El propósito es reunir todas las mentes para crear UNA MENTE


La cosmovisión de aquel niño de ocho años siempre me impresionó de forma increíble. Hoy se presentó dos veces. Una en sueños y otra mientras ordenaba viejos papeles. Encontré éste que he podido fotografiar. Solíamos hacer croquis de cómo él entendía el universo, el cosmos y sus diferentes dimensiones. El niño dibujaba rápido mientras me explicaba emocionado todo lo que parecía “recibir” de otros mundos. Información y más información de vida en otros planetas, de formas diferentes de entender el mundo y todo lo que en él se desarrollaba. Había pensamientos realmente revolucionarios en su mente de niño sabio. Era asombrosa su visión del tiempo, de la mente, de la vida, de la consciencia y de lo humano. Cuando una tarde le pregunté cual era el propósito de la vida me respondió de forma contundente: “el propósito es reunir todas las mentes para crear UNA MENTE”.

Su visión era multidimensional. Es decir, estábamos integrados en diferentes dimensiones y por lo tanto, vivíamos diferentes vidas en un mismo “momento”. El tiempo era un entramado de vivencias y convivencias que se desplegaban ante nuestra inconciencia. Pero lo que más me asombraba era la convicción con la que afirmaba todo. Tenía tanta certeza ante sus increíbles palabras que no podía más que atender y aprender de todo cuanto decía, explicaba, mostraba y enseñaba.

Grandes sabios hay tras esos pequeños e inocentes gestos de la infancia. Ha sido grato recordarlo y por supuesto compartirlo.

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