¿Y si no fuéramos a votar?



Estos días la plataforma “Democracia Real Ya” ha conseguido congregar a cierto número de personas que bajo el lema de «No somos mercancía de políticos y banqueros. No les votes«, han salido indignados a la calle para demostrar el hartazgo que soportan. Los que llevamos tiempo observando la evolución de la crisis, miramos con asombro como la paz social no se quebranta, aún a pesar de que los datos alarmantes de paro, morosidad, quiebra de empresas y familias y desahucio de hogares enteros están al orden del día, aumentan cada vez más. Mientras que los países árabes reaccionan ante situaciones inaguantables, aquí parece que andamos tan atónitos que esa perplejidad nos inmoviliza y nos aquieta, intentando ver en la esperanza y el futuro cheques de cambio con valor real. Aquí preferimos dejar nuestros coches en casa porque no podemos asumir el coste elevado de la subida del petróleo, dejando de viajar porque además el transporte público, especialmente el tren, se ha vuelto elitista e inaccesible con precios imposibles, antes que protestar por la incontrolada subida. No nos quejamos. Seguimos aguantando los envites a pesar de todo.

Para muchos antropólogos, el ser humano carece de instintos. Más bien disponemos de reflejos de los mismos que se interpolan en nuestra materia psíquica. O como dicen las teorías freudianas, no tenemos instintos, pero sí pulsiones. Pero en esta crisis, el ciudadano medio español ha demostrado carecer incluso de reflejos y pulsiones. Su pasividad, tanto en la vida pública como en la privada, ha sido manejada con cierto alivio por las capas de poder, administrando cada noticia negativa de forma prudente para no despertar ningún tipo de entusiasmo anómalo.

Es evidente que existe, sin estar del todo desencantados de la Política en mayúsculas, esa que pretende organizar y trabajar de forma armónica por el ciudadano y la sociedad, sí cierto asqueo por la política en minúsculas, esa que da rienda suelta a los más bajos instintos primarios, o en su defecto, a sus reflejos y pulsiones. El beneficio de la sociedad ha sido obviado en demasiadas ocasiones. Lo que ha primado, y esta crisis ha evidenciado, es que el político medio se ha apoderado del instinto gregario, acuñando territorios, o del instinto de supremacía, apelando al estatus que la casta política asume para sí. Su único interés ha sido llegar a lo más alto para luego mantenerse el más tiempo posible. Ese ha sido el interés político de los últimos treinta años.

Desde que en la época de la transición cruzáramos de una a otra orilla en pro de la democracia y la libertad, en el camino se han quedado ideales que han encasquillado un proceso hasta el punto de anquilosar y mancillar todo lo conquistado. Hemos creado un auténtico Leviatán al que cada día le nacen más cabezas. Un exceso de estructuras que se multiplican entre diputaciones, gobiernos autonómicos, senados inútiles y demás organismos que alimentan una y otra vez los favores, la endogamia política y los excesos de poder. Tenemos un problema político de primer orden, no por la ineficacia a la hora de gestionar verdaderas crisis, que también, sino porque esta crisis ha puesto al descubierto todo lo que se cuece en el caldero de nuestra política nacional.

Y mientras que unos y otros luchan hasta la saciedad por mantener el sillón, mangoneando las ideologías, apoderándose de sus principios y premisas y permitiendo atrocidades en nombre de cualquier sistema, los demás, los sufrientes ciudadanos, o en nuestro caso más concreto, los sufrientes súbditos de este virreinato arcaico y caduco, asumimos el coste de todo lo que ocurre.

La crisis económica ha evidenciado que el Sistema, tal y como está construido, es deficitario, está caduco y necesita una revisión profunda. La clase política está sobredimensionada, las estructuras y el Estado han engordado en exceso. Hay excesivas instituciones multiplicadas, exceso de puestos de confianza que no aportan nada, exceso de gobiernos múltiples, de delegados múltiples, de personas cuya profesión no es otra que la política, desproporción de privilegios insoportables para cualquier moral social.

Esta crisis ha puesto en tela de juicio a nuestra economía, nuestros valores y nuestros modelos de desarrollo y convivencia, pero sobre todo, a nuestra clase política. ¿Qué hacer? ¿Cómo demostrar a lo político que el verdadero poder recae en los ciudadanos? Quizás, y tal y como se escuchaba estos días en la calle, deberíamos ejercer nuestro poder de forma clara y concisa. ¿Y si en las próximas elecciones no fuéramos a votar? ¿Y si nos quedáramos todos en casa y obligáramos a la casta política a revisar todo el modelo? ¿Y si esa pasividad demostrada en estos años también la ejercemos el día 22? Sea como sea, la paz social, que también podría traducirse como madurez social si fuera realmente eso lo que corre por nuestras venas, debe empezar a demostrar que las riendas de su destino se ejercita aplicando todo aquello que sea necesario para ejercer el cambio. Y ese cambio, en nuestro interior, se está pidiendo a gritos.

