Agradezco la rosa. Agradezco la espina


Hace justo un año cargaba mi pequeño coche con Lago, algunos libros y una modesta mochila en la que cabía poco más que unas desgastadas botas de montaña y mi ordenador.

Supe que ese día comenzaría una de las muchas vidas que tienen cabida en La Vida, un capítulo que estaría colmado de libertad y aventura, pero también de mucho sufrimiento y desubicación, tanto para mí como para los míos.

Me dirigí al norte de España; quizá porque interiormente sentí haberlo perdido, quizá porque sentí haberme perdido en mí misma. Se apoderó de mí el llamado de bucear y navegar hacia lo desconocido, de desapegarme de todo lo que hasta aquel momento había representado una falsa seguridad pero una comodidad real en mi día día.

Hoy escribo estas líneas en el bosque lucense, desde una acogedora cabaña construida por las propias manos de mi compañero de Camino. Hoy sé, gracias a la perspectiva que otorga el paso del tiempo, qué sentido tuvo aquel «carretera y manta» poco propio de mí y que me condujo hasta el lugar y la situación en la que me hallo.

🌱 Honro el Amor, la Unión y el Hogar que hemos creado y que juntos continuamos creando, del que nos siento profundamente merecedores.

🌱 Honro nuestra Familia, nuestro vínculo y nuestra manera de compartir-nos.

🌱 Honro esa vida que no pudo encarnar con nosotros y cuya pérdida hemos afrontado desde la comprensión, la rendición y la más absoluta esperanza.

Soy consciente de que dar por hecho es uno de los grandes errores de nuestro tiempo, y por ello me arrodillo humildemente ante todo lo experimentado en este último ciclo de Muerte-Renacimiento.

Agradezco la rosa. Agradezco la espina.

Se aproxima Beltane, y con ella el nuevo año astrológico. El cambio es inminente e inevitable, lo único que permanece en la ciclicidad de la naturaleza. Lo acojo y abrazo, para surfear la incertidumbre que de un tiempo a esta parte parece reinar en nuestros días, para concederme tiempo-espacio en la gestión del misterio que es vivir.

Hace justo un año cargaba mi pequeño coche con Lago, algunos libros y una modesta mochila en la que cabía poco más que unas desgastadas botas de montaña y mi ordenador.

(Escrito de Alexandra)

4 respuestas a «Agradezco la rosa. Agradezco la espina»

  1. Después de tanto caminar,era el momento de pensar,en tí,mimarte,dedicar más tiempo a ratitos de no hacer nada, simplemente dejar la mente en blanco es muy satisfactorio. Me alegra que estés viviendo momentos personales dulces.Eres buen merecedor de ello.

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  2. Muchas gracias Rosa por la empatía… la verdad es que he vivido años muy duros y necesitaba descansar y crear mi propia utopía personal… La cabra siempre tira al monte, pero ahora necesito unos años de descanso vital… un abrazo grande…

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