La ternura y el calor de la gente siempre nos llena de gozo. Hoy en Córdoba hemos disfrutado doblemente. Nos acompañaba el Petit Editor que escuchaba a veces con incredulidad y otras con suspicacia las palabras que salían de Emilio Carrillo. Al terminar la charla se nos acercaron gente bonita que había venido desde la comunidad de Artosilla, en el Pirineo de Huesca, para estar hoy allí. Hablamos de amigos comunes y de sinergias que nacen con el Proyecto O Couso. Las sorpresas son siempre continuas con respecto al mismo. Especialmente cuando han llegado tres uruguayas que han venido desde su país para seguir el periplo de Emilio y conocerlo personalmente. Tanto es el entusiasmo que muestran que una de ellas llevaba en su móvil como fondo de pantalla una foto de O Couso. Tanto Laura como yo nos hemos quedado un poco aturdidos porque nunca sabemos hasta donde puede llegar la repercusión de este hermoso sueño.
Es cierto que estamos cansados, que nos faltan horas del día para poder atender tantas y tantas cosas, pero no nos falta entusiasmo para dirigir con fuerza cada segundo de vida y de experiencia. Ser instrumento de la paz es hermoso. Conocer y abrazar a tanta gente bonita no tiene precio. Mañana toca Linares y pasado Granada. Será el último viaje con Emilio hasta febrero. Un hermoso trueque que recordaremos por mucho tiempo. Gracias Emilio por lo milagroso de estos viajes.

Emilio,Javier, Laura y el proyecto O’Couso vibrando alto, muy alto, cuando todo nace desde el corazón la vida una, se mueve, como dice Martin de Akoko, vosotros habeis movido la maquinaria, la intensidad viene de otro lugar. ……Palabras de ángel os espera.
Me gustaMe gusta
Rosa Maria Vargas, por cierto.
Me gustaMe gusta