa casa ya casi ancestral. De repente empezó a sacar los recuerdos de su abuelo, vestido de nazi, algunas medallas con la cruz gamada… En ese momento me sentí incómodo por una realidad que siempre hemos visto en las películas pero nunca nos hemos topado de frente con ella. Y allí estaba la primera impresión. Me encontraba en una casa de nazis, pensé. Pero luego Anja supo describir una realidad que todo el mundo ignoraba y que, la película de Valkiria pretende describir: no todo el ejercito era nazi y no toda la población alemana podía creer lo que estaba ocurriendo en su país. He echado a faltar diálogos en la película que profundizara aún más en esa realidad desconocida para la mayoría, pero creo que la idea quedó patente, al igual que me quedó patente en aquella hermosa charla de un frío invierno en la Baja Sajonia… Normalidad y anormalidad… muchas veces he hablado de ello… de ahí que la realidad tenga muchos matices y variables que necesitan ser profundizados… Desde fuera, y durante mucho tiempo, hemos estigmatizado a un pueblo entero sin pararnos a pensar que quizás las cosas ocurrieron de otra manera. Espero que esta película ayude a esa reflexión, y sobre todo, a la reflexión práctica de todo cuanto ocurre en nuestro mundo… Hay otras cosas que ahora nos parecen «normales» y que necesitan de una crítica profunda…

(Foto: Fachada principal de la centenaria granja, Weitsche, Baja Sajonia alemana, diciembre de 2007).

El pequeño dictador, el poder y sus disfraces.


El pequeño dictador suele tener bigote y es bajito, rubicundo, con nalgas que sobresalen por las pantorrillas cociendo todo cuanto cubre entre extremo y extremo. De ahí que a veces su paso sea pesado y torpe, arrastrando todo cuanto se ponga por delante. Normalmente el pequeño dictador actúa por dos motivos principales: primero por sus complejos derivados de un pasado oscuro, y luego, por sus terribles miedos, los cuales almacena en un estómago inflado por la acidez. Suele empezar el día con una copa de licor acompañado de un gran cigarro. Eso le da fuerza para enfrentarse a cuantos se pongan por delante. Es la señal de que el nuevo día ha empezado.

Ayer hubo pleno al quince. El pequeño dictador es muy hábil y se instala en cualquier parte. A veces incluso tiene la capacidad de poseer a seres indefensos que, como él, carecen de humanidad. Puede disfrazarse y atraer la atención fácilmente si lo desea. Sólo tiene que abrir su boca y dejar escapar de la misma tantos demonios como sean posibles. Es muy fácil, se disfraza de idea, de opción política, aboliendo de un plumazo cualquier adversario que pueda estar presente.

Lo de ayer fue patético, dramático, inconcebible después de un análisis serio. El pequeño dictador se meneaba a su antojo ante unas bocas sedientas de poder, de permanecer en el mismo o apoderarse del mismo con tal de ejecutar ciertos intereses. ¿Y qué intereses puede tener una persona por estar sentado en el trono del rey Salomón? Si fueran intereses sociales digo yo que de alguna forma participarían en los mismos. Si fueran intereses colectivos habría algún acto en sus vidas que les delataría… Y si no fuera así, si no hubiera ni un ápice de señal que advirtiera de una entrega generosa, ¿qué otro interés podría haber?

Los disfraces del poder… Analicemos bien este asunto. Hay una incómoda visión en el poder. O mejor dicho, hay un incómodo interés en el mismo. Supongamos que el pequeño dictador tuviera un primo panadero. Si el pequeño dictador estuviera en el poder, lo primero que haría sería comprar pan en la panadería de su primo y regalarlo a los pobres a costa del heraldio público.
De forma aislada, comprar pan y regalarlo a los pobres no resultan ser actos impúdicos. Lo escabroso del tema podría ser el análisis de la intención. El panadero es su primo. Por lo tanto, en la endogamia del poder, el primo recibe un beneficio a costa de la generosidad pública. Pero ni siquiera esa endogamia anecdótica resulta excesiva… ¿quién no haría cualquier cosa por su primo? Lo terrible del asunto es que para llegar a esa concepción del poder, uno sacrifique cuanto haga falta para ejecutarla. Sartre lo describió muy bien en su libro “Manos Sucias”. También algunos antropólogos como John Gledhill hablan de ello sin olvidarnos de Foucault y alguno más. La gente pensaría que el pequeño dictador es una persona de gran corazón. Sin embargo, la realidad a veces se disfraza para camuflar actos que engendran vicio, y aquello que el principio legal podría calificar de corrupción o de trato de favor, podría parecer ante la pantalla pública como algo correcto y lo peor de todo, normalizado. ¿Y qué es lo que crea la norma? La costumbre. Si todos practican el mismo juego, todos asumen la norma como costumbre. Y ahí viene el problema cuando uno pretende salirse de la norma, advirtiendo inclusive, como ayer ocurrió, que de no aceptar el juego, podría acabar mal.

