Resistir en tiempos de crisis


 

Hay dos grandes secretos para poder soportar momentos difíciles. Uno, quizás el más importante, es el de aguante, el de la paciencia, el de la resistencia. Ayer leía un libro de Ram Bhavnani que explicaba en alguno de sus capítulos como se hizo millonario en momentos difíciles. La respuesta siempre era la misma: hay que saber aguantar, resistir. Con un lenguaje muy diferente, también terminé de leer el librito del francés Stéphane Hessel, titulado “¡Indignaos!” Paradójicamente, y aún defendiendo tesis totalmente diferentes a ls de Bhavnani, este militante y prolífero diplomático nos habla de cómo la Resistencia aguantó el envite del fascismo en la Segunda Guerra Mundial. De nuevo nos habla de lo mismo: resistencia, aguante, terquedad en los momentos más difíciles.

Ya sean crisis económicas, de pareja, de amistad, de fe, de cualquier tipo, lo importante siempre es resistir. Y cuando eso ocurre, cuando la fortaleza interna es superior a todos los avatares de la vida, entonces es hora de aplicar el segundo secreto para vencer: tener fe y esperanza en todo aquello que realmente deseamos. Esa fe y esperanza deben venir unidos en actos que armonicen nuestros deseos con lo que realmente sentimos. Cuando estamos mal no debemos regocijarnos en el dolor, sino buscar puertas abiertas que nos hablen de belleza y armonía. Debemos atraer pensamientos positivos y debemos resolver en la actitud la necesidad de querer estar mejor, ser mejores. La ley de atracción funciona. Ya lo explicaba hace milenios la Tabla de la Esmeralda, y el Kybalion. Atraemos sin duda lo que pensamos, tan de moda ahora este mensaje gracias a libros como El Secreto. Lo que pensamos, pero sobre todo, lo que sentimos. Por eso debemos organizar nuestros pensamientos, nuestras emociones y nuestra actitud ante la vida. Eso modificará nuestros patrones internos, y el universo, que funciona de forma asombrosa, se pondrá a trabajar. Así que ante las crisis, fortaleza, aguante, resistencia, y sobre todo, pensamientos positivos… Y luego, si conseguimos vencer a la misma, vendrá la recompensa inevitable. Que así sea…

 

12 respuestas a «Resistir en tiempos de crisis»

  1. Pues sí, que así sea.

    Muy buena la visión de Stéphan Hessel en su pequeño libro, solo que ahora no tenemos tan claro y asumido los objetivos por los que luchar como los tenían ellos.

    🙂

    Me gusta

  2. Así me gusta, Javier, has estado espléndido: resistencia, fuerza, deseo…Me tenías desmoralizado con el anterior post en el que decías que quería vivir una vida anodina, simple y sin esfuerzo.

    Un abrazo y sigue impartiendo tu magisterio entre esta pandilla de pánfilos que visitamos tu blog.

    Me gusta

  3. hoy he pasado a la acción, me he levantado y he ido al lavabo para mi higiene bucal, después he cogido aloe vera para la cara, nada de cremas de bote, natural, me he tomado una menta poleo, he ido por el pan para unas tostada con aceite, tomate y algo de queso,eso si el queso nada de viejo, nada de mantequillas de esas refinadas, y me he negado hacerle bocadillos a mi hija de cadáveres, también de queso, nada de cadáveres, si comes cadáveres transportaras cadáveres en tu organismo vivo, muchas frutas y verduras vivas, lo mas frescas posible, vivo por dentro también, así se notara por fuera,una buena cura de sirope en primavera no me vendrá mal, y olvidar de paso esas células que están hay cumuladas y abandonadas, nada de células abandonadas que parecen cadáveres, que horror…vida da +vida, mas luz.

    Me gusta

  4. la resistencia es esfuerzo. las crisis suponen cambios radicales de dirección. en lugar de ejercer oposición posiblemente sería más productivo encontrar la nueva dirección que toman los acontecimientos y encaminarse en ese sentido, sin esfuerzo. (lo dejo como idea y contrapunto)

    Me gusta

  5. No te preocupes luna, a se acabó, se le ha ido la olla un poco con tanto cadáver… que desagradable todo, para ser sano en la alimentación no hay que ser tan tremendista no crees? a ver cuanto le dura…

    Me gusta

Deja un comentario