La abundancia de vivir bien


A dos días del viaje a África intento acostumbrar a mi cuerpo, pero
sobre todo a mi consciencia, a la amplitud de la escased. Esta noche
he preferido dormir en el coche. Me siento libre al hacerlo, me siento
un vagabundo errante. En África posiblemente no tendré ni coche para
dormir. Aquí vivimos muy bien, y nos podemos permitir estos pequeños
lujos… Allí el único lujo será poder hacer reír a los niños…

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