Herramientas simbólicas para construir un mundo mejor


Hay muchos símbolos y alegorías que nos ayudan a establecer pautas para la construcción de nuestra personalidad, de nuestras vidas y de nuestros sueños y deseos. Hay algunas herramientas, asociadas a los antiguos constructores de catedrales, que ayudan al desarrollo moral y virtuoso de toda persona. La construcción de uno mismo se asemeja a la construcción de un templo. Nosotros somos ese templo que alberga dentro de sí los tesoros y los misterios sagrados de la existencia: la consciencia, la inteligencia, el flujo emocional y la propia vida. El ser humano es constructor de realidades, también arquitecto de mundos. Si bien pensamos que todo obedece a la más estricta de las casualidades, si observamos nuestra realidad con cierto grado de curiosidad y sospecha, podremos ver ciertas dimensiones conexas, ciertos misterios desvelados al más audaz espectador.

Analicemos algunas de esas herramientas y veamos de qué manera nos pueden ayudar a mejorar como personas, haciendo de un mundo bueno, un mundo mejor, creando siempre una vida más plena y ancha, lejos de la estrechez de miras y la avaricia:

  1. El compás: El compás representa la circunscripción moral y ética que las personas debemos seguir. Simboliza la limitación de los deseos y la necesidad de mantenernos dentro de ciertos límites morales. Esto nos ayuda de forma práctica a tener una vida rica y armoniosa con nuestro entorno, con nuestra sociedad, con nuestro vecindario. Ese círculo-no-se-pasa nos ayuda a establecer límites adecuados para la convivencia. Tener autocontrol sobre nuestros desbocados deseos y no hacer daño a nadie forman parte de esta analogía.
  2. La escuadra: La escuadra simboliza la rectitud y la moralidad. Se utiliza para recordarnos la importancia de actuar con integridad y seguir un camino recto en la vida. Ese camino recto debe establecerse siempre desde los límites de la circunferencia anteriormente descrita. La escuadra y el compás son herramientas útiles para construir cualquier tipo de empresa o sueño. Ser rectos, al mismo tiempo que nos desenvolvemos abiertamente en unos límites establecidos, nos ayuda a construir cualquier cosa que deseemos.
  3. El nivel: El nivel es un símbolo de igualdad y justicia. En la vida debemos enfatizar la idea de que todos los seres humanos somos iguales, independientemente de nuestra posición social, económica o cualquier otro factor externo. Cuando construimos, debemos hacerlo teniendo en cuenta que no estamos solos, que cualquier cosa que hagamos debe ser para ayudar a embellecer nuestras vidas y la vida de los demás en igualdad y justicia.
  4. El martillo: El martillo es un símbolo de fuerza y resolución. Representa la capacidad que poseemos para construir y mejorar a través del trabajo duro y la dedicación. Cualquier acto o empresa que llevemos a cabo debe ser siempre impulsado por nuestra fuerza interior y sobre todo, por nuestra constancia. Pero esa fuerza interior siempre debe ir guiada por una inteligencia, por una consciencia, por un cincel.
  5. El cincel: El cincel simboliza la necesidad de perfeccionar el carácter personal, eliminando las impurezas y defectos morales a lo largo de la vida. Nos ayuda, junto al martillo, a llevar a cabo la gran promesa del amor, la creación de belleza, esculpiendo nosotros mismos obras que puedan ser admiradas para siempre. Enriquecer el mundo con amor y belleza, tal y como lo hace la propia naturaleza, es lo que nos hará elevar nuestra consciencia, y de paso, la consciencia humana. Con la voluntad y la fuerza del martillo junto con la guía y la inteligencia del cincel, esculpiremos inevitablemente obras llenas de amor y belleza. La fuerza, la inteligencia y el amor siempre deben ir de la mano.
  6. La plomada: La plomada se utiliza como símbolo de la rectitud moral y la sinceridad en los actos y palabras que utilicemos. Nos ayuda a mantenernos en el camino de la virtud, porque sin virtud, por más que nos cueste, por más errores que cometamos, no hay templo que construir, ni interior ni exterior. Estar a plomo con la vida, con los que nos rodean, con el mundo en general, es lo mejor para amanecer todos los días con cierta tranquilidad, con cierta consciencia limpia y con ciertas ganas de ser mejores.
  7. La regla de veinticuatro pulgadas: simboliza una actitud juiciosa, comedida y el armónico equilibrio en el que debemos actuar en todo momento en el interior de nuestro espíritu, pues representa el día con sus 24 horas donde en la práctica vivimos tres jornadas, que son el trabajo diario, la vida interior y familiar y el descanso. Esto a su vez es evocación de las tres grandes edades del ser humano: la infancia, la juventud y la senectud, estando en cada etapa mirando siempre al misterio de la existencia, mirando nuestro finito paseo por esta escuela llamada Tierra.

Estas herramientas simbólicas se utilizan en los rituales y enseñanzas de muchos lugares para transmitir valores y principios morales a sus miembros. Son alegorías que nos pueden ayudar, sin necesidad de pertenecer a ningún grupo, a superar los obstáculos de la vida cotidiana. Con un poco de meditación y recogimiento interior, un poco de estudio de todo aquello que pueda ser interpretado y entendido y una puesta en práctica, aquello que los antiguos llamaban el servicio, podemos llevar a cabo cualquier tipo de proeza, siendo aprendices, compañeros y maestros de nuestra realidad, siendo arquitectos de nuestros mundos. Cualquier sueño, cualquier idea, cualquier empresa que queramos llevar a cabo, podrá ser construida con estas sencillas herramientas. Para que así sea, os deseo a todos salud, fuerza y unión.

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