Publicado el por Editor

Desde Bombay


No se cuantos dias llevamos aqui. Creo que quizas llevamos tan solo unas horas, pero psicologicamente es como si llevaramos toda una vida. Nos hospedamos en un hotel barato de Chembur, en la periferia de Bombay. La noche sale a menos de diez euros. A veces hay agua caliente y a veces no, pero realmente hace tanta calor que no la necesitamos. Ayer comimos solo una vez. Estabamos tan cansados por el cambio de clima y horarios que habiamos perdido el apetito.

La primera anecdota ocurrio ayer. Una chica muy inteligente se acerco hasta donde Koldo y yo estabamos descansando, justo en frente del Gate of India, lugar donde ocurrieron los espantosos atentados de hace unos meses. La muchacha nos conto lo mal que lo paso. Estuvo un buen rato explicandonos su situacion familiar. Decia que no queria dinero, pero que por favor le compraramos leche y arroz para su familia. Me parecio todo tan sincero que acepte inocentemente el ir a comprar con ella. Pero resulta que todo era un bulo. Me llevo a una tienda donde la muchacha de tan solo diez anyos y un excelente ingles estaba compinchada con el tendero. De repente, el tendero empezo a sacarme efectivamente arroz y leche para la pobre muchacha, eso si, paquetes de arroz de diez kilos y leche de cinco kilos y todo por el valor de casi dos mil rupias. Es decir, que si en la calle un guiri despistado da veinte rupias de limosna, esta jovencita astuta sacaba dos mil con la historia de que no queria dinero. Me parecio todo tan perfecto y la muchacha lo hizo tan bien que no compre la suculenta compra, pero me la lleve de vuelta al Gate of India y le di cien rupias por lo bien que habia hecho la mentira. Me enfade con ella y le meti previamente un rapapolvos explicando que no es bueno mentir. Y que el premio no era por la mentira, sino por haberla hecho perder su tiempo con su «trabajo».

Quitando esta anecdota sin importancia y solo como aviso para navegantes, poco mas ha ocurrido excepto nuestra primera actuacion hoy mismo ante unos cien muchachos. Como las cosas no son perfectas no todo ha salido perfecto, pero al menos ellos se han reido y lo han pasado muy bien y nosotros tambien.

Perdonad que no ponga acentos pero este ordenador indio es diferente a los nuestros. Intentare siempre que encuentre ocasion escribir algunas letras…

Seguimos llevando sonrisas…

Pd. De nuevo mil gracias a Cristina y Anita por su increible trabajo. Creo que sin ellas esto hubiera sido muy diferente.

13 respuestas a «Desde Bombay»

  3. Te digo lo mismo que Jaime, gracias por ir contándonos cositas y esas experiéncias que tu haces tan bién…
    Cuidaros mucho…yo desde aquí os mando mucha energía por si la necesitais y bravo por Anita y Cristina 🙂
    Un abrazo para los cuatro

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  8. pensé que no volvería a tener noticias vuestras hasta la vuelta, pero me e emocionado al abrir el blog y encontrarme con tu anecdota bastante curiosa, gracias a todos por estar ahi para vivir historias enmohecidas para nosotros pero muy ciertas, y sobre todo por ayudar a sonrreir a quien más lo nesecitan, besos para todos, y cuidaros mucho.
    mañana día de Andalucía tendremos perol en Mesas, te echaremos de menos

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  9. Un abrazo apretao desde Madrid! Por favor, dile a Cristina que me disculpe por que no pude despedirme de ella y desearos a todos mucho éxito en vuestra misión que me parece una experiencia increible. Gracias por el esfuerzo de ir contando ese pedacito de historia y espero que a la vuelta, nos deleiteis contándonos toda esta aventura. Otro abrazo. Pilar

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  10. Hola, yo también creí que no tendríamos noticias vuestras hasta dentro de 3 semanas. Muy ágil la niña. Me alegro de que todo vaya os vaya bien. Saludos cordiales. Mª Dolores 🙂

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  12. AAAAAAAaaaaahhhhhhh! Estáis ahíiiiii!!!!!, jajajajjjajajaa, bueno, aquí o allí estáis en el corazón, luego es aquí donde estáis siempre.

    Quiero veros, ver lo que hacéis, como lo hacéis, la alegría que lleváis, las sonrisas que arrancáis, lo cansados que estáis.

    Buceo, buceo, veo alguna foto, pero no veo pelis, quiero veros más. Voy a seguir buceando.

    Que os quiero.

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