MÍSTICA Y HERMÉTICA DESDE CALCUTA


Decía Louis Cattiaux que existe una realización mística, la cual actúa en espíritu y en alma; pero que, además, existe una realización hermética, la cual actúa en espíritu, en alma y en cuerpo. Y en Calcuta hay una relación especial que agita todo cuanto somos como humanos: una triple relación que supera todo cuanto creemos conocer. Aquí todo es incierto y provisional. Incluso la vida carece de valor. Un ser humano tumbado en la calle tiene el mismo valor que el cartón que cubre su mugriento esqueleto. Hace unos días hablaba de una pobreza límite generada en los suburbios, en los slums de Bombay. Pero en Calcuta la miseria se torna desagradable a la sensibilidad. Es retorcida, soberbia, incomprensible.
Quizas para las mentes occidentales resulte esperanzador el que un par de payasos viajen hasta este inframundo para recuperar la esperanza de la sonrisa y el amor, y que sea eso lo que transmitan a sus amigos y familiares. Pero me niego rotundamente. No puedo renunciar a lo que ven mis ojos todos los dias, a lo que sienten mis carnes y mi esqueleto. No puedo mirar hacia otra parte y compartir lo bonito que fue hacer reir a trescientas criaturas, a treinta o a mil quinientas, segun el dia, y renunciar al relato verdadero de la experiencia total, de ese «estuve alli» y esto fue lo que vi.
Las reflexiones sobre todo esto vendran despues, quizas en algun libro o alguna cronica. Pero ahora necesito compartir todo cuanto veo y siento, con la esperanza de que mi verguenza humana sea trascendida por la fuerza de la utopia que rechaza abiertamente esta horrible realidad. Por eso hablaba al principio de una relacion espiritual con la naturaleza que envuelve todo cuanto vemos. Solo desde esa relacion se puede hacer soportable lo verdaderamente insoportable.
Pongo como ejemplo un ser cualquiera de apenas tres primaveras de edad que se retuerce solo en la calle. La calle es su casa, ya que ni siquiera tiene la posibilidad de vivir bajo la chapa ardiente de una chabola. Su pelo sucio se confunde a veces con la mugre de las aceras. A veces me paro junto a ellos. Tan acostumbrado a tratar con vagabundos ancianos, se me hace raro ver esa imagen. Un niño vagabundo, un niño que nacio en un parto doloroso, sin sentido, que pasara el resto de su vida durmiendo en cualquier esquina sin posibilidad de interrogarse sobre el porque de todo esto. Pero realmente eso no es lo que mas me duele de esta experiencia. Lo que mas me duele es la indiferencia de todos los que pasamos a su lado, de todos los que vivimos en un mundo mas divertido o «desarrollado» como lo llamamos nosotros. Eso es lo que mas remueve mis entrañas. En este mismo pais que tanto gasta en armamento mientras permite que sus hijos malvivan, o quizas seria mas exato decir: malmueren. Algo va mal en este mundo. Algo esta equivocado. Algo terrible esta pasando ante nosotros sin que seamos del todo conscientes. Y luego mas arriba discuten sobre si el vecino me dijo o el otro me maldijo. Que estupido es el ser humano. Bueno, quizas seria mas exacto decir eso de que estupido es el lobo vestido de humano. Un hombre de las cavernas que por cosas del desarrollo conduce bonitos coches y visten bonitas pieles mientras que dos calles mas abajo, seres de su misma raza, de su misma tribu, de su mismo barrio, mueren en vida.
Por eso permitidme por un momento que me abrace a la mistica y a la hermetica. Solo asi podre soportar un dia mas, un año mas, el saberme humano sin tener la posibilidad de cambiar mas que un par de rostros sedientos de sonrisas.

8 respuestas a «MÍSTICA Y HERMÉTICA DESDE CALCUTA»

  1. A mi izquierda tengo un japones y a mi derecha una alemana. El primero se divierte viendo programas de humor japones en el youtube y la segunda enviando fotografias de moda a sus amigas. Seguramente alguno de ellos sera un voluntario que viene a aportar su semilla de esperanza en alguna Ong y el otro, seguramente, un mero turista perdido en un mundo equivocado. Ambos viven en la misma realidad: Calcuta. Pero ambos la viven desde perspectivas totalmente diferentes. El haber coincidido en este lugar no nos diferencia ni nos hace iguales. Simplemente nos permite compartir un espacio similar con gentes similares. Al fin y al cabo, vivimos en un planeta diminuto. Seguramente el japones y la alemana tendran algo en comun en este instante, y seguramente compartiran conmigo la grotesca sensacion de impotencia. El absurdo y la nausea quizas tambien formen parte de sus vidas… algun dia…

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  2. Querido Javier & cía: ¡qué alegría volver a tener noticias vuestras y, al mismo tiempo, qué doloroso leer todo lo que os está tocando ver y vivir, pero, sobre todo, qué dolorosa esa realidad!

    «Algo va mal en este mundo. Algo está equivocado», desde luego que sí

    Abrazaos a la mística, a la hermética, o a lo que os haga falta… ¡sentid el abrazo de todos los que desde aquí os queremos y os apoyamos!

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  3. No sabes cuanto he echado de menos estos dias tus relatos, abria la pagina una y otra vez esperando encontrar algo nuevo. pero cual ha sido hoy mi desilusion…encontrar un javier derrotado por la injusticia y la miseria,destrozado y hundido, deseperado, con ganas de cambiar el mundo a sabiendas de que el no es DIOS,eres la persona mas maravillosa y humana que he conocido y sabes? tambien has conseguido que yo me sienta impotente ante tanta miseria e injusticia, porque sabes llegar a algunos corazones, besitos y mucho animo no te derrumbes por muy poco que te parezca lo que estas haciendo, otros pueden hacer mucho mas y no hacen nada, pudes sentirte orgulloso de tus propios valores.
    AH…el techo de la biblioteca se ha caido, esta cerrada por reformas hay que hechar hasta el tejado y apuntalarlo todo, ya lo hemos guardado todo en cajas.besos

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  4. Te acompaño en el sentimiento, la sensación de impotencia, la solución en la cabeza sencilla, clara y meridiana… como podemos dejar que esto ocurra?
    Preguntas sin respuestas, frustración… te entiendo
    Javier, caminando hacía la materialización de la utopía, la utopía de un mundo justo… la utopía se convierte en horizonte, siempre camiando hacía ella, siempre ganandole metros…ánimo, vívelo como herméticamente, pero no pierdas la perspectiva de saber que » cambiar mas que un par de rostros sedientos de sonrisas» has cambiado un universo, has prendido la llama de la esperanza…

    Muchas gracias,
    UN abrazo

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