Al borde del camino


Estimada C.,

No deja de ser curioso que ayer, precisamente ayer, estuviera enganchado más de dos horas al teléfono hablando con mi vieja amiga X. sobre la misma cuestión. No sé si es el verano o la edad (a ella le dije que quizás andábamos saboreando las mieles de la crisis de los cuarenta), que la conversación giró en torno a lo mismo: una especie de pérdida de rumbo, de incertidumbre hacia el futuro, de falta de orientación. En mi caso, decía en voz alta, era voluntaria, porque estaba cansado de abordar siempre metas y propósitos difíciles y me apetecía fluir un poco con la nada. En su caso era extremadamente cierta la pérdida y la desorientación. ¿Qué hacer cuando uno se encuentra perdido en el camino? Lo cierto es que no se me ocurre más que parar un rato en su borde y mirar un mapa, el mapa. Y ese mapa siempre está dentro de nosotros, esperando un silencio o un momento de paz y calma para poder guiarnos. Hace un mes B. me invitó a un viaje a Lanzarote. Intuía que yo le podría ayudar a bucear en ese interior para ver qué camino de su vida tomar. Rechacé la invitación argumentando que nadie puede guiarnos en nuestro camino, sino que somos nosotros, en un acto de introspección y soledad, quienes debemos explorar en nuestro interior. B. se marchó sola. Así que como tú bien dices, hay que pararse y renegociar con la vida. Hemos llegado hasta aquí, esto es lo que hemos dado de sí. ¿Qué nos queda por hacer? ¿Qué planteamiento futuro debemos abordar? Sin duda, el mundo es un vasto campo de experiencia y no vamos a tener tiempo, a los que nos seduce la acción y el movimiento, de permanecer mucho tiempo parados. Hay mucho por hacer y la casa está sin barrer…

10 respuestas a «Al borde del camino»

  1. Hoy leyendo a DK me venían ideas muy claras. Es muy bueno leer y releer y luego aplicarlo al día a día.

    Oye, qué bonitas ilustraciones las de tus posts! Esta la utilizaré en la web de Ananta si no te importa.

    Abrazo fuerte

    Me gusta

  2. Interesante reflexión la de hoy. Este Camino que todos andamos buscando y hasta a veces encontrando, siempre es cambiante.

    Digo esto, ya que conforme vamos adquiriendo experiencias-propias y ajenas-, las perspectivas cambian. Por ese motivo, es necesario y hasta deseable, releer lo andado con el fin de saber si nuestro existir ha sido correcto o solo una pérdida de tiempo:

    http://www.youtube.com/watch?v=MHw9Zq6byJQ

    Nota: Preciosa ilustración repleta de simbolismo.

    Rafael

    Me gusta

  3. Seguir perdido hasta que nuevamente vuelvas a encontrar ese camino.

    Querido Javier, he estado perdida tantas y tantas veces y por diferentes motivos, que ya no me asusta seguir perdida.
    No me planteo ya ese no saber qué hacer con mi vida, si lo que estoy haciendo en estos momentos será para siempre, o quizás solo para un rato, un instante…
    He aprendido a dejarme llevar a fluir con lo que la vida te va indicando, a elegir y a equivocarme, a levantarme y seguir caminando, en ocasiones hacia un lugar elegido, en otras con dudas, preguntas y muchas incertidumbres. De todas ellas he aprendido que todo lo que te ocurre en la vida tiene una respuesta, un porque, es por algo, nada ocurre porque sí.
    Yo ya pasé la crisis de los cuarenta (no recuerdo si hubo o no dicha crisis), también la de los cincuenta… y ahora estoy reposando mi vida, me dejo guiar y cada día voy planteándome el camino, navego en mi velero y como patrón de el voy encauzando la vela cuando el viento se empeña en guiarla hacia algún lugar que no quiero dirigirla.

    Algunos interrogantes anteriores se quedaron allí; quiero vivir cada día, cada instante de forma intensa, con alegría, humor, una sonrisa para los demás y otra para mi.
    Llevo la alegría en mi, a pesar de los pesares, porque esa forma de ver la vida, sin saberlo la aprendi en mi entorno, y esa fuerza es la que me hace seguir y no arrojar la toalla para siempre.

    En algún momento me encantaria dialogar contigo personalmente, no se si será posible, pero me gustaría, porque percibo que tienes un alma dolida y mucha necesidad de dar, pero también de recibir.

    Un abrazo Javier.

    Me gusta

    1. Gracias por tus palabras querida Teresa… dijo el poeta eso de que más vale dolido que dormido como hasta ahora… Cuando sientes al alma y miras las atrocidades que rodean todo este hermoso planeta el dolor se vuelve familiar. No está dolida mi alma, sino las almas, no es mi ego el que sufre, sino más que por todos los egos anclados en el sufrimiento. Siento la necesidad de sentir la vida y compartirla a sabiendas de que sólo así podemos vivir con cierta calma… pero la calma no me sirve porque, precisamente, hay mucho por hacer… Podemos hablar cuando quieras… ya lo hacemos, en lo invisible y en lo visible, es la magia de lo virtual… es lo más parecido a la telepatía…

      Me gusta

      1. Es verdad que hay mucho por hacer.
        Como también lo es que la mayor forma de hacer es comenzando por uno mismo.
        Lo hacemos… la palabra, las palabras, esa comunicación invisible pero a la vez tan real, tan de palpar, tocar al otro, de percibir que detrás de cada palabra escrita se esconde o se refugia un alma que quiere cambiar, que necesita sentir que la vida es pura magia.
        Hay telepatía con algunas personas.
        Me encantaría ese «charlar» con un buen desayuno campero, con aceite de oliva extra virgen, de primera presión en frío… con un buen pan casero, con tomatitos de la huerta, y alguna cosita mas.
        Vivo lejos, de vez en cuando bajo por Andalucía, lugar que quiero; allí hay muy buenos amigos, algunos de Córdoba.
        Un abrazo

        Me gusta

  4. Amigo Javier. Tras leer tu artículo/diario y el de los compañeros/as que entran a saludar con los suyos, he puesto música y me he quedado tranquilo intentando visualizar mentalmente las notas que flotaban por el salón de mi casa.

    Pasada casi una hora, una amiga de Londres me ha llamado por teléfono. Mi inglés con acento de USA, anda algo oxidado por no practicarlo. Tras el diálogo telefónico, me he sentado en mi sillón «patasarriba», terminando de leer el libro de MC…»Memorias de un preso». Ha sido entonces, cuando me he percatado de la riqueza del idioma castellano, aplicado a los verbos Ser y Estar-los ingleses aplican el mismo verbo para estas dos palabras-. Me explico con un simple ejemplo.

    No es lo mismo Ser preso en una cárcel, que Estar preso en una cárcel. El verbo Ser, es mucho mas duro que el verbo Estar. Haz una prueba con una amistad y te percatarás del resultado.

    Muy cierta tu frase de «mas vale dolido que dormido». Quien no se arriesga a vivir, es como si estuviera muerto en vida.

    A la amiga Teresa, le mando un muy fuerte y enorme Abrazo en su Alma, ofreciéndome como amigo para lo que precise-si está dentro de mis escasas cualidades humanas-.

    No me enrollo mas y os dejo un precioso enlace musical, repleto de alegría. Lo descubrí durante mis dos años en Brasil:

    http://www.youtube.com/watch?v=VdBllMlOqr4

    ¡Feliz fin de semana!.

    Me gusta

    1. Hola Rafael.
      Muchas gracias por tus palabras te deseo lo mismo para ti.
      Y eso, de escasas para nada tengo esa sensación.
      Me apunto a la paella vegetariana con verduritas, ufff que rica.
      Un abrazo y gracias.
      Teresa

      Me gusta

    1. Es bueno a veces estar perdidos… incluso resulta emocionante a los que amamos la aventura el vernos en alguna encrucijada, o en mitad de un bosque encantado sin saber qué camino tomar… Por suerte tenemos nuestra brújula interior que resulta certera en cada momento. Sólo debemos pararnos un ratito y dejar que fluya hacia nuestro norte… ¡es tan poderosa!

      Me gusta

Deja un comentario