Durante la Edad de Hielo, muchos animales murieron a causa del frío.
Los erizos dándose cuenta de la situación, decidieron unirse en grupos. De esta manera se abrigarían y protegerían entre sí, pero las espinas de cada uno herían a los compañeros más cercanos, los que justo ofrecían más calor.
Por lo tanto decidieron alejarse unos de otros y empezaron a morir congelado
Así que tuvieron que hacer una elección, o aceptaban las espinas de sus compañeros o desaparecían de la Tierra.
Con sabiduría, decidieron volver a estar juntos. De esa forma aprendieron a convivir con las pequeñas heridas que la relación con otro muy cercano puede ocasionar, ya que lo más importante es el calor del otro.
De esa forma pudieron sobrevivir.
MORALEJA DE LA HISTORIA:
La mejor relación no es aquella que une a personas perfectas, sino aquella en que cada individuo aprende a convivir con los defectos de los demás y a admirar sus cualidades.

Decido ser un erizo que dá calor, y acepto que me claven las espinas, lo que llevo mal, es que acercándose a mis dos erizos, uno de los cuales anteriormente nos ha dado calor a ambos sin pensar en el sangrado de las heridas, ahora se le excluya, no sé como llamar a eso, tendré que trabajar sobre ello…
Evidentemente no existe la perfección… pero que cuesta arriba se me hace convivir con «determinados defectos»…
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PD.Supongo que a los demás les ocurrirá lo mismo conmigo, por que gracias a Dios no soy perfecta…
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No hablamos de imperfección sino de recrearse en ella: de entarugarse.
Caer, levantarse, caer… forman parte de la vida. Enrocarse, el principio del fin.
Besos.
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La foto es, nuevamente, preciosa.
Representa un momento que, por desdicha, no pudimos compartir con todos nuestros afectos.
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Bonita historia!!!…. Gracias….:)
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