De: A. B.
Enviado el: miércoles, 11 de abril de 2012 16:28
Para: javier.leon@editorialseneca.es
Asunto: Articulo sobre el Burka
He leido su articulo en la revista plural y me he quedado impactado no solo por su opinion, sino por la inmensa contradicciòn que existe entre lo que usted plantea y lo que El Burka representa (la fotografia elegida no le ayuda a usted en lo mas minimo). He intentado buscar una explicacion sensata a su opinion y no se me ocurre otra que el total desconocimiento de lo que la tradicion islamica ha propuesto y aun propone para la vida de las mujeres, lo que de manera tan violenta impone en los paises en que este sistema totalitario gobierna.
El Burka es solo la minuscula ventana de lo que realmente estas mujeres padecen en sus casas, violencias no solo psicologicas e intelectuales sino tambien fisicas y sexuales, metodos claramente explicados en los Suras del libro sagrado y en las mezquitas de este su Pais. La libertad de la mujer es un bien que ha costado muchisimo engendrar en occidente (usted ya lo menciona en su articulo al hacer un paralelo con la prision de la mujer en tiempos de fanatismo cristiano) y que todavia hara falta educar y entender, el Burka no es la expresion de una libertad cultural señor Leon, es el simbolo del miedo que el hombre ha tenido desde el inicio de la civilizacion al inmenso poder de lo femenino, es la expresion mas agresiva y explicita del secuestro de la sabiduria femenina por la falta de confianza de lo masculino. El Burka tiene la misma belleza que tiene un jilguero en una jaula, es decir ninguna, ambos son simbolos de la codicia y el miedo humanos.
Yo le invito amablemente a que lea el Coran y el Hadiz (yo tuve que hacerlo tambien) para que pueda usted comprobar con su entendimiento de manera directa de lo que le hablo. Si es que es cierto que somos el baluarte de la tolerancia, que debemos hacer entonces con lo que atenta contra ella de manera tan clara y directa?.
Comparto su sueño de un mundo pacifico, justo y prospero, pero no creo que podamos conseguirle si no nos quitamos las gafas sentimentales que a veces nos quitan claridad y nos dejan en zonas de confort, adormecidos de incienso y musicas relajantes.
Atentamente.
A. B.
