Hace un tiempo una amiga me decía que tenía rabia. Al principio pensé que no, que no podía ser porque llevaba ya casi dos semanas tranquilo, relajado, destensionado, intentando llevar una vida calma. Pero a medida que avanzábamos en la conversación, veía que sus ataques hacia mi persona iban creciendo. Al final de la conversación, resulta que había crecido mi grado de rabia y que me había dejado llevar por las palabras de mi amiga. Es como si estuvieras nueve meses de parto soportando ataques continuos, desprecios, comportamientos déspotas, egoísmos, indiferencias, y luego, un día, saltaras por los aires y alguien te dijera escrupulosamente: “lo ves, tenías rabia”… Pues claro que tenía rabia, cuando tocas la dignidad humana, sea en el grado que sea, como mínimo surge cierta rabia… Recuerdo un día que alguien se pasó hora a hora humillándome desde el amanecer hasta el anochecer… Cuanto más me gritaba, más intentaba estar en silencio, soportando el dolor de la humillación. Así durante un día entero hasta que, llegada la noche y ya sin fuerzas para seguir aguantando más ofensas, cogí mis cosas y me marché. “Lo ves, tenías rabia”… Claro que tenía rabia…
Algo así ocurre en Europa estos días, especialmente en Inglaterra, donde la rabia acumulada ha saltado por los aires. Hace algunos años lo advertí. Cuando las cosas vayan a peor, saltará todo por los aires porque la rabia se acumula en una atmósfera invisible pero real. Por eso no me extraña nada que la revolución árabe saltara por los aires, y que lo mismo ocurra, y con más crudeza, en los países Occidentales si las cosas siguen a peor. Lo de Inglaterra solo es un aviso para navegantes. El otro día, Javier Pove, un futbolista profesional indignado que colgaba las botas por coherencia existencial decía textualmente: «En vez de tanto 15-M y tanta hostia, lo que hay que hacer es ir a los bancos y quemarlos, cortar cabezas. La suerte de esta parte del mundo es la desgracia del resto».
Los gobiernos, en vez de buscar las causas originales de tanta rabia e ira, se limitan, en una posición déspota y desmedida a decir eso de: “lo ves, tenías rabia”…
Siguiendo la hipocresía de los titulares de prensa, hoy me ha llamado la atención uno que decía así: “la bolsa rebota con fuerza y corta su peor racha”… La noticia, interpretada con cierta malicia venía a decir algo así: “lo veis, ya ha pasado lo peor, estemos tranquilos y sigamos con nuestras vidas que la bolsa ha subido tres puntos…” La verdad es que a veces da rabia ver como nos engañan… o mejor dicho, como nos toman el pelo… Pues sigamos así de inconscientes… Sigamos acumulando rabia… Y al final, alguien dirá: “lo veis, tenían rabia”…