 

Artículo aparecido en el foro de la Fundación Civil: http://www.fundacioncivil.org/2011/05/y-si-no-fueramos-a-votar/

22 respuestas a «¿Y si no fuéramos a votar?»

  1. Javi, tu como siempre «Creando Utopías». ¿De verdad crees que la clase política se va a plantear cambiar «el Sistema» solo porque baje la participación en las Elecciones?. No, rotundamente NO. Ya verás como aparece el politicucho de turno explicando esa caída de participación pero nunca entonando el mea culpa.
    La única forma que tenemos de defendernos es la de votar, eso si, dando un voto de castigo al que lo haya hecho mal. ¿Os imagináis que en las próximas generales el PSOE saque solo 15 escaños? Se darían cuenta que lo han hecho mal, pero los que llegaran al poder se aplicarían el refrán ese de «cuando las barbas del vecion veas cortar pon las tuyas a remojar». De esa manera si que conseguiríamos cambiar el Sistema.
    Pero como dije al principio esto es una Utopía, al igual que esa que circula por internet instandonos a los usuarios de gasolineras a que dejemos de consumir en BP para así forzar una bajada de precios. Si estubieramos unidos TODOS entonces si conseguiríamos lo que quisieramos, pero tal como estamos no vamos a conseguir nada, y es una pena.
    Aprovecho para pediros a todos que voteis, ¿a quién? a quien sea, pero no voteis al que lo haya hecho mal. Olvidaros de la guerra civil y actuar como ciudadanos responsables. Quitarle a los grandes partidos (si se lo merecen) los votos fijos que tienen, que no sigan pensando que pase lo que pase van a obtener un buen resultado, que un partido político vea posible su total desaparición si su conducta no ha sido buena.
    En fin, hoy por hoy la única arma que tenemos para luchar en esta batalla son los votos, no os desarmeis.
    Un saludo.

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  2. creo que la mayoría son unos come ollas, políticos en el lote, pero no descarto que haya gente que quiera colaborar aunque sea un mínimo, un uno porciento, pero ese uno existe, de todos modos los alcaldes y politicos no son libres son esclavos que ganan más , pero esclavos, no pueden ser ellos mismos porque llevan a la espalda una seríe de personajes a los cuales le tienen que dar explicaciones políticas, bla, bla, bla, y tiene que decidir en muchas ocasiones según el grupo, aunque quieran ser ellos mismos y hacer un gran bien siempre habrá que dar esplicaciones, por eso la libertad está en el corazón del hombe, un hombre puede ser libre y estar esclavo, hipotecas ,letras de coche, la familia, el chalé , todo pesa.
    de todos modos si te presentas algún día te votaré, pero a la persona no al alcade, como alcade, si no como persona para confiar.

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  3. Durante muchos años lucharon nuestros antepasados por tener unos derechos entre los que se encuentra el derecho al voto, no seré yo quien se olvide de todo cuanto sufrieron para conseguir esta libertad de la que hoy en día disfrutamos…y si claro que votare, porque tengo voz gracias a todos ellos, y porque no quiero que alguien con las mismas ideas del que ya se fue, (que aun quedan) dicho sea de paso, pretenda coger a la fuerza el poder porque crea que ya estamos cansados de todo y que todo nos da ya igual…
    No todo no nos da igual, de lo que estamos cansados es de gente sin principios, sin ética y sin moral, que pretende gobernar un país a costa de lo que sea. Mi hijo de 22 años se niega a votar y yo siempre le digo que el día que en España vuelva a haber una dictadura comprenderá la juventud lo importante que son sus votos también… POR SUPUESTO QUE HAY QUE VOTAR… PERO SIN DUDA ALGUNA. besitos

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    1. Hola Eugenia,

      El esfuerzo y la lucha que llevaron a cabo nuestros antepasados es lo que me hace sentir un poco culpable, por eso mi reconocimiento hacia ellos.

      Pero, quizá, los cambios de futuro han de pasar por esa opción sin despreciar, todo lo contrario, las acciones y logros pasados.