Siendo así, y viendo como el pequeño dictador domina a cualquiera que pretenda seducir al poder con sus disfraces, uno se pregunta si, siendo otras las intenciones que presumiblemente motivan la intención, merece la pena esforzarse por la política de salón, que es la predominante hoy día y que ayer se pudo ver perfectamente en el pleno al quince. El arte de la prudencia lo describió Baltasar Gracián con la gracia de su tiempo barroco. Quizás debamos volver al mismo, y escudriñar qué otras opciones nos quedan para salvar al humano de su condición de animal salvaje.

(Foto: cuando uno se siente en la cumbre de algo empieza a olvidar el camino recorrido y el sentido que le dio al esfuerzo. Entonces se instala en una posición delicada que puede ser corrompida por el poder de sentirse seguro. En los Picos de Europa, 2004)

El alcalde corrupto


Esta mañana he asistido a una reunión formal con el departamento de publicaciones de la Universidad de Córdoba para la coedición conjunta de un interesante libro sobre herejía y misticismo. En el trayecto hasta Córdoba me ha acompañado R., la cual trabaja en un ayuntamiento cualquiera para un grupo político cualquiera. Hemos hablado de las miserias de la política y de como algunos hombres y mujeres de buena voluntad entran al sistema y acaban enganchados en esa normalidad ya asumida por casi todos llamada corrupción. Hemos hablado de las artimañas que los parados hacen para poder sobrevivir en la economía sumergida, de como unos y otros se engañan para ganar algo más de dinero en cualquier clase social donde se encuentre, de las facturas sin IVA tan normalizadas en nuestra economía y especialmente en el mundo de la construcción, de los tratos de favor, de como gobiernos de todo tipo y calado inventan empresas para favorecer a primos, amigos, cuñados… Vivimos en el mundo del engaño y la mentira, y la honestidad está premiada con el ostracismo y el olvido. En estos últimos años he escuchado muchas historias de corrupción. La que hoy me ha contado R. no deja de ser anecdótica pero me ha hecho mucha gracia. Trata de un alcalde que ahora es un gran cargo en una importante caja rural. El hombre estaba empeñado en tener un coche oficial a toda costa, y no cualquier coche oficial, sino un Audi porque estaba enamorado de los Audi y con su pobre y miserable sueldo de alcalde no se lo podía permitir. Así que pactó-compró, con el beneplácito de los demás partidos políticos, la adquisición de ese cochecito a cambio de poner en el ayuntamiento a un liberado de cada partido… Semejante chapuza política es sólo una anécdota de muchas otras que podría contar, pero esta me ha hecho especial gracia, quizás por el lugar donde se reunían a pactar ese tipo de favores o el como se compra la voluntad política a cambio de limosnas… En fin… es un tema el cual trataré más adelante con calma porque tengo otras «anécdotas» mayores pero esta vez de la alta cúpula… Es lo bueno o lo malo de tener amigos en el congreso, que son diputados o que lo han sido, incluso lo bueno o lo malo de tener amigos en el mismísimo infierno y escuchar de sus bocas como se cuecen allí las habas…

(Foto: Exposición hoy en Córdoba, en la estación del Ave. Hombre jugando a la ajedrez y flotando en un tablero imaginario. Así se comporta la corrupción. Está ahí, en todas las facetas de nuestra vida, pero resulta invisible porque se ha convertido en normalidad, enero de 2009)

El poder y sus disfraces


El poder tiene miedo en tiempos de crisis. Todas las revoluciones se gestan en momentos en los que las crisis más agudas empiezan a remover las consciencias y los átomos simientes que acabarán germinando en un más que probable gran cambio. Así ha ocurrido siempre. La muerte de un joven en manos de la policía griega sólo es un avance de lo que puede ocurrir en todos los países si la cosa empieza a desmadrarse más de la cuenta. Siempre se podrán subir o bajar los impuestos, hacer leyes más duras o más flexibles, se podrá vivir en tiempos de mayor o menor libertad. Pero cuando familias enteras se ven despojadas de su trabajo, de su casa, de su sustento… Entonces algo empieza a removerse en todos los estratos sociales. Las pugnas ya no son casos aislados de incómoda visión para unos pocos. Cuando es la comunidad entera víctima de la injusticia y la opresión, algo más fuerte y potente empieza a moverse. Así que la clase privilegiada, especialmente la política, deben darse prisa y afanarse por buscar soluciones rápidas con el único fin de mantenerse en ese poder temporal, en ese disfraz que puede durar lo que dure un suspiro. La chispa puede estallar en cualquier parte… Ayer fue un joven muerto en Grecia, mañana puede ser un accidente, o un atentado, o una inundación. Cualquier cosa puede desembocar en tragedia y cualquier cosa puede estallar en un conflicto sin dimensiones conocida. Dominación y resistencia. Cuidado, en tiempos de crisis, con las resistencias al poder.

(Foto: Cantando coplas antisistema en mis tiempos hippies. Montserrat, Barcelona, 1990).

