Con esta frase expresaba su dolor y vergüenza el ex primer ministro francés Dominique de Villepin. Deportar a gitanos es algo que no se veía desde la Alemania nazi. Lo curioso es que ocurra un hecho tan racista y xenófobo y nadie diga nada, excepto los propios gitanos o la Iglesia Católica. Ni siquiera Rumania, quizás anonadada por la pasividad del resto de países, no ha dicho ni pío. No estoy en contra de que se deporten criminales o delincuentes que no han sabido convivir en los países receptores. Me parece bien eso de “si no te portas bien en casa ajena mejor vete a la tuya”. Otra cosa es que se pretenda criminalizar a todo un colectivo por el sólo hecho de pertenecer a otra cultura, a otra raza, a otra religión o a otro país. La Francia de Sarkozy, por cierto, un presidente de ascendencia húngara, no debería errar en sus políticas migratorias ni juzgar a un pueblo entero por los actos vandálicos de unos pocos. ¿Os imagináis que a José Montilla le diera por expulsar a todos los andaluces y gallegos de Cataluña simplemente por ser andaluces y gallegos? ¿O qué pasaría si el alcalde de Melilla expulsara a todos los marroquíes de la ciudad? Pues eso… mal anda Europa si permite este tipo de actos racistas… ¿Hará Sarkozy lo mismo con los africanos, o con los descendientes españoles, o con los chinos? ¿Qué hubiera pasado si en vez de a gitanos hubiera expulsado a judíos? Mal andamos… muy mal… Esperemos que viejas historias no se repitan, y que los fantasmas del pasado no resuciten de nuevo…

Y lo peor de todo es que yo oigo a gente cercana que está de acuerdo en esa decisión. Creo que es debido a una desinformación o a una mala información. De esta última existe demasiada últimamente, según qué profesionales y expertos en no sé qué suelen dar explicaciones convenientes exclusivamente para ellos y sus entornos aprovechando el momento de «desespero» actual.
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Villepin se equivoca. La bandera francesa no se mancilla por la política llevada a cabo por el Ejecutivo de Sárközi (lo de Sarkozy fue por afrancesar el apellido magiar). Tampoco tiene mácula la Grande Loge Nationale Française porque su reputado miembro masón Brice Hortefeux (y ministro del Interior de la República de Francia) sea el encargado de las deportaciones de los gitanos rumanos-búlgaros). Ni la inmaculada Santa Madre Iglesia Católica deja de serlo a consecuencia de que, el mal cristiano, párroco Arthur Hervet diga: «Rezo, les pido perdón, para que el señor Sarkozy tenga una crisis cardiaca«. Me quedo con el último mensaje del Santo Padre Benedicto XVI: “Queridos padres, eduquen a sus hijos en la fraternidad universal” y con su invitación a acoger a las legítimas diversidades humanas, luego de que Jesús El Salvador viniera para reunir a los hombres de todos los países y lenguas.
Y el Clérigo se pregunta: ¿No es el sino de los gitanos rodar y rodar cual nómadas errantes que siempre han sido? ¿No es una aberración su conversión en sedentarios acampados?
En cualquier caso, que nadie se alarme y preocupe (impostadamente o no) por la suerte de los ¿atribulados apátridas? Estarán haciendo el trayecto Timişoara-A7 rumbo a Zapaterolandia…
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Libremente Nómadas errantes, o no!
En su observación obvió la libre elección de cada ser humano…
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El Clérigo es un sabio. Dice tanto en tan pocas palabras.Se aleja de lugares comunes tanto de la izquierda chillona como de la derecha cavernícola.
Sin lugar a dudas tengo que visitar más a la Iglesia y respetar sus sagrados mandamientos.
Sí, señor los gitanos como aquella ranchera de Vicente Fernández»…mi destino, es rodar y rodar…»
Lo de Zapatero ya está de más: «Qué bien que haya una puta en un barrio para que a ella le echen todas las culpas…»
Dios nos bendiga.
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…entonces debemos pensar que una vez den el paso a la otra vida seguirán rodando desde el cielo al purgatorio, del purgatorio al infierno, del infierno de nuevo al cielo…
Siempre intentando confundir.
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El Clérigo informa: Del Purgatorio las almas sólo pueden ir al Cielo, nunca al Infierno. Del Cielo no se va al Purgatorio. Luego, la secuencia descrita es errónea teológicamente.
Los gitanos en Francia siempre se han denominado Roms et Gens du voyage. Ergo… In itinere… Así sea.
Qué no se me enerve la feligresía.
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Me había planteado no entrar en ningún debate más con usted pero… cosas de la vida y sus circunstancias.
Seguramente usted puede tener toda la razón del mundo, simplemente que yo no la comparto. Tan sencillo como real.
Nada de enervamientos, sólo paz y tranquilidad.
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