Apología de la movilidad eléctrica


Entre el primer Híbrido del mundo, el Toyota Prius, y uno de los primeros eléctricos puros de VW, el ID4, han pasado exactamente veinte años.

 

“Deja que la vida obre a su antojo. Créeme: tiene razón la vida. Siempre y en cualquier caso.” Rilke

Es cierto, y siempre lo he dicho, que lo más ecológico siempre será ir a pie, en bicicleta o en transporte público, por este orden. Así lo hice durante mucho tiempo, hasta que las necesidades profesionales me obligaron a tener coche. La movilidad se puede entender desde muchas perspectivas. La mía siempre, más allá de los caballos de potencia o de cualquier otra expectativa, ha sido la ecológica. Partiendo de que lo más ecológico es andar a pie, cuando he tenido la necesidad de movilidad por mi trabajo, y el trabajo de editor requiere de bastante movilidad, siempre he optado por opciones que en las tendencias actuales se veían como las más «ecológicas».

Por eso en 2004 compré con mucho esfuerzo una de las primeras unidades que llegaron a España de la segunda generación del Toyota Prius llegadas desde la fábrica japonesa de Takaoka. La primera (la de 1997) nunca se comercializó en nuestro país, y fue algo simbólica. Pero en aquellos tiempos, hace ahora 20 años, el Toyota Prius de segunda generación fue un salto cuántico en cuanto a movilidad, y todo un referente a nivel mundial, creando una especie de discurso ecológico combativo incluso entre celebridades como Brad Pitt. Recuerdo que mis amigos me llamaban para que les mostrara la novedad, alucinando por todo lo novedoso que aportaba aquella primera unidad. Veinte años después, la tecnología híbrida ha quedado totalmente obsoleta, y Toyota, pionera en la misma, no ha innovado absolutamente nada en estas dos décadas. Los Toyotas actuales siguen teniendo las mismas baterías que los de hace veinte años a precios cada vez más prohibitivos.

Mi segunda apuesta ecológica en movilidad fue un híbrido enchufable. Apenas me ha durado dos años la aventura, viendo que se trataba de una especie de triquiñuela para conseguir la ansiada etiqueta cero, pero sin aportar absolutamente ninguna solución ecológica. Mi viejo Toyota Prius seguía siendo más ecológico que el Mitsubishi Outlander híbrido enchufable., también japonés. No os recomiendo esta opción, por cara e inútil.

Durante muchos años intenté comprar un eléctrico puro, pero me daba de bruces con la realidad. Los eléctricos puros eran carísimos y las autonomías que ofrecían, hasta hace muy poco, no pasaban de los doscientos kilómetros reales. Pero este año, las cosas han cambiado. Tesla, pionera en la electrificación del parque automovilístico y gran impulsor de esta realidad, ha empezado a bajar los precios, y con ello, ha obligado a sus competidores a hacer lo mismo. Estamos con ello atravesando un punto de cambio de ciclo, de tendencia, de paradigma, estamos en un momento liminal donde se marca la brecha entre el antes y el después, al igual que en su día, hace veinte años, ocurrió con el Prius.

Aunque los eléctricos puros aún siguen siendo caros, ya no lo son tanto, y la mayoría ha traspasado la brecha de los trescientos o cuatrocientos kilómetros de autonomía real, lo cual es todo un logro (los híbridos solo tienen dos km. de autonomía, y los híbridos enchufables no pasan de cincuenta).

Por eso este año nos hemos lanzado a comprar un eléctrico puro (de gerencia) y no de una marca japonesa, sino alemana. Los japoneses, pioneros en la hibridación del coche, se han quedado atrás en la carrera eléctrica, siendo para marcas americanas y europeas (y sobre todo chinas) una ventaja comercial. Toyota, pionera en la electrificación, ha llegado tarde y mal, siendo las marcas chinas, coreanas, americanas y europeas las que les están aventajando.

Mi experiencia personal en este mes de pruebas con un eléctrico puro ha sido muy positiva. El VW ID4 ha resultado ser un coche no solo silencioso, potente y espacioso, sino totalmente ecológico y sostenible. Con una autonomía real de unos cuatrocientos kilómetros en condiciones normales, la experiencia de conducir un coche eléctrico puro ha sido un hermoso antojo de la tecnología. Si además lo recargas con el excedente de una instalación fotovoltaica, el círculo se cierra de forma excepcionalmente sostenible. Debo matizar que el círculo, en nuestro caso, no lo cerraremos hasta el verano, cuando empecemos a acumular excedentes, ya que en invierno la producción del sol es mínima.