Lana y Ejército…


Me gusta leer textos clásicos porque siempre te crean un perfil de como se vivía en aquel entonces, pero sobre todo, como se pensaba antes y como se piensa ahora. Estaba releyendo Utopía, de Tomás Moro. Me llama la atención un párrafo en el que se explica que en la Europa medieval, los señores se abastecían del trabajo del campesinado para intentar mantener su vida holgada. Para mantener ese status quo, necesitaban la salvaguardia de un ejército que les protegiera en su pequeño reino u estado. Para mantener ese ejército, era necesario provocar guerras y buscar enemigos donde no los había, porque eso era lo único que mantenía con vida el propósito de tales ejércitos. Ocurrió lo mismo con la lana. A la nobleza le encantaba vestirse con nobles prendas. Esto sólo era posible con la cría de ovejas, la cual se volvió una plaga en los siglos XVI y XVII de tal calibre, que el campesinado se vio privado de tierras para cultivar a favor del comercio de lana. Incluso en Castilla, se crearon privilegios para el ganado, tales como el libre paso por las cañadas, facilitando con ello la trashumancia y arruinando con ello a familias y pueblos enteros que vivían de la agricultura. Sólo un pastor bastaba para llevar un gran rebaño, mientras que se necesitaba mucha mano de obra para cultivar a tierra. Todo esto no es nuevo. Nada ha cambiado desde entonces. La nobleza de ahora necesita mantener ese status quo e inventa nuevos rebaños de ovejas. La crítica no puede ser más punzante… Las ovejas de hoy en día somos nosotros, cada uno de nosotros, y sin quererlo o saberlo, servimos a nuestro amo, ese que se regocija de que existan guerras para poder mantenerse en el poder… ¿Alguien ha mirado alguna vez los Presupuesto Generales del Estado y ha visto la partida que se dedica a Ejército, Seguridad o cosas que tengan que ver con la defensa, ya sea interna o externa? ¿Por qué no se dedica todo ese dinero a la educación, a la cultura, al trabajo? En fin… qué puede decir un insumiso que estuvo cuatro años en caza y captura…
(Foto: Tomás Moro hablaba especialmente de las ovejas inglesas… Por llevar la contraria, aquí muestro un paisaje típico de Escocia… campos y campos y campos repletos de prados con ovejas… Escocia, marzo de 2007)

¿Muerte al Borbón?


Bono ha dicho hoy de él que es un poco primitivo… Lo conozco desde hace muchos años. Fue profesor mío en un instituto terrible del extrarradio barcelonés y es vecino de mis padres… A pesar de que tenemos puntos políticos diferentes -él es nacionalista y yo no-, coincidimos en que la monarquía es un insulto a la razón y de que la amistad está por encima de las ideas.
Sé que lo que quiso decir ayer no hay que entenderlo literalmente. Joan es buena persona e inspiraba siempre cosas buenas en el instituto. Y me alegra que sea de vez en cuando un poco primitivo, porque a veces, hace falta decir las cosas de otra forma para que puedan ser escuchadas…
(Foto: Junto a Joan Tardà en la puerta del Congreso, Madrid, 2005).

Me cago en la Pepa…


Cuando estudiaba Trabajo Social en la ciudad de Linares, trabajé algunos años de voluntario en albergues, con transeúntes y gente marginada con serios problemas la mayoría de ellos. Había un hombre muy particular que frecuentaba mucho uno de esos albergues. Se llamaba Juan y nosotros le llamábamos Juanillo, el de la Pepa. La Pepa era la voz de su suegra. Juan sufría de paranoia y decía que escuchaba voces, especialmente la de la suegra Pepa. «¡Ay la Pepa que no me deja vivir!» «¡Me cago en la Pepa que no se calla!», repetía una y otra vez a quién estuviera dispuesto a escuchar sus historias.

Ese Juan y esa Pepa me han recordado, precisamente hoy, a otro Juan y a otra Pepa. La Pepa de ahora, de la cual se celebra cierto aniversario, nació cuando yo apenas empezaba a entrar a la guardería. Fue una Pepa ajustada a la conveniencia del momento, heredera de un régimen totalitario que traspasaba su poder a un híbrido que dieron por llamar monarquía constitucional, es decir, mitad totalitario y mitad diplomático, para acallar a unos y a otros. Las nuevas generaciones, esas que no vivieron eso de la transición y menos aún la fatídica guerra incivil, algún día se darán cuenta que eso de lo que ahora nos sentimos tan orgullosos, especialmente por su sentido de funcionalidad y rédito del momento, ha quedado totalmente anticuado. Habrá que cambiarlo, tarde o temprano. No sé como ni sé con qué pretexto, pero los nuevos tiempos, quién sabe si estos de ahora, reclaman un cambio necesario. Así, en nuestra España querida por unos y temida por otros, hace falta una segunda transición… la transición de la transición… que así sea…
(Foto: Naufragio, del pintor Emilio Maldomado)

