Hecha la ley, hecha la trampa. La verdad es que me resulta difícil no hablar de este tema sin ser excesivamente demagógico. Así que lo haré con dulzura. Hace unas semanas visité la diputación para asuntos varios y una amiga me invitó, quizás con sorna porque sabe que soy antitaurino, a una de las miles de entradas que la Diputación compró para amigos y allegados. Alguien me dijo que los alcaldes son invitados a esas corridas, y que luego pasan las minutas de los gastos de transporte como dietas. Así que la fiesta no sólo le sale gratis sino que además recibe por ella pingues beneficios. Pero como esto es demagogia, vayamos al grano. Resulta que nos han colocado un nuevo impuesto que consiste en: 1.- Aprobar el Padrón Cobratorio de la Tasa por Entrada de Vehículos a través de las aceras ( Cocheras ), correspondiente al Ejercicio 2010. Supongo que los recortes del Estado hay que compensarlos de alguna forma, así que, señores cocheros, tendrán nuevo impuesto. Pero no seamos mal pensados, que este impuesto no será para pagar las corridas de toros y otros estraperlos, sino para arreglar las malogradas calles de nuestros pueblos, como la que adjunto en la foto, que lleva así desde que tengo uso de razón. Así que no seamos mal pensados, que todo es por el bien común. Por cierto, yo no tengo cochera, sino una entrada a un jardín malogrado. No sé si eso, visto el redactado de la ley, será entendido como tal. En todo caso, si me arreglan la acera, pagaré el citado impuesto gustosamente, y de paso la del vecino, y la del vecino del vecino, y la del vecino del vecino del vecino, que parece mentira que nos gastemos el dinero en hacer grandes plazas de asfalto que siguen sin acabarse y mientras, las aceras, sigan abandonadas. Pues eso, menos toros y más aceras. Y más recogida de basura, como esos servicios que tienen los pueblos decentes en los que llamando a un teléfono te recogen los muebles que no sabes donde tirar. Así la gente, en vez de tirarlos al campo o los senderos públicos, lo haría de forma civilizada.
(Foto: Así está la calle El Fresno, justo en frente de mi casa. La mía no la muestro porque está peor. Y por mi casa pasan muchas personas venidas de lejos, y por la editorial, y pronto por la fundación. E imaginad la fama que se da al lugar. ¿Qué pensarán las treinta personas que vendrán a finales de junio? Espero que al menos los senderos estén limpios… Qué vergüenza de verdad. Gracias a M. por compartir la información sobre los toros en la que se informa de que la Diputación compra cinco mil entradas para los toros y gracias J. por la información sobre el nuevo impuesto revolucionario).

Todos a los toros con dinero público!
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Estimado amigo Javier: Ya sabes lo que es lo público. Legiones de mediocres, medrando y tras haber conseguido hacer suya la famosa frase del «que hay de lo mío», a vivir del cuento.
El pueblo, la plebe nunca les ha interesado. Cada cuatro años, la utilizan por necesidad, para que les «democratice» sus cargos.
Mi querido amigo…los políticos son como las cebollas, ya que cuantas mas capas les quitas, mas te hacen llorar.
Esta piel de toro, se ha convertido en la piel de una vaca loca:
Rafael
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Lo importante es saber hablar, saber hacerlo a tiempo, y tener las imagenes para demostrar que es verdad lo que se habla…!Y OLE! besitos.
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