Hoy era un tiempo sin tiempo. Un día que aparece y desaparece del mapa gregoriano cada cuatro años. Un día extraño en el que arrastraba un duro golpe, no el de firmar la venta de la casa a cambio de la hipoteca, sino porque ayer, mientras hacíamos la mudanza, me di un tortazo contra mis maravillosos cristales blindados y casi me rompo la nariz. Empecé a sangrar muerto de dolor tras el golpetazo y tuve que ir a urgencias a que me dieran algún punto. La cara destrozada. Ese fue el regalo de despedida de la casa. Extraño, muy extraño.
Hoy venían los apoderados del banco para revisar la casa. Se han quedado asombrados por el estado de la misma. Nunca, según comentaban, les habían entregado una casa tan limpia. Les he contestado algo sobre la dignidad y la necesidad de hacer las cosas bien, incluso en los momentos más difíciles.
Cuando he firmado he sentido cierta liberación. Cuando esta noche he llegado a Madrid, lo primero que he mirado es que ya no poseo ninguna hipoteca. Todo ha ido correcto, todo ha ido bien. Ahora ya no tendré que levantarme todas las mañanas pensando en recibos de dos mil euros mensuales. Ahora podré hacer muchas cosas de bien con ese dinero que durante cinco años he ido tirando a un pozo sin fondo. Hoy empieza un día nuevo, hoy empieza una vida nueva.
CREANDO UTOPÍAS 
¡Bravo señor!
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Ya sabes que DK también se pegó un gran golpe una noche y se abrió la ceja, pues en la habitacín a oscuras no vio la luz… Está contado en las cartas de los Mahatmas
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Eso me ha pasado a mí, la ceja abierta con puntos y la nariz que da pena verla… Qué cosas tiene la vida… Pero al final todo salió muy bien. La casa la entregamos dignamente, toda limpia y recogida y medio pueblo pudo recoger las cosas que quedaban en ella… Todos contentos y felices.
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Jejejeje, es que la Casa quería dejar claro que no la debes olvidar de forma fácil 😉
Suena tan raro observar la palabra dignidad al lado de la palabra banco…
Decisión tomada, decisión acertada. Madrid o cualquier parte del mundo te esperan.
🙂
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Me das mucha envidia, Javier.
Y cuídate esa nariz.
🙂
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Menuda liberación deshacerte de una hipoteca. Ahora dormirás a pierna suelta donde quiera que estés.
El golpe debió ser para que te percates,de que,ni las transparencias,están exentas de dolor. Y que,no eres inmune a nada.
Veo mucha tristeza en la foto. Un abrazo.
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Mirando la foto parece estar detenido en una comisaría como preso político.
En esta sociedad y en la de antes la única forma de tener algo es pagando unos intereses a fuerza de sacrificio y luchando.
Te deseo lo mejor y que no te vuelva a pasar nada parecido.
Un saludo.
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Cuídate, que lo importante es la salud, para seguir haciendo cosas.
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Ese tortazo puede ser un poco , como mira por donde caminas y presta atención , y los obtaculos suelen ser visibles , pero en este caso casi imvisibles, y sobre todo aplica lo que has aprendido en tanto silencio, agudizar los sentidos y ponerlos en prácticas, creo que todo esto se pasará en breve. Madrid es muy bonita, y Lavapies me trae recuerdos, disfrutarás mucho de tu nueva vida, estoy segura, un abrazo, cuidate!!!
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Tienes carita de niño asustado en la foto. Eso fue ayer. Hoy sonries. Pues eso, a seguir que ya has empezado. Un abrazo fuerte.
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