Normalidad y anormalidad en la alemania nazi


Me marché de Cataluña porque lo normal era ser nacionalista y lo anormal era ser un libre pensador con ganas de expresarse en cualquier lengua que pudiera ser entendida y comprendida por los oyentes de cualquier foro, reunión o coloquio. Casi me echan de la universidad por expresarme de forma bilingüe en, aquí viene lo surrealista, clases de antropología. Así que me exilié, como aquellos que se exilian de cualquier parte por su pensamiento, religión, sexo, creencia o color político. En Euskal Herria, o en Euskadi o el País Vasco o las vascongadas, como más guste, porque al fin y al cabo estamos hablando de un mismo territorio quizás visto desde diferentes posiciones, ocurre lo mismo. Lo normal es ser nacionalista, y a poder ser, radical. Lo normal es poder ir por la calle aplaudiendo actos etarras, y que esos mismos que aplauden por el día se enorgullecen de las muertes por la noche. Eso es lo normal porque lo he vivido. Y hasta hace muy poco, era anormal que la gente pudiera manifestarse en contra de la violencia, el terrorismo o simplemente, en defensa de una idea que no fuera la nacionalista.
Ocurre que en Alemania, se volvió normal quemar sinagogas. Luego apresar judíos y luego quemarlos en grandes crematorios. Esa fue la normalidad reinante durante mucho tiempo. Muchos sociólogos estudiaron durante mucho tiempo esa «normalidad» tan extraña en la sociedad alemana de aquella época. Sin embargo, ningún sociólogo estudia lo que pasa en esta España invertebrada… Realmente, cualquier acto que atente contra la libertad individual y colectiva me parece una aberración, más si ese acto está manchado de sangre. Me resulta aberrante que la normalidad instaurada sea a costa de sumir a una realidad existente, como cuando en tiempos de Franco te apresaban por hablar catalán o vasco. Ahora de momento no te apresan, pero en Cataluña te pueden multar si pones un letrero en tu negocio en castellano. ¿Donde está la normalidad? ¿Qué es la normalidad? No lo sé… yo soy antropólogo, y todo lo relativizo…

(Foto: bandera nacionalista ondeando en una plaza pública como acto de normalidad en las fiestas de un pueblo del tarragonés catalán. Me parecería de lo más normal si, ese mismo acto, en la misma plaza, y con una bandera, pongamos, española, no fuera motivo de quema de brujas. 2005).

ETA y sus ritos de paso


(Hoy han matado a un ciudadano libre. ¿Por qué? Sigo sin saberlo… ante la impotencia, sólo se me ocurre analizarlo, y rezar para que no me maten…)
El pensamiento único campa a sus anchas por sectas, religiones, partidos políticos, movimientos y cualquier otro modo de organización social que tenga como base la adopción de cierta verdad. ETA, Euskadi ta Askatasuna (Patria Vasca y Libertad), en ese sentido, es toda una institución totalitaria, con sus ritos de pasaje, sus rituales de adopción, su universo simbólico y sus pruebas iniciáticas que desembocan todas ellas en lo que sus militantes llaman «ekintza«, la acción.

Una de sus pruebas, la que realmente te hace miembro honorífico de la secta, consiste en el asesinato. Uno no se puede sentir integrado en el movimiento si no ha pasado por ese rito de iniciación. Antes de eso, se encuentra en un proceso de liminalidad, como diríamos los antropólogos, es decir, vive a caballo entre dos tierras. Hasta llegar a esa secuencia de indeterminación hay que pasar por un camino largo y angosto. Primero, por el desencanto ante una situación social asfixiante construida a base de símbolos y discursos políticos de dudosa reseña: la opresión e invasión del Estado Español. Luego, el adoctrinamiento político y social sobre un ideal o idea fuerza: la liberación del pueblo oprimido. Sigue el empuje rebelde y la aceptación del grupo de referencia, creando sentido a la vida de los adeptos-militantes: los libertadores como agentes que han de dar solución al conflicto y liberar al pueblo oprimido. Y el problema radica en el mensaje y sobre todo, en el apoyo visceral a ese mensaje de parte de la sociedad civil. El joven, aún excesivamente influenciable a las modas y corrientes que surgen externamente a su propio pensamiento, se deja llevar inefablemente por los acontecimientos buscando un mensaje salvador a una vida sin sentido. Se reafirma con valores que no son suyos, como el asesinato o el chantaje, y empieza a hacer suyos mensajes que nunca estuvieron en su ideal de un mundo mejor. Más tarde, el cerco se estrecha y el deseo de ser un miembro para la causa se fortalece con la acción del grupo, la «ekintza«. Y llega el día del bautismo de sangre. Es ahí donde fallan todos, porque los rituales de sangre pasaron a la historia. Ya no se trata de matar por reivindicar algo, si es que exista algo en esta vida que se pueda reivindicar con sangre, se trata de matar para poder pasar con éxito un ritual establecido desde hace tiempo. Sólo se es un buen etarra si se ha sellado el rito de pasaje con sangre. Y tras el macabro rito, la desesperación, porque las salidas de un etarra son bien claras: la cárcel, el exilio o la propia muerte. Y es en esa cadena desesperante de acontecimientos donde se cometen las más horribles de las acciones. Ya no hay salida, y la única posible es aumentar el grado jerárquico dentro de la organización. ¿Y como se consigue? Con más violencia, más sangre, más rito.

