Asquerosamente rico


Lo bueno o lo malo de ser antropólogo es que uno no le hace ascos a casi nada y se mezcla y entremezcla con toda clase de fauna: pobres y ricos, altos y bajos, buenos y malos… He conocido a pobres altos y buenos y a pobres bajos y malos. También he conocido a ricos altos y buenos y a ricos bajos y malos. Hablaré de estos últimos, que son los que mi pobre madre suele llamar los asquerosamente ricos. La riqueza y la pobreza es una injusticia social que habría que erradicar para que todos fuéramos, como mínimo, medio pensionistas (esta es mi aportación demagógica). Aunque la aspiración de casi todos es la de ser ricos, claro, porque a todos les encantaría tener grandes mansiones, grandes coches y grandes riquezas. Eso crea envidias y recelos entre los que aparentemente tienen todo eso y los que aparentemente no lo tienen. Y digo aparentemente porque la mayoría de los ricos no son dueños de casi nada, ya que lo tienen todo hipotecado o lo deben a un tercero, y viven de la apariencia más absoluta. Siempre me he preguntado porqué los asquerosamente ricos tienen la necesidad de poseer veinte mansiones y veinte grandes coches, pero por lo que más curiosidad siento es porqué los asquerosamente pobres (y aquí me refiero a los asquerosamente pobres de espíritu, al igual que a los ricos-bajos-malos) aspiran también a poseer lo mismo. ¿Hay alguien que no desee el bienestar? O mejor dicho, ¿hay alguien que sea inocuo al gen de la posesión? Haberlos haylos, pero son escasos: místicos, hippies de viejo cuño, aldeanos humildes… La mayoría están posesos por la riqueza, por el aparentar, por el tener. Como decía un crítico anónimo en el post anterior, los asquerosamente ricos (me refiero a los ricos-bajos-malos) viven en un mundo hipócrita y ridículo. Hace unos meses visité una hacienda de un RBM aquí en Hornachuelos. Paseamos por la misma y pasó todo el tiempo enseñándome fotos con el Rey, con sus cacerías y monterías… Claro que el hombre ignoraba que yo era republicano y además, vegetariano, así que el mismo asco sentía por la figura (entiéndase personaje) del Rey como por la cacería. Pero no le importaría porque el Rey es Rey de todos los españoles, hasta de los que ni siquiera se sienten como tales. Por dentro me reía. El RBM realmente era pobre, porque lo único que tenía para enseñarme eran sus recuerdos de monterías y su gran hacienda. A las pocas semanas, me invitaron a otra hacienda aquí en Hornachuelos. Esta vez la propietaria, también una RBM, presumía de su sangre noble, de los ancestros familiares y de su afición a ir de cacería a África. Realmente la escena me parecía patética. Pero lo más patético, lo que más pena me produjo, fue cuando me llevó a ver su gran rehala de perros. Cientos de perros enjaulados en pequeñas habitaciones pestilentes, llenas de mierda y olor nauseabundo, hambrientos y delgados, esperando que llegue la época de caza para ser soltados y alimentados. Qué triste, qué pena, que ganas me dieron de meter a la RBN en la jaula con los perros. Los RBM son tan pobres por dentro que sólo pueden seguir el juego que les han inculcado: ir a jugar al golf, codearte en fiestas con la gran sociedad, comprar más y más haciendas porque eso, entre los ricos, es símbolo de poder, etc… Lo patético es, como decía el anónimo, siendo tan ricos, con la tacañería con la que se comportan. Y algunos, además de tacaños, ladrones, por lo de estafar a hacienda y al Estado, que tal y como están las cosas, eso se ha convertido en deporte nacional. Pero como digo, hay ricos y ricos, al igual que hay políticos decentes y funcionarios decentes y pobres decentes. También he conocido a ricos decentes que en vez de comprar grandes haciendas dedican su tiempo y su esfuerzo a ayudar al prójimo. En fin, que el problema no reside en tener mucho o poco, sino en qué dedicas lo que tienes, a qué lo dedicas. Porque al igual que hay funcionarios indecentes, panaderos indecentes, fontaneros indecentes y políticos indecentes, los hay ricos indecentes. Por cierto, al igual que hay un salario mínimo, ¿cuando se inventará el salario máximo? Especialmente para la clase política, altos cargos, cargos medios, cargos medio-peo-lameculos, reyes de turno, condes, vizcondes y plebeyos aspirantes a nobleza, y esa lista de parásitos que la sociedad civil debe soportar todos los días…
PD.- Sea como sea, siempre he defendido la libertad de que cada uno, en el ámbito privado, haga con su dinero lo que le de la gana, lo que me irrita realmente es ver como los políticos de turno juegan con el dinero público para sus fiestas y banquetes.

2 respuestas a «Asquerosamente rico»

  1. Desde luego, muchos pobres no son buenos, y muchos ricos no son malos. La verdad es que hay peligro tanto en la pobreza como en la riqueza, pero la mayoría de "los po­bres en espíritu" son pobres también en lo material.Pobres son los que no tienen nada para Dar…

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  2. no es mas rico aquel que más posee, sino quien menos necesita. Esa es la verdadera riqueza, aquella que emana de dentro, la espiritual, la que nada tiene que ver coon lo material. Aquel que necesita una gran casa, es porque rellena vacios interiores, vacios emocionales, que solo sabe o puede suplir con lo materia, triste, pero real.

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