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  4. Yo soy partidaria del voto nulo, incluyendo mensaje… estos votos tienen que pasar por la revisión del juez de primera instancia después del escrutinio y tienen una constancia…

    Lo más interesante será saber el valor total de la suma entre abstención, voto nulo y voto en blanco. Este dato será manipulado por las fuerzas políticas con su habitual hipocresía, todos habrán ganado, todos tendrán una justificación y la abstención será por que hizo muy buen día y todos nos fuimos a la playa…los votos en blanco, ayyyy esos indecisos y por supuesto los que votante en nulo los antisistema de siempre…

    OJO!
    Aquí estamos despiertos y vacunados contra la intoxicación mediática… y aún sabiendo que los resultados del 22M no cambiarán cuantitativamente el sistema actual si hay un cambio subliminal, sustancial y esto es lo verdaderamente importante… seguiremos trabajando, buscando la estela hacía la libertad, la fraternidad y la igualdad…

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  5. propongo, llevar un camión de comida a África, alimentos no perecederos, por ejemplo:(arroz, galletas , latas ,te, el 90%, en alimento, y el reto en prendas de vestir). Cada uno dentro de sus posibilidades, supongo el amigo KOLDO, NOS PODRIA AYUDAR, tan vez conozca algún lugar o medios para transportarlos.Y SOBRE TODO EL LUGAR DONDE MÁS LO NECESITEN… meditarlo a ver que se podría hacer.

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  6. La izquierda ó la gente de ideología de izquierdas, suelen ser los que se quedan en casa y no acuden a votar. La derechona ¡jamás!…con lo cual ¿qué tenemos?………….

    DEMOCRACIA REAL YA!!.

    Abrazos.

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    1. que bueno el video, yo nunca he votado , ni a FELIPE, ni AzNAr, no suelo criticarlos por que como yo no los votos tampoco rompen mi confianda, ya que no he puesto mi confianza en ninguno de ellos, pero siempre he tenido un lema: te tienes que adaptar al sistema , ya que el sistema no se va a adaptar a ti, aunque me considero libre de pensamiento y no estoy con su forma de actuar, aunque tenga que pasar por el haro muchas veces, un ejemplo: solicite una vivienda de protección, la cual me dieron 20 vueltas pidiendome papeles y cuando los tenía todos, me mandan una carta con una supuesta documentación de hacienda que no estoy obligada hacer, por lo tanto no la tenía hecha, por lo tanto no tengo dicha declaración, por lo tanto no hay nada para mi, así funciona todo, solo la quería para alquilar , pero esto es así. así funciona el sistema.

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  7. Hay que votar, y hacerlo en blanco… no va ocurrir nada todo seguirá exactamente igual, vamos de Herodes a Pilatos, ahora toca PP, después los otros, y asi indefinidamente hasta la eternidad…

    Si queremos que cambie el Sistema tenemos la obligación moral de participar, de expresar la inconformidad, de ir aportando ideas y participando en un cambio real, de no hacerlo todo seguirá igual, la vida de las personas seguira en manos de unos cuantos y nos seguiran manipulando a su antojo.

    Las cosas no pueden continuar como estan de por vida, se nota, se respira en el ambiente que asi no avanzamos, que no es de recibo que unos cuantos vivan bien y el resto las pasen canutas, si nosotros no hacemos algo pronto, ellos lo haran, y se va armar la mari morena en los países árabes y detrás de cabeza vamos todos; tiempo al tiempo señores, demasiadas injusticias en el mundo.

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  8. El derecho al voto ya no representa esa frase pomposa referida a la fiesta de la democracia. En un sistema bipartidista de listas cerradas no podemos hablar de tal democracia; al menos ésta presenta una calidad discutible.

    Votar hoy día no es un ejercicio de libertad sino un acto de conformidad con el sistema vigente, el voto es la sabia de la clase política no importa a qué partido vaya, lo importante es que se vote, que se siga patrocinando esa forma de organizar lo público. Así las cosas, la clase política se ha constituido en una casta por encima del bien y del mal en tanto que es ajena a la sociedad que debería representar.

    No ir a votar es lanzar un mensaje claro de rechazo a quienes han creado el problema y que no pueden promover su solución porque iría en contra de los intereses que representan.

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  9. No tenemos un sistema bipartidista, por desgracia, y lo digo porque si fuera bipartidista realmente como en EEUU el gobierno que ganara las elecciones trabajaría por el país. En cambio en el sistema que tenemos en nuestra querida España de tantos partidos políticos consigue que cuando un partido mayoritario no saca mayoría absoluta tiene que gobernar a fuerza de concesiones a los partidos mayoritarios. Mi modesta opinión es que debería cambiarse el sistema electoral y ponerlo a dos vueltas, es decir, si yo voto a CiU y mi partido no gana las elecciones y el que gana no tiene mayoría, entonces en una segunda vuelta tengo la opción de dar mi voto a una de las dos fuerzas más votadas.
    ¿Sabeís que va a pasar si no vamos a votar? Pues que el Psoe va a achacar su casi seguro descalabro electoral a que la gente se ha quedado en casa y no va a reconocer que es motivo de una pésima gestión.
    Yo el Domingo Si Voy a Votar, y espero que todos ustedes tambien lo hagan.

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