¿Como solucionar el problema de ETA? Primero, abolir todos los mensajes de antiguos héroes que consiguieron victorias en el campo de batalla, antiguos y modernos. Toda revolución que se consiguió con sangre no es una auténtica revolución… entonces, ¿por qué seguimos llamando libertadores de la patria, salvadores, héroes, a todos aquellos que empuñaron un arma en contra de su prójimo? ¿Por qué nuestra cultura está llena de héroes emancipadores y libertadores que tienen tras de sí un pasado sangriento? ¿Por qué no se eliminan esos mensajes? Los militantes de ETA tienen la esperanza de ser recordados como los héroes que libertaron su patria. El problema es que ese mensaje de libertador está caduco en una sociedad civil que presume de cierta madurez.

Otro mensaje erróneo: la necesidad de una revolución. Y viendo que el mensaje interno de la organización es el de la revolución, el siguiente paso, como en casi todas las revoluciones, es el enfrentamiento civil a gran escala. Es decir, la matanza indiscriminada de vascos contra vascos en una guerra que cualquier día puede estallar.

¿Se puede evitar esta guerra? Sí… Primero, cambiemos los métodos y los mensajes. Los Etarras se autodefinen como personas marginadas ya que han decidido pasar por un umbral que requiere esa marginalidad. Se autodefinen y autoafirman cada vez que se acercan a algún preso etarra que ha sido torturado o alejado de su país. Pues bien, dejemos de torturarlos y acerquemos los presos a sus tierras. Ahí empezamos a minar sus argumentaciones. Tampoco debemos alimentar sus ritos. Es decir, hacer leyes antiterroristas o tratarlos como terroristas. Hay que tratarlos como asesinos, si han asesinado, y como extorsionadores, si han extorsionado. Con eso se consigue despejar y/o anular cualquier aureola mágica que les pueda dar sentido y causa.

Y por supuesto, no podemos dejar de lado el gran problema vasco: el sentido de independencia. ¿Qué hacer con eso? Única y exclusivamente se me ocurre una cosa: ser democráticos en las buenas y en las malas. Es decir, si el pueblo vasco desea la independencia, que se le otorgue. Y fin del conflicto.

(Foto: tumba en la mezquita catedral con una simbología clara hacia la cárcel temporal de la vida. Mezquita de Córdoba, septiembre de 2005)

Secretario de Cultura, Innovación y Deportes.


Había participado hace muchos años en la secretaría de bienestar social en la izquierda militante. También en la ejecutiva nacional de un partido que abandoné porque empezó a mezclar discursos nacionalistas con ideas de izquierda, cosa que, si me lo permiten, me parece totalmente contradictorio. Ante las dudas de semanas anteriores, y tras ganar la lista a la que muy amablemente se me invitó a participar, pude empezar a trabajar como Secretario de Cultura, Innovación y Deportes en la nueva ejecutiva de mi partido a nivel local, con un ambiente renovado y positivo.
Lo primero que uno recibe cuando empieza a mover fichas, a trabajar por el bien del grupo, son sospechas, críticas y reproches. Soy un provocador por naturaleza, lo admito. Y reconozco, sin avergonzarme de ello, que disfruto removiendo las consciencias, aún a costa de crear antipatías y recelos. Ya no me importa… El fruto siempre se desgrana rompiendo la cáscara… y como dice un amigo, hay que dar espectáculo… Pues en esas andamos…

El otro día, mientras fotografiaba el pueblo a la búsqueda de cosas que pueden ser mejoradas, llegué a una pequeña pero hermosa plaza en la cual había mucha suciedad en su suelo. Empecé a fotografiar la suciedad y más tarde, bajo la mirada atenta de una vecina que paseaba a su perro, empecé a recoger todo lo que ensuciaba la calle y depositarlo en una papelera. «Bien hecho», decía la mujer mientras su perro se cagaba en la calle… «haga fotos también a las neveras y lavadoras que han tirado en frente de mi casa, allí, en la era»… Luego añadió, cuando vio mi cara de estupefacto ante el perro que cagaba a gusto, ajeno a la conversación… «es que está enfermo», se justificó la mujer… Lo curioso es que ella podía ver la nevera y la lavadora enfrente de su casa… le parecía molesta la visión de tener que ver todas las mañanas esa basura concentrada en frente suya… sin embargo, el acto, la acción del que tiró aquella lavadora allí en plena naturaleza, era muy parecido al acto de dejar la mierda perro allí en mitad de la calle… Mi gesto, provocador, no gustó…
Este ejemplo ilustrativo es, con franqueza, una descripción de como funcionan los resortes retorcidos de nuestra mente humana. Los actos ajenos siempre resultan malos y, a veces, incluso obsenos… Más los nuestros… ¡ay los nuestros! Sólo confío en que, al menos, sirva de reflexión… También en la política…
(Foto: Manuel Chavez y Javier León en un acto público de mi partido. En la política, es bueno diferenciar entre la persona y el personaje, entre el pensamiento y la mente pensante… Febrero de 2007).

