Perspectivas desde el mundo real


Estimado M.,

Estoy sereno, ha dejado de preocuparme la situación y creo que de alguna forma la he trascendido, al menos en lo que respecta a la experiencia vital. El precepto filosófico por excelencia es ese “todo está bien”, porque todo lo que ocurre en el universo es a expensas de unas causas primeras que nunca logramos entender porque andamos anclados a la realidad de la manifestación y el maya. Así que esto que me ocurre, incluso lo que ocurrió ayer en la gasolinera, responde a un “propósito” que la mayoría de las veces ignoramos. ¿Podríamos ignorar que las estrellas que se veían desde A Cerca giraban unas sobre otras en torno a un núcleo que no podíamos ver pero sí intuir? Y es en esa intuición donde nos inclinamos a pensar que efectivamente, todo está bien. Las estrellas no se caen del cielo y sus observadores tienen la oportunidad de maravillarse a expensas de las circunstancias exteriores de cada uno… Sólo deben importarnos las perspectivas desde el mundo real, esa frase tan gurdjieffana que pretende expresar una verdad que siempre ignoramos. Lo de estar bien o mal externamente forma parte de la originalidad de cada uno, y eso no necesita ningún cambio. Es tan sólo producto de una ilusión que nunca llegamos a entender ni controlar. El verdadero cambio es interior, porque es desde el interior desde donde transformamos la vida real. ¿Y cual es la vida real? Aquella que nos conduce a cada instante hacia nuestro propósito vital y nos aleja de las confusiones y las reacciones del mundo externo. Sin lucha no hay cambio, no hay progreso ni resultado. Y si miramos al espejo de nuestras vidas, vemos con asombro como algunos hábitos se han instalado de tal forma que nos han convencido que eso que vemos es realmente lo bueno, cuando, aunque nos parezca increíble, eso que vemos es siempre nuestro peor enemigo. Siguiendo con G., podríamos sentenciar eso de que la vida es real sólo cuando “yo soy”… La eterna diferencia entre la moral del guerrero y la moral del esclavo… Y esclavo es aquel que se deja guiar y aconsejar por las circunstancias externas: el rey que cree ser rey y el pobre que cree ser pobre. Una cómoda pero pobre expresión de todo cuanto no somos.

Un abrazo y disfruta de lo aparente…

Una respuesta a «»

  1. Me gusta Gurdjieff , intelectualizo mucho el mensaje, y le falta la "pierna" de Krishnamurti , el crecimiento espiritual no pasa por una sola pierna , si no por la necesaria experiencia de lo emocional y lo intelectual de una forma univoca.Nada podemos hacer , la veracidad interior es el milagro real.Abelardo Falletti ha sido en mi existencia el verdadero maestro manifestado en él.

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