Obesidad cultural


«Se cuenta que Diógenes, quien se atrevía a vivir de acuerdo a sus ideales, en una ocasión, con un pequeño plato para tomar agua vio a un niño tomar agua con sus manos de una fuente y gritó: ¡Aquí está una cosa más que no necesito! Y acto seguido rompió el traste que le servía para tomar agua».

Querido Javier,

Hace días que no sé nada de ti. Espero que te encuentres bien.

Te escribo interesadamente. Tengo mi hijo que está haciendo el «treball de recerca» de bachillerato. Ha escogido el tema de la obesidad infantil y le comentan que debería entrevistar un medico, un nutricionista, … y un antropólogo. La verdad es que la antropología es una ciencia bastante desconocida para mi, tengo una noción de lo que estudiáis pero no se me ocurre que le puede preguntar mi hijo a un antropólogo sobre la obesidad infantil. ¿Puedes darme alguna pista?

S.

Estimado S.

La obesidad, y no había pensado en ello hasta ahora, es un interesante tema para la antropología, la cual estudia a las culturas sin hacer un exceso de juicios de valor, sino simplemente describiendo sus cosas, mejores o peores según quién las perciba. Resulta que la obesidad podría ser, desde un punto de vista más personal que antropológico, un síntoma o indicador de cierta decadencia cultural. ¿Por qué? Evidentemente por los hábitos de consumo, por la obscenidad de comer más y más aunque no lo necesitemos, porque además, vivimos en un mundo donde las máquinas (internete, redes, móviles, ordenatas, etc.) hace que nuestros polluelos permanezcan sentados frente a la telepantalla orwelliana en vez de salir a la calle a patear un balón como hacían los de nuestra generación. Sin duda, es una clara señal de que algo estamos haciendo mal, y no estaría de más que se hiciera una poderosa investigación que sacara los colores a esta decadente cultura del tener, puro reflejo de lo que tenemos dentro, despreciando constantemente lo hermoso y lo bello que atesoramos.

Espero haberte ayudado…

Un sentido abrazo…

Deja un comentario