MOVIMIENTO ANTINUCLEAR EN ALEMANIA (GORLEBEN)


Gorleben es un hermoso lugar de la bautizada «República Libre de Wendland«, en la Baja Sajonia, un lugar donde viví algún tiempo hasta hace poco y de la cual, por cierto, poseo pasaporte. Como mi instinto pacifista siempre me lleva allí donde hace falta, participé en las actividades anti cementerio nuclear que allí se desarrollan asiduamente. Curiosamente, vivo en la actualidad en una zona donde también existe un cementerio nuclear, el del Cabril, pero con la diferencia de que aquí no hay movimiento social en contra del mismo.
Esto viene a cuento porque Anja me cuenta que está participando en las movilizaciones que entre ayer y hoy se desarrollan en la zona. Según he escuchado en las noticias de hoy, más de veinte mil policías se han desplazado a la zona. Todo un éxito para los organizadores del evento antinuclear. Castor, el cementerio nuclear más polémico de Europa y quizás del mundo, está de nuevo en pie de guerra… Es una pena que no pueda estar allí, como hace un año…
(Foto: Javier León y el organizador de los movimientos antinuclear en Wendland, Baja Sajonia, Alemania, Mayo de 2007).

LIBRE PENSADOR


Obama, hijo de africanos, nacido en Hawai y criado en Indonesia, va a ser, si los pronósticos y los deseos de muchos no fallan, el próximo presidente de los Estados Unidos… algo está pasando… algo increíble… Sin duda, hay que ser una persona muy libre para llegar tan lejos…

Muchas veces me han preguntado porqué ando metido en tantos asuntos a la vez, y sobre todo, y para más inri, también en política. A esto último cada vez me resulta más difícil contestar. Hijo de emigrantes, nací en una familia humilde del radio metropolitano de Barcelona. Por algún motivo que desconozco, desde muy joven participé como voluntario en organismos no gubernamentales y luego, en política. Fui insumiso al servicio militar y estuve cuatro años en caza y captura por ese motivo, los cuales los pasé exiliado en un pueblecito de Jaén, Linares. En aquellos tiempos militaba en la izquierda verde. Por motivos ideológicos, ya que desde siempre he estado en contra de los nacionalismos y mi partido de entonces estaba girando en exceso hacia esa ideología, la cual respeto pero no comparto, cambié de partido político e hice un giro hacia la izquierda progresista. Cual fue mi sorpresa cuando comprobé tristemente que en Cataluña, también la izquierda progresista, tendía a girar hacia un nacionalismo encubierto. Esa asfixia ideológica me empujó de nuevo al exilio y emigré hacia el sur por segunda vez, a la búsqueda de un espacio donde pudiera discutirse de otra cosa que no fuera la identidad. Nunca me ha importado cambiar de partido político porque siempre he sido fiel a mis ideas, y sobre todo, siempre he sido fiel a mí mismo, hombre libre pensador. Desde ayer asumí el cargo de Secretario de Cultura, Innovación y Deportes de mi partido a nivel local. Será un honor dar espectáculo en una política que merece una gran renovación. Esta mañana, tras matricularme de nuevo en mi doctorado de antropología, he hecho mi primer escrito como secretario de innovación hablando sobre la polémica de las placas solares… lo compartiré más adelante para que me deis vuestra opinión… Dicen que estudiar te dota de ideas, pero sobre todo, de libertad… intentaré alargar el doctorado para ambas cosas…

Le pido creer…


Eso es lo que pide el candidato demócrata a la presidencia de los Estados Unidos: «no solamente en mi capacidad de cambiar la manera de hacer política en Washington… sino en su capacidad de hacerlo conmigo…» El mensaje, muy al estilo Kennedy cuando dijo aquello de «no preguntes qué puede hacer tú país contigo, sino qué puedes hacer tú por tu país…», es sin duda un mensaje que pretende comprometer a la sociedad civil en lo que ocurra en el país en los próximos cuatro años. Sin duda, el candidato demócrata está llamado a ser un hito mitológico en la historia de USA y quizás en la historia mundial. Esperemos que así sea y pueda ser la chispa y el ejemplo que toda la humanidad necesita para afrontar el cambio que se avecina…

NACIONALICEMOS LA BANCA Y EL FUTBOL…


No lo digo yo, que no entiendo un carajo de economía… Lo dice alguien que fue banquero y que hoy ha dibujado una perspectiva nada optimista para el futuro del mundo del capital. La verdad es que en los postres, que siempre suele ser un poco de queso fresco (yo lo acompaño con miel), la cosa ya pintaba mal hasta que, el exbanquero ha dicho que igual que las carreteras están nacionalizadas porque son un servicio necesario, también debería ocurrir lo mismo con la banca, porque los créditos son necesarios para construir un país, y sobre todo, para construir una vida en la que, el ciudadano medio, se hipoteca hasta las cejas (algunos, los más, hasta el culo) porque, como todo dios sabe, hay que dormir bajo techo. Y digo yo, puestos así, ¿por qué no nacionalizamos también la agricultura, y la vivienda y el fútbol? ¿No son estas tres actividades tan importantes para nuestras vidas? Pues hagamos una cosa… Primero nacionalicemos la agricultura y paguemos a los agricultores un precio justo por su trabajo… Luego hagamos lo mismo con la vivienda, y paguemos un precio justo por la adquisición de las mismas… y un precio justo no debería ser más de una quinta parte de nuestro salario, que también, y dicho sea de paso, debería ser justo, y no todo nuestro salario entero más el de las próximas siete generaciones. Y con el fútbol, hagamos lo mismo, paguemos a esos niñatos que se lo pasan pipa en el campo un precio justo, y nada de esas millonadas por jugar al fútbol (¿por qué no se pagarán millonadas por salvar vidas, a los investigadores, por ejemplo?). Y también a los políticos de salón, esos que viven de la política y hacen de ella su modus vivendis… a esos, directamente, dejemos de pagarles… ¿como? Votemos a esos partidos que asuman que la actividad política no es una actividad económica, sino una actividad de servicio al pueblo… y que como servidores, deben pleitesía a la potestad de la sociedad civil. Por cierto, mientras merendaba hoy con un astrólogo conocido, me decía que la crisis, según los astros, no acaba más que empezar, que lo fuerte lo viviremos a partir del 2010… No me ha extrañado nada, ¿total? En el 2012 es cuando se acaba el mundo (por cierto, ya sería la tercera vez, y a la tercera va la vencida, en menos de media década que se acaba el mundo si tenemos en cuenta las otras fechas apocalípticas: 1987 y 1999, )… Así que aún nos quedan unos tres o cuatro años de buen rollito… disfrutémoslos…

Coche Oficial…


Mi tío Lolo siempre dice eso de que un verdadero político nunca cobra por servir a su pueblo, sino que se entrega al mismo porque en su vida ha sido capaz de organizarse de tal manera que sólo le queda, bajo el prisma de la inquietud política, servir a los demás. Mi tío Lolo, sabio, gentil hombre, generoso como pocos y un real servidor a su pueblo, así lo hizo desde que muy joven entró en política, exiliándose más de una vez en tiempos difíciles. Tal y como está el tema, sería un imposible metafísico convencer de esta filosofía a la rapiña de políticos que tenemos en nuestro país (hoy me ha dado por la política, ya lo siento). No todos, eso es cierto, pero sí la mayoría, buscan un interés vanidoso, material, o de cualquier otra índole que nada tiene que ver con la sensibilidad de servir al pueblo. Un ejemplo claro lo tenemos cuando vemos a esos que se autodenominan de izquierdas cabalgando por las calles con grandes vehículos oficiales… Miren al señor Ernest Benach, muy nacionalista y muy de izquierdas y gastando al erario público la friolera de más de ochenta mil euros en un A8. Empecemos ahora a sumar todos los coches oficiales que existen en España y creo que más de uno se caería para atrás… Lo comentaba la amiga María José el otro día… Menudo ejemplo para la ciudadanía… Esos son los valores que quieren inculcar… Que lo hagan los conservadores se lo podría perdonar porque lo llevan en la sangre… Pero gentes de izquierdas… progresistas… ¿saben cuanto consume y contamina un A8? ¿Por qué no, dando ejemplo, viajan en un coche ecológico, hibrido o similar? En fin… me caliento y no puedo parar…

(Foto: Javier León en la Sierra de Ronda con coche híbrido. Mayo de 2008.)

El Rey es un crápula, de mucho cuidado…


Un radical, eso es lo que es el señor José Antonio Barroso, alcalde de Izquierda Unida de Puerto Real. Un radical con un par de cojones, sí señor, por llamar las cosas por su nombre y ser juzgado por ello. Pues mire, señor Barroso, como usted es un radical y yo un desmesurado, añado a su afirmación lo siguiente: el Rey es un crápula… de mucho cuidado.
Así me solidarizo no con su radicalidad, que la respeto, sino con su valentía, la cual le hace valedor de mi más sincero compromiso solidario. Si le van a juzgar a usted, que también me juzguen a mí… Pero antes que lo hagan, por favor, que juzguen, ya sea en la Tierra o en el Cielo, las irregularidades de este señor Rey, de esta señora Democracia y de esta furcia Justicia. Por favor, que no se sientan ofendidos los que no se lo merecen, que haberlos, haylos…
Y es que existen algunas luciernagas (y digo luciérnagas porque lúcidos ya quedan pocos) que están cansaditas de esta sociedad hipócrita en la que en momentos de crisis los de arriba se jactan de su suerte y piensan que están por encima del bien y del mal…
Está claro que éste será el último Borbón en el trono, así que lo disfrute y que siga con sus artimañas para posicionar a toda su familia, que falta les hará cuando ya no tengan acceso a esos ocho millones de euros anuales + los trapicheos con los fondos reservados… Menuda cara dura tenemos los españolitos…

¿Secretario de Cultura?


Ayer vino a mi casa una exdiputada del partido donde milito para proponerme como secretario de cultura en la supuesta y futura ejecutiva local. Ejecutiva, que por cierto, tiene dividido al partido, por lo que habrá dos listas aspirantes a… (puntos suspensivos para que cada uno imagine a qué aspiran los políticos actuales, de entre los que me encuentro).
Por cierto, la otra lista no ha contactado conmigo porque al parecer sólo les interesa las fuerzas activas del partido, que debe ser algo así, y según mi subjetiva interpretación, todos aquellos que trabajan por y para el partido y tienen poco o nada de tiempo para trabajar por y para el pueblo. Entiendo la decisión, porque en mi caso, en estos dos últimos años ha sido más de lo segundo que de lo primero.
Viene con la propuesta en un momento de confusión política interna bastante pronunciada, sobre todo, a raíz de ver como miembros de dicho partido defendían, desde una ignorancia supina, las desventajas de las energías alternativas, comparándolas incluso a la planta de residuos radiactivos que tenemos a pocos kilómetros de aquí. Mayor barbaridad es un imposible metafísico. Una aberración y un insulto a la… ¿inteligencia?
Vamos, que un partido progresista tenga un discurso tan parecido al patético discurso que el señor Aznar tuvo hace unos días con respecto al cambio climático me hace mucho qué pensar.
Con estas palabras no quiero parecer un infiltrado de la oposición, sino un crítico maldito que acabarán quemando, y con razón, en la hoguera de la ignorancia. La actitud rancia de un pensamiento equívoco no me preocupa tanto como las artimañas políticas de un lugar aislado a las corrientes contemporáneas del buen hacer. Así, la decepción es doble.
Aún así, la cosa sigue sin estar clara, ya que cuando algo está roto desde la base, es difícil arreglar con pegamento improvisado de la noche a la mañana.
Si estamos en política buscando una cuchara donde beber de la sopa boba, andamos mal encaminados… eso parece ser la práctica común en la mayoría a aspirantes a coche público, dinero público y vacaciones públicas, así que me toca dar ejemplo… El estar ideológicamente en banca rota te permite la sutileza de poder elegir donde mendigar un trozo de pan. Es el principio de la libertad pura… puedes viajar hacia cualquier parte porque el viento sopla con fuerza… sólo debes desplegar las velas… Así que ante la ética y el buen hacer, por suerte no podré asistir a la próxima asamblea donde, por una parte, tendría que defender ideológica y pragmáticamente todo cuanto pienso, y segundo, obedecer precipitadamente a mis impulsos de repugnancia política. Mejor que el tiempo aclare las sospechas y ponga a cada uno donde realmente le corresponda. La corrupción política y los intereses particulares no tienen parangón…

La polémica fotovoltaica…


Siempre he estado vinculado al mundo político y siempre he participado activamente en el mismo. Hace muchos años estuve cuatro años en caza y captura por un motivo de insumisión a la prestación obligatoria militar. Eran otros tiempos. Ahora, el activismo pasa por la ecología, verdadero problema a nivel mundial. Ayer asistí a una reunión política de mi partido y me quedé boquiabierto con todo lo que escuché. Un partido que presume de progresista y que además, vive en sus carnes el tener que soportar el único cementerio de desechos radiactivos de España, (el Cabril en Hornachuelos) iba a votar en contra de una propuesta de instalación de un huerto solar en su municipio. La situación no podía ser más dantesca. Esto coincide con la política del gobierno actual -también progresista- de restringir la proliferación de huertos solares con una ley que parece surrealista. Si por un lado estamos en contra de la energía nuclear y pretendemos potenciar las energías renovables, ¿por qué por otro lado las intentamos restringir?
Paso mucho tiempo en Alemania y vivo largas temporadas un una zona donde existe un problema parecido al que ocurre en el lugar desde donde escribo ahora. Castor -en Wendland, Baja Sajonia- es un cementerio nuclear muy parecido al del Cabril y sin embargo, allí existe un movimiento alternativo que lucha por erradicar una energía que ha demostrado ser totalmente contraproducente a medio y largo plazo. Alemania, a pesar de no presumir de tener mucho sol, si lo hacen de ser uno de los países con más desarrollo de energías alternativas, entre ellas, la fotovoltaica. Y nosotros, con más sol que nadie, sólo se nos ocurre poner más puertas al campo. Me gustaría que alguien me lo explicara. Las fotos que acompaño son de mis visitas a comunidades utópicas en el norte de Alemania, concretamente a Sieben Linden, los cuales, ante la pasividad del mundo, intentan ofrecer un ejemplo y una alternativa de convivencia entre lo humano y el medio. Así que, la respuesta es clara, la sociedad civil debe revelarse de nuevo y empezar, dentro de sus posibilidades, a dar ejemplo. Una reunión con la comunidad de vecinos es un primer paso para empezar a poner a diestro y siniestro placas solares en nuestros tejados y empezar a ser un poco más libres.

(Fotos: Javier León, comunidad utópica de ÖKODORF SIEBEN LINDEN, Alemania, en mayo de 2008)