Ocultismo y galletas saladas…


Tras unas horas con Mario en Madrid hablando sobre Cosas del Camino, su próximo libro que editaremos en abril en Nous, continué el viaje hacia Barcelona. En algunas de las paradas he mirado el correo y me he encontrado con un auténtico relato antropológico sobre el poder destructivo de las sectas ocultistas. Lo transcribo porque no tiene desperdicio, pero eso sí, como antropólogo, y para que no os asustéis, os recomiendo primero el libro de Joan Prat titulado «El estigma del extraño«… Bueno, ahí va…

«…un masón amigo mio fue a uno de los mítines que tienen, porque decidió en algún punto meterse dentro, y ese día tenían una tía con la menstruación, y con galletas saladas se dedicaban a mojarlas en la sangre de la regla porque según ellos iban a adquirir así no se qué de principio femenino…»

Como digo, el relato no tiene desperdicio y como buen coleccionista de hechos insólitos, lo comparto para ser analizado con calma y con algo de humor… Siento el color rojo que acompaña al texto, pero al no poseer a estas horas de la madrugada fotos de galletitas saladas teñidas de rojo no se me ha ocurrido otro recurso que ese. La antropología tiene estas cosas… ya os contaré otras anécdotas de este tipo… tengo una gran colección… Y si vosotros conocéis alguna no dudéis en compartirla… ¡me encanta y fascina lo extraño de la naturaleza humana!

3 respuestas a «Ocultismo y galletas saladas…»

  1. Buenos días a tod@s!Desde luego el relato no tiene desperdicio. No sé mucho de ritos,aunque el ser humano da para eso y mucho más.Lo de beberse la sangre de otr@ es algo que la iglesia católica lleva siglos haciendo, pero sin galletitas, a palo seco y en copa…

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  2. Hola Javier, ese texto me suena a la época de la inquisición en la que se acusaba a los judíos de matar a niños y comerselos, desde luego la ignorancia humana no tiene límites y habrá quien se lo crea, no dudo en la existencia de grupos que hagan cosas de este tipo o incluso peores pero los Masones seguro que no.Un abrazo.

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