Hoy era un día para estar trabajando en el jardín, en manga corta ya casi en diciembre gracias al solecito y a los más de quince grados que nos acompañan estos días. He aprovechado el día también para hacer de peluquero con el perro “Rastra”… Es tan bueno que ni se ha movido. Da gusto tener amigos así. He limpiado un poco el desordenado sótano, los jardines y el comedor. He comprado pintura y quizás dedique algunas horas a retocar algunas paredes y techos.
Me apetecía un poco de actividad física después del susto que nos llevamos ayer. Iba con dos amigas a pasar una tarde agradable en Córdoba. De repente, en una rotonda, un camión empezó a dar marcha atrás arrastrando varios metros nuestro coche. El susto del accidente no fue nada en comparación con la actitud del conductor del gran camión, que bajó como un energúmeno y casi se lía a tortazos con nosotros, cuando había sido él el que había provocado el accidente. En fin… anécdotas para el recuerdo.
Por lo demás parece todo tranquilo. Intentando trabajar más de quince horas al día para que la campaña de Navidad sea más exitosa que estas duras semanas donde la actividad económica ha sido prácticamente nula. Supongo que todos están ahorrando lo que pueden para pasar unas Navidades lo más dignas posible. La vida sigue con sus cosas…

te dejo este enlace y si te gusta opinas ¿vale?
http://0z.fr/f3Cbm
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La verdad es que rastra se ve d elo más relajadito 😉
Vaya con el camión y el conductor…
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ahhh, ayer noche te vi recuerdas, ibas con otro coche, ¿por lo qué comentas del accidente?
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Bonito post, Javier. Abrazo fuerte
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Se te nota relajado, si no hubiera sido por el accidente del camión. Hay algunas personas que cuando saben que han hecho mal, en vez de pedir perdón, se ofenden, te gritan y echan la culpa de su mal interior
Besos, nos vemos pronto
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ainssss!!! que no quería salir como anónimo… es que las prisas no son buenas pa naita na
Mas besos
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