Ayer escuchaba el video de SP que trata sobre el karma y presté atención a ese momento en el que habla de las pruebas del camino, de los obstáculos que se nos presentan en la vida para distraernos de nuestro propio propósito, de nuestras metas y proyectos. Pruebas, propósito, camino… Parecen proyectos universales que demandan atención y cierta fe a la hora de pensar y razonar que todo cuanto nos rodea no es simplemente un corto lapsos entre el nacimiento y la muerte, sino que entraña algo más profundo y con mayor significado.
Hay expresiones que superan el entendimiento de todo cuanto parece natural en la naturaleza. El amor, el arte, la música, la belleza, la armonía, la sabiduría, la fe, incluso la razón y la inteligencia parecen expresiones de algo superior a aquello que debería ser la norma. Hay una ilusión masiva que nos aleja de la atención de tener presentes estas cosas maravillosas. Y una distracción en nuestras mentes y en nuestras vidas que nos desconectan de principios que para las percepciones estrechas son tratados de mágicos o ilusos. Pero existe una autoridad, un estímulo dentro de nosotros que nos aproxima a esas cosas que nos parecen increíbles.
El otro día, una amiga me decía seria y contundente que llevaba tiempo alejada del “camino”, y que desde entonces su vida había sido algo caótica. Al final terminó la frase con un rotundo “una vez has conocido el camino, no puedes alejarte del mismo”. El camino, como nos recuerda el Tao, no puede ser expresado. Desde el no-ser comprendemos su esencia, desde el ser sólo vemos su apariencia. Pero en cierta forma sabemos que existe un Camino, un trecho de vida que debemos recorrer inevitablemente para hacer aquello que de alguna forma debe darle sentido a nuestra existencia. Son cuentas pendientes, deberes, trabajos, misiones y proyectos ineludibles, con cierto margen para el error y la improvisación, pero con retos que debemos afrontar necesariamente. Y ante esos retos se nos presenta cientos de obstáculos que desviarán nuestra atención y nuestra ruta. Precisamente esos obstáculos forman parte del aprendizaje, porque en el fondo, la mayor de las enseñanzas es estar despiertos y atentos a los mismos para saber cada día con mayor claridad y mediante el correcto discernimiento, cual es nuestra senda en la vida. Y hollar sus parajes no es más que el viaje de retorno a nosotros mismos, a nuestra memoria y nuestra condición de ser. Es retomar la consciencia de que lo único verdadero es compartir con generosidad todo cuanto somos, todo cuanto tenemos. Generosidad en los pequeños gestos diarios, con nosotros mismos, con los nuestros, con el otro, con el mundo. Pero generosidad consciente, disciplinada, con sabiduría. Generosidad no es dar a ciegas, sino dar de corazón con equidad y justicia.
CREANDO UTOPÍAS 
Estoy firmemente convencida de que el mundo funcionaría notablemente mejor si hubiera más gente generosa de corazón ya que, en mi humilde opinión, hay mucho egoismo y egolatria por doquier y para ser generoso hay que salir de uno mismo hacia los demás, pensar en los otros y eso requiere un espíritu más elevado, a mi modo de ver. Los egoistas y ególatras impenitentes no poseen, para mí, altas miras porque están siempre centrados solamente en sus personas, mas, quizás, ni se aperciben de ello, tal es su cerrazón.
Creo que la generosidad es un rasgo importantísimo en el ser humano y no es muy común, lamentablemente, en muchas ocasiones entre la gente, ya que la generosidad medida y calculada, es decir cuando una persona ofrece su generosidad pensando en lo que va a recibir a cambio, eso claramente es interés, para luego ser recompensado y eso no sirve, a todas luces, tengo para mí.
Pienso que la generosidad debe ser altruista per sé, que nazca del interior de una persona, que brote de su bondad y de ganas de ayudar a los demás en lo que esa persona pueda y compartir algo que tiene y no necesariamente pecuniariamente. Desafortunadamente, creo, se ve poca gente generosa, sino más bien nos topamos con gente fría y calculadora, hasta en sus sentimientos, quizás esté yo errada …
Además, el ser humano que es generoso lo es sin esperar que sea reconocido su gesto dadivoso porque sale de su interior de forma natural y no busca alharacas ni reconocimientos sino simplemente hacer lo que piensa que nace de su idiosincrasia y de su natural estado de paz interior y altruismo.
Por otra parte, creo que el universo está regido por un orden inaprensible aunque en apariencia reine el caos y la rueda de la fortuna que gira y gira inexorablemente y que, por ello, el ser humano está sometido a constantes cambios y unas veces estás en lo alto y otras te manda abajo. Ello, pienso, te ayuda a relativizar las cosas y a mantener el equilibrio y la firmeza en el sentido de que las cosas cambian, como decía Heráclito: «Todo fluye, nada permanece …».
Mas ello, me refiero al continuo movimiento, a la agitación, hace que muchas veces tomemos sendas o decisiones no acertadas y que nos tome mucho tiempo volver a la senda adecuada, rectificando la ruta, pienso yo y cual rio que encuentra su cauce, así el ser humano, en muchas ocasiones, encuentra su verdadero sendero y sentido en la vida.
Muchas gracias, Javier.
Un abrazo.
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El mundo se arregla,arreglandonos nosotros primero,no criticar a los demas y colaborar en todo lo positivo,aunque sea mentalmente pues desprendemos esta energia positiva o negativa hacia el universo volviendo de vuelta.
Mi conciencia me define como ciudadano del mundo,un mundo sin fronteras ni religiones,porque si siempre hacemos lo mismo nada cambia.
Enric
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Cuando tomamos conciencia del camino ya no volveremos a ser los mismos pese a distraernos de vez en cuando. Tengo la certeza que conforme vamos aligerando nuestra pesada mochila a lo largo de la senda, mejor nos sentimos, mejor es la gente de tu alrededor, todo es paz y armonía. Cuanto más conciencia tengo de mi egoísmo, menos gente egoísta veo a mi alrededor. Cuando hechas la vista atrás y te preguntas, qué ha ocurrido??.., dónde está la gente que me hizo mal?.., qué me ha pasado??… ¡¡ Soy yo!!, yo y solo yo quien cambié, los demás estaban cumpliendo la misión que les correspondía y gracias a ellos hoy soy quien soy!!.
Muchas gracias a tod@s.
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Generosidad/Egoísmo. Puntos de vista diferentes para diferentes niveles..
Generosidad=Dar. ¿Si uno en realidad no tiene nada, que tiene que dar..?. Solo AMOR
y.. ¿a quién? ¿a otros?, «si todos somos uno..»
Es todo una ilusión, si dás, (lo que crees que te pertenece) en realidad, te estás dando a ti. Al comprenderlo, no hay egoismo ni generosidad..
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Respecto a los obstáculos del camino, totalmente de acuerdo con lo que se plantea: me cierra perfectamente la idea de que son parte de nuestro aprendizaje, y si no lo hacemos, el obstáculo se agrava. Como terapeuta lo vivo a diario y como ser humano lo he sufrido también por experiencia. El camino ES, al margen de que se considere su existencia. «El desconocimiento de la ley no exime de su cumplimiento» dice la ley ¿no? Pues me aplico tal cual la norma a la ley del Karma y a la del Caminito individual.
Respecto a la generosidad, creo, que nuestro mayor problema (al menos en España) es que tenemos un GRAVE error semántico con el uso de la palabra COMPASIÓN. Habría que revisar su significado mirando a las tradiciones orientales. La compasión no es otra cosa que sufir con el otro sin sentir la necesidad de tener que hacer nada por él. Eso es aceptar que cada cual tiene su propio camino, su karma que limpiar y que cada cual sólo debe acompañar en los procesos, no interferir, para no pperjudicar al otro ni a sí mismo.
Enhorabuena por el blog, muy intersante ;P
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Es muy interesante esta reflexión, lo que yo quiero añadir es que cuando uno/a está de forma continuada con la intención puesta en el SER, no hace falta plantearse ser generosos y con quien, realmente esta actitud y muchas mas, salen solas, porque estamos actuando desde nuestro SER. Un abrazo a tod@s.
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camino,¿cómo saber cual és? ¿si és el que debo seguir?¿ y sí no hay manera de vislumbrarlo? aunque me gusta saber que hay quien lo tiene más claro.
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Todos somos dignos, todos tenemos un camino, aunque sea pequeñito, aunque sea levantarte todas las mañanas y desayunar un vaso de leches con galletas y mirar al horizonte del día y saber que habrá mediodía, o no, pero qué importa, porque las galletas están muy buenas aunque digan que tienen azucar, pero a mí me gustan, y me consuelan, y me hacen feliz en ese ratito que ya es un trecho de camino, útil, hermoso, necesario, y digno…
Te abrazo fuerte… Gracias por los comentarios… 😉
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Se habla del camino, del Karma, y de no se que elucubraciones más. Esos caminitos me parecen un poco llenos de egoismo. «No mezcles mi camino con el tuyo». Todos estamos en el meollo llamado vida y todos necesitamos de todos. No solo con hechos, sino con palabras, miradas, comprensióna, etc. Vivimos en una sociedad, ciudades llenas de gente, pero estamos solos. Y cuanto más grande es la ciudad más solos estamos. Realmente somos egoistas y materialistas. ¿Cuando fue la última vez que dimos uma moneda a alguien que estaba pidiendo? ¿cuando saludamos con un «buenos días» a las personas que pasean por una calle, sin conocerlas?. Paseen por un pueblo pequeño y la mayoría de la gente que se encuentren les saludará.
Quizá no tenga nada que ver con el camino o el karma, pero es mi forma de pensar. Y al de la galleta, si la comparte con otra persona que lo necesita, es posible que Vd gane en felicidad.
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Ya estás tardando para venir y compartir juntos ese pedazo de desayuno con galletas…
gracias por el comentario… ¿lo ves? ya hemos caminado un trecho juntos…
un abrazo sentido…
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ostras, pues ya llevo tiempo que saludo a gente de la calle sin conocerla porque me sale de forma natural; y doy dinero a los que piden o trabajan de la música en la calle. lo hago porque me gusta y son pequeños gestos que me llenan. iGUAL ES egoismo, porque me hacen sentir bien, o amor, porque sé que no me van a dar nada a cambio.
me gustar compartir, pero sobre todo, ser y estar.
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El camino es un constante aprendizaje de uno mismo a través de las personas, con las que nos cruzamos todos los días. La vida me sorprende en los ojos que miro-me miro-y a veces descubro la miseria que hay en mí- no me juzgo, intento entender mi miedo y superar mis límites, me miro en cada ser, me amo en cada ser, sonrio siempre, sé que cada uno de nosotros está librando una dura batalla. Un abrazo a todos
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sigamos en esa pacífica batalla, apostando por nosotros, por el otro, por el mundo… 😉
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Siempre en busca del camino que cada uno sienta como el mejor…, para que cuando finalice nuestro trabajo podamos partir serenos y conscientes de que esa era la mejor manera de acercarnos a nuestra sabiduría interior. Buen camino a todos!
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Una voz me dijo: sigue tu camino. Yo le pregunté cual era el mio. La voz me replicó: el tuyo. Yo miré, y por hacer estaban todos. Cogí el mio y caminé.Y cuando lo tomé por mio empezó a ser todo armonía. A descubrir el poder del dar y dar. Camino con un monton de pesadas capas de antiguos credos que ire dejando por el camino. Quiero al inmenso regalo de la vida, y ella me quiere. Caminamos juntos… me gusta y le agradezco que me acompañe.
Un abrazo.
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cuantas veces me he preguntado…¿cuál es mi destino?¿que debo hacer?que camino tomar?…ufff,falta de autoconfianza?espectativas?
el camino ya está siendo…sea cual fuere o imaginase,cada caída,cada ¡eureka! forman parte de él…y bien,nadie dijo que tenga que ser «perfecto» no?,y bueno,me perdono por no ser la más rápida(me lo exigía?),por no haber llegado aún,por no ser perfecta…aún así,me siento en el,siento que cada día me acerco más a mi…
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¿y quién quiere ser perfecto? Perfeccionemos nuestros actos diarios como algo sublime y sagrado. Hagamos de nuestras vidas un maravilloso paseo por la existencia única de este planeta único en este momento único en este omniverso único e inigualable… Seamos conscientes de todo eso, cerremos los ojos de fuera para abrir la lámpara de dentro… y una vez encendida esa lucesita interior… ¡oh vida! el camino se abre ante nosotros como algo maravilloso e intenso… Solo cerremos los ojos de vez en cuando, solo sintamos el susurro del aire dentro de nosotros… esa respiración… conspiración… respiración… conspiración…
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