Tras dos hermosos días viajando y durmiendo en coche por bosques encantados y magias de hace tiempo, terminamos la noche de ayer en el cine viendo de nuevo una película de avatares. Al parecer, de forma conciente o inconciente, el mundo está necesitado de un avatar, de un mesías milenarista que aporte algo de luz, esperanza o ilusión a una humanidad cansada y marchita. Y no hay mayor avatar que coger las riendas de nuestras vidas con cierta emoción y responsabilidad y servir, allí donde estemos, de la mejor forma que sepamos. La humanidad adulta deberá humildemente aceptar que no hay mayor salvación que la de salvarnos a nosotros mismos. No hay mayor salvación que la de ser personas sencillas, humildes, invisibles, sensatos y con ganas de vivir en paz, felicidad y armonía. Por eso estos días solo he deseado beber agua, comer algo, abrazar a la persona que quieres y mirar el universo entero desde la ventana de un coche cargado de promesas y esperanzas. Esperanzas que deberán aguardar a que B. vuelva de Suecia, ya que mañana se marcha diez días mientras que este peregrino regresa a las tierras del sur.
CREANDO UTOPÍAS 
Me apunto a lo que dices, Javier. Con tu permiso me gustaría subir tu texto a Ananta
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También yo lo creo. Hemos de saber y de asumir con total normalidad y naturalidad que solos no somos nada y que, sin embargo, con los demás podemos serlo todo.
Podemos defender y contribuir a conservar las diferencias entre seres humanos para así seguir siendo una especie rica y diversa pero jamás deberíamos olvidar que todos somos lo mismo, independientemente de que la casualidad o causalidad (según creencias o convencimientos) nos haya llevado a nacer aquí o allí, azules o naranjas, altos o bajos, poseedores de algo o de nada…
Seguir estando seguros de que esto es un aprendizaje y que lo debemos aprovechar con esa humildad que mencionas.
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Estimado amigo Javier: La base para un crecimiento correcto del Ser humano, en plenitud…es la educación desde la mas tierna infancia.
Los deseos, suelen quedar solo en eso; si no hay primero una voluntad consciente de querer asumir esa responsabilidad. No es fácil querido amigo. La gente-en general-anda muy enzarzada en conseguir lo que yo llamo sus «gratificaciones inmediatas».
Deseo de corazón, que pueda surgir una catarsis global que inicie un nuevo proceso en esta humanidad sedada, egocéntrica y despistada:
http://www.youtube.com/watch?v=1ykZ7IhsPI8
Rafael
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Suecia es un lugar maravilloso, y sus gentes tienen buen corazón.
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