¿Qué es ser espiritual?


 

Entiendo espiritualidad como aquello que nos diferencia realmente del mundo animal y que nos obliga cada día a ser más humanos. No hablo de un dogmático programa de buenas intenciones ni de creencias epidérmicas. Hablo de la acción diaria y comprometida por un mundo mejor.

Eso, además, requiere una visión amplia, miras e interrogantes al infinito, que fue, precisamente, de donde surgieron todas las religiones y pensamientos filosóficos. Un infinito que nace en nuestro interior y se expande hacia el exterior, por eso de que como es arriba es abajo, y como es adentro es afuera. De ahí la importancia del discernimiento, para poder saber la diferencia entre el abrir los ojos a nuestro maestro interior como a los maestros que la vida nos pone en el exterior.

Las creencias en ese marco de referencia deben ser siempre provisionales, a sabiendas de que la sabiduría sólo puede construirse vaciándonos a cada momento de nuestra pesada carga semántica y a sabiendas de que no hay mayor guía que nuestra propia intuición, verdadera luz de nuestro propósito.

Ser espiritual es sentir un profundo respeto hacia todos los seres sintientes, aquellos que forman parte de esta nave Tierra y sin cuya compañía nuestro mundo carecería de todo sentido. También hacia todas las tradiciones humanas: iniciáticas, religiosas, místicas y espiritualidades de nuevo cuño. Sentir, a su vez, un gran respeto por todos aquellos cuya fe se basa en no creer en nada.

Ser espiritual es ser humanista, creer en la posibilidad de un hombre nuevo y mejor. Soñar  en un estado angélico como ese nivel que deberemos alcanzar en algún punto de nuestra inmanente evolución. Ser un amante nocturno de ritos y tradiciones ancestrales, símbolos y sabidurias perennes, a sabiendas de que la fe es la sustancia de las cosas que no se ven y de que el Misterio es la ansiada antorcha que nos ilumina en la noche de la absoluta ignorancia.

Ser espiritual es pasar muchos años interrogándonos sobre el misterio de la muerte, pero sobre todo, respondiendo al misterio de la vida. Indagar en todas las filosofías y creencias, a sabiendas de que todas tienen siempre algo de verdad y de mentira. Agarrarnos por ello al inminente ocaso de las cosas, desprendiéndonos con ello al verdadero aprendizaje de la vida. Porque más allá de ella, se abre de nuevo el eterno interrogante. De ahí que el mejor cielo, de momento, es el que se puede construir con la virtud y el buen hacer en este presente y en este mundo.

Ser espiritual es creer en los hombres y mujeres de buena voluntad que participan en esa obra virtuosa, y a ellos nos debemos en nuestro ser. Es creer en el Propósito de un mundo mejor, el propósito que los maestros conocen y sirven.
Por eso, ser espiritual es entender la máxima oculta del todo para ellos, nada para nosotros, siendo la generosidad, el compromiso y la entrega nuestra más valiosa espiritualidad.

3 respuestas a «¿Qué es ser espiritual?»

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