¿Estamos ya en la Tercera Guerra Mundial? ¿O ante el principio del Gran Colapso?


 

© @alpercukur_photography

Según la astrología tradicional, el 23 de marzo del 2023 Plutón entrará en Acuario. Estará 20 años transitando ese signo. La última vez que esto ocurrió fue en tiempos de la revolución francesa. La astrología predice grandes cambios cuando Plutón transita nuestro planeta, y al parecer, las predicciones indican que nuestro mundo está entrando en un periodo de colapso. Según las predicciones, en 2026 se completará el ciclo en el que el sistema colapsará definitivamente.

Según algunos analistas de la geopolítica internacional, en 2014, fecha que se celebra el centenario de la primera guerra mundial, empezó, con la anexión de Crimea por parte de Rusia, la tercera guerra mundial. Puede parecer aún un dato anecdótico dependiendo de cómo transcurran los acontecimientos en el próximo año, pero tal y como están las cosas, no parece que vayamos a un escenario optimista. China empieza a amenazar a Taiwan y Rusia se hace enemiga de todo Occidente, creando un nuevo eje de fuerzas que buscarán acometer un pulso para reorganizar el nuevo orden mundial. Los antiguos países del eje (Alemania/Japón/Italia), encuentran su réplica posmoderna en Rusia/China/Corea del Norte. Ya tenemos un nuevo eje del mal.

Este año empezó la guerra de Ucrania, la cual no parece tener fin dada la resistencia que los ucranianos están ofreciendo a Rusia. Esta guerra ha provocado daños colaterales en todo el mundo, elevando los precios de casi todos los productos y provocando una gran inflación mundial. La subida de precios, especialmente del gas, la electricidad y los combustibles fósiles, viene acompañada de una también mundializada sequía. Los recursos hídricos empiezan a menguar en muchas partes del planeta mientras que los polinizadores naturales se empiezan a extinguir. El cambio climático parece seguir dando señales de que algo está alterándose, nos cueste más o menos admitirlo.

Una de las señales inequívocas de que el mundo actual está colapsando reside en la propia inteligencia humana. Cada vez más son las personas y colectivos que deciden apuntarse a lo que se está llamando “la gran renuncia”. Personas y colectivos llamados “outsider”, fuera del sistema, que apuestan por una vida diferente, normalmente en el campo, viviendo lejos de las grandes ciudades con unos valores diferentes a los heredados por la modernidad. Esa inteligencia humana, o esa intuición por sobrevivir a un futuro colapso está haciendo crecer la implantación de pequeñas comunidades que quedarán fuera del sistema. Esas pequeñas comunidades que trabajan cada vez más en la autosuficiencia, se plantan como pequeñas semillas supervivientes al gran colapso que se avecina.

Con estos hechos, es evidente que la humanidad necesita actualmente una nueva cultura ética. Esto no es para nada ingenuo si se piensa en términos en los que la humanidad, nuestra sociedad actual, vivirá un caos que repercutirá en la implantación de un nuevo modelo de convivencia y quizás supervivencia. Al igual que el colapso de las dos grandes guerras mundiales del siglo pasado hicieron posible cierta emancipación material, el colapso de este nuevo siglo creará las condiciones ideales para que la nueva tecnología, presumiblemente más ecológica, se implante definitivamente en nuestro mundo.

A pesar de todos los augurios pesimistas, podemos ver cómo esta nueva cultura ética se está empezando a cultivar en nuestros corazones, y esto se logra cultivando poco a poco la mente para que las semillas de la creatividad y la virtud puedan florecer en el futuro. Ese florecimiento, tras el presumible colapso al que nos avecinamos, dará nacimiento a una nueva era completamente diferente, una era donde el espíritu heroico y libre de aquellos que se atrevieron a salir del «sistema» gobernará el destino humano bajo la plena luz de la consciencia.

Deja un comentario