¿Ganar el mundo y perder el alma?


Esa ha sido la discusión de esta tarde con Carlos. Empeñados en distraer nuestras vidas con las diez mil cosas olvidando todo aquello por lo que realmente merece vivir y que en todo trasiego vital ponderamos como necesario en esa lucidez que a veces nos acompaña… Y esa lucidez es necesaria porque de ella parte la duda y de la duda la sospecha de que todo cuanto pensamos, sentimos y vivimos debe soportar la increíble y asombrosa extrañeza de que las cosas no son como parecen ser. Hoy hemos imaginado un mundo como una cebolla, rodeado de capas. Cada uno se instala en la capa que le resulta más cómoda, según el patrón que la vida ha formado de sí mismo o el patrón que cada uno ha construido para acomodar sus virtudes y carencias al mundo que entiende como real. Sorprendentemente podemos destruir ese patrón antiguo y modificarlo por otro. Podemos romper con el círculo vicioso de la vida tediosa y expandir nuestra consciencia hacia otras capas de esa cebolla infinita. Podemos ganar el mundo pero a costa de perder el alma… ¿Y qué sería lo contrario? Buscar nuestro centro, convertirnos en guerreros del espíritu y sopesar que todo cuanto hacemos es para divinizar cada acto de nuestra vida, independientemente de si con ello vencemos o perdemos en la batalla. Y eso significa respirar profundamente a cada instante y sentir que eso que hacemos nace de nuestro infinito patrón, de nuestro código más profundo. Siendo así, tengo ganas de perder el mundo y ganar el alma… o mejor dicho, dejar que al alma avance victoriosa por mi mundo…

Gracias Carlos por la charla… Quizás hagamos ese viaje al Cuzco, como aquella vez que nos fuimos a Escocia porque el alma así nos lo dijo, cambiando nuestras vidas para siempre…

(Foto: El mundo visto desde el cielo… Con esa perspectiva, lo de abajo parece pequeño y lo de arriba infinito, siendo ambas realidades percepciones mentirosas y limitadas… En el fondo, como es arriba es abajo… Delta del Ebro, marzo de 2009)

3 respuestas a «¿Ganar el mundo y perder el alma?»

  1. Muy bonito Javier, es lo más grande, tener ganada tu alma a pesar de haver perdido el mundo.Yo estuve a punto de perder el alma, por «no» querer perder el mundo y casí pierdo ambas cosas.Buenos días y un abrazo a todos:)

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  2. Y porqué no ser almas qué contagian el mundo en el que habitan?Nada que perder..nada que ganar..solo la plenitud de ser quíen hemos venido a ser…Preciosa foto y buen texto,gracias Javier!:)

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