A veces tenemos horas bajas, días bajos, semanas bajas, meses bajos… El recurso más humano es tirar de la manta de la lamentación, la pena y el desánimo. Lo he vivido con fuerza estas últimas semanas y lo he digerido a trompicones. La meditación es una buena herramienta para tranquilizar todo aquello que nos abruma, para intentar ver con distancia todo lo que ocurre. Dedicar cinco o diez minutos al día a parar cualquier actividad nos hace ver con claridad todo aquello que debemos hacer, todo aquello que anhelamos y todo aquello que es capaz de transformar lo vivido. Entonces, en poco tiempo, ocurre el milagro de la transformación. Sin duda, si empezamos a movernos, el mundo empieza a moverse con nosotros… y todo cambia…
CREANDO UTOPÍAS 
Gracias por estos consejos, estoy pasando un mal momento, me he sentido despreciada por gente a la que quería y creía que me querían, me han dado la espalda, me he visto sola, quizás sólo con tu ayuda, con tus consejos puedo levantar cabeza y mirar el futuro con esperanza
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Siempre me he preguntado si esa gente que desaparece en los momentos malos o que nos desprecian con suma crueldad nos han querido alguna vez, o simplemente han estado ahí por algún oscuro motivo. A veces me gusta poner a prueba ese tipo de cosas, porque cuando estamos en la cresta todo el mundo es amigo tuyo, pero cuando las cosas empiezan a ir mal, resulta que hay una desbandada de gente que desaparece de repente. Lo he vivido en mis carnes y a veces desconfío de esos «amigos» que aparecen de repente en los momentos buenos pero que desaparecen a la mínima de cambio. Supongo que forma parte de la vida y de la enseñanza, y supongo que debemos aprender a convivir con esa realidad amarga. No te desanimes por eso… si ya no están, es que nunca fueron tus amigos y resulta un alivio el saberlo…
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Hola anónimo.
Si abres un poquín más los ojos verás a tu alrededor a otra gente que sí te quiere y respeta, no lo dudes, es que a veces no sabemos o no queremos (seguramente de forma inconsciente) verlos.
Ánimo y como dice Javier: «si ya no están, es que nunca fueron tus amigos…»
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Todo pasa… El tiempo da respuestas..
Y lo importante de los golpes q a veces nos da la vida, es como son encajados..
«…A Lestrigones, Cíclopes
y fiero Poseidón no encontrarás
si no los llevas en tu alma,
si no es tu alma que ante ti los pone.»
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Qué hermoso y verdadero es el poema a Itaca… con tu permiso lo pongo en el blog porque siempre lo he llevado dentro y es bueno recordarlo como tú lo has hecho hoy…
Besitos…
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Estimado amigo Javier: Nada es lo que parece en este extraño mundo por donde deambulamos. El Ser humano amigo Javier…¡Ay ese Ser humano!.
Yo tambié he vivido en mis propias carnes esa misma sensación que detallas; pero aprendí mucho con esas acciones.¡Animo guerrero de la palabra!.
Verso que te me escapas
hecho Arte en el papel;
eres la voz de quien te cita
siendo su música en el.
Puedes ser cuando tu naces
mil personas a la vez;
pues el amor tiene mil caras
y el Ser humano…también.-de mi amigo el Artista-.:
Un abrazo en tu Alma.
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Qué bueno es este artista… como lo he disfrutado… 😉
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