El habernos descarbonizado y pasar por delante de las gasolineras sin pagar los cada vez más aberrantes precios de la gasolina es una sensación de liberación. Es cierto que es una liberación aún muy burguesa, pero siento que en diez o veinte años más, la movilidad eléctrica será la tónica para todos los que necesiten un vehículo. A los que podáis, os animo a que hagáis la transición. Los coches de gerencia con pocos kilómetros están como nuevos, y sirven para ir haciendo poco a poco esta transición ecológica. El objetivo final de prescindir del petróleo deberá repercutir positivamente en las próximas generaciones. Pequeños pasos hacen grandes cambios. Cumplamos con nuestra parte.

Pd1. Por cierto, me da mucha pena llevar al desguace al Toyota Prius… Si alguien lo necesita se lo regalo. Escribir a javier@dharana.org. Lo podéis utilizar para entregarlo para las ayudas del MOVES, como coche de uso diario o coche de batalla.

Pd2. Algunos apuntes a tener en cuenta:

  1. Se recomienda siempre cargar el coche eléctrico en la franja del 20% al 80%. Solo para viajes largos se recomienda al 100%.
  2. En esta web podréis conseguir coches de gerencia de la marca VW a buen precio: https://www.dasweltauto.es/esp/volkswagen?ordenacion=precio_ascendente&condicion[marca_facturacion_dwa][]=15&condicion[marca_facturacion_dwa][]=24&desplegable=marca-0&combustibles=2&condicion[tipo_motor][]=2&url_actual=volkswagen&condiciones[0][marca]=Volkswagen&desplegado_movil=0
  3. Nosotros hemos comprado un coche de gerencia con treinta mil km. de uso de batería grande, por el mismo precio que nos costó hace veinte años el Toyota Prius. Merece la pena, ya que los de primera mano cuestan casi el doble. Los coches de gerencia están totalmente nuevos y tienen garantía del fabricante. El modelo que hemos comprado para la empresa ha sido el ID.4-1st Automático 150 kW (204 CV), por si queréis saber algo de este modelo.
  4. Si tenéis la oportunidad de tener placas solares, tenéis que dimensionar las mismas teniendo en cuenta las cargas del coche eléctrico. Nuestro coche tiene una batería de 77Kwh. Si la gastáramos toda en una semana y quisiéramos llenarla al cien por cien, necesitaríamos esa energía. Nuestro sistema de quince placas y un inversor de marca española Ingecon, elSTORAGE 3-6TL M de 6Kwh, genera en invierno una media de 60Kwh. Es decir, que con lo que producimos en una semana, podríamos casi cargar totalmente el coche. En verano podemos producir uno 200Kwh a la semana, con lo cual, tenemos excedente que podemos acumular para el invierno, al mismo tiempo que cargamos el coche al cien por cien. Aseguraros de que vuestra compañía tiene lo que ahora se llama «batería virtual». Nosotros trabajamos con la cooperativa ecológica «Som Energía». 
  5. Algo que hay que tener en cuenta es el cargador del coche. Os recomiendo el cargador Trydan  del fabricante español V2C. Lo recomiendo porque es versátil e inteligente, regulando la energía necesaria sin que te quedes sin consumos en el hogar. Se puede cargar el coche directamente desde la red, pero es lento y menos seguro que hacerlo con un cargador. Estos cargadores suelen tener una potencia de unos 6Kwh. Hay que tener en cuenta que para aprovechar este tope de energía, tenéis que tener un sistema fotovoltaico a 6Kwh como el nuestro, o subir la potencia a 6kw. En todo caso, también se recomienda cargar el coche por la noche, donde existe la tarifa más barata y donde se hace menos uso de la electricidad.
  6. Si vais a comprar un coche eléctrico, tened en cuenta que a las cifras que da el fabricante sobre autonomía debéis restarle aproximadamente unos cien kilómetros para que se aproxime a la realidad. Nuestro fabricante promete unos 525 km de autonomía, pero nosotros calculamos que podemos hacer unos 400 reales. Suficientes para el día a día y para viajes largos donde tengamos que cargar el coche una o dos veces por trayecto.
  7. No sé si me he dejado algo. Cualquier duda, escribidme, por eso de hacer